Este jueves presenta en Salamanca su nuevo libro de divulgación, titulado 'Microbios y cáncer'
Raúl Rivas, doctor en Biología y catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca, donde imparte docencia de asignaturas relacionadas con la microbiología y la biotecnología en titulaciones de grado y posgrado de Farmacia, Ciencias Ambientales y Criminología, también es el el director del Servicio de Producción e Innovación Digital de la USAL y, por si fuera poco, tiene un buen número de libros sobre temas científicos interesantes, pero adaptados al público general.
Su última creación es 'Microbios y cáncer. Bacterias, virus, hongos y su conexión con los tumores', y se presentará este jueves a las 19:00 horas en la Librería Santos Ochoa (Gran Vía, 12, Salamanca), en un acto en el que elautor conversará con Roberto Martín Mena, gerente de la Asociación Española Contra el Cáncer en Salamanca.
Pero antes de esa cita, Raúl Rivas atendía a SALAMANCA AL DÍA para hablar sobre parte de los contenidos del libro ‘Microbios y cáncer’.
¿Cuál es la relación de los microbios y el cáncer, y qué le motivó para escribir este libro?
De forma global, aproximadamente el 13 % de los cánceres diagnosticados en el año 2018 fueron atribuidos a infecciones causadas por unos pocos microbios como la bacteria Helicobacter pylori, el virus del papiloma humano (VPH), el virus de la hepatitis B, el virus de la hepatitis C o el virus de Epstein-Barr. De hecho, más de uno de cada cinco casos de cáncer en todo el mundo es causado por una infección. Por ejemplo, la OMS estima que el virus de la hepatitis B provocó aproximadamente 1,1 millones de muertes en el año 2022, principalmente por cirrosis y cáncer primario de hígado. Con este libro pretendo transmitir mis conocimientos con un lenguaje desenfadado y acomodado al público general, en un texto que también está salpicado con algunos consejos y medidas de prevención. En definitiva, el libro contextualiza que es lo que pueden hacer los microorganismos y da algunas medidas preventivas para evitar o, al menos, disminuir considerablemente las probabilidades de que aparezcan diferentes tipos de cánceres.
Entonces, ¿Son los microbios responsables del aumento en el número de muertes por cáncer?
No necesariamente, el cáncer no es una sola enfermedad, sino muchas, causadas por el crecimiento sin control de una única célula. En ocasiones, no hay un origen obvio, pero algunos microorganismos se erigen cómo un factor importante. Tener información sobre ello permite mantener mejores medidas preventivas.
¿Tenemos medios para combatir y controlar esos microbios y evitar las infecciones crónicas de muchos pacientes?
Sí, en algunos casos y la vacunación puede ser un claro ejemplo. Varias enfermedades pueden ser prevenidas mediante la vacunación, es el caso de las causadas por el virus de la hepatitis B o el virus del papiloma humano. El virus de la hepatitis B es un carcinógeno de clase I y la infección crónica conlleva un riesgo de por vida del 10 al 25 % de desarrollar carcinoma hepatocelular. De hecho, la infección crónica por virus de la hepatitis B es la principal causa de cáncer de hígado en Asia y África. Por suerte, la vacuna contra la hepatitis B, desarrollada por primera vez en la década de 1970, previene el cáncer, porque, cuando es administrada con el programa de vacunación completo, es muy eficaz para prevenir la transmisión vertical de la hepatitis B, la cirrosis hepática y el carcinoma hepatocelular. Por otra parte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 5 % de los cánceres son provocados por infecciones del virus del papiloma humano. La infección por VPH es un problema de salud pública mundial con grandes tasas de transmisión de madre a hijo y está altamente asociada con cánceres de cuello uterino, vagina, vulva, ano, recto, pene y orofaringe. No hay tratamiento para el virus en sí, pero una forma eficaz de prevención es la administración de la vacuna contra el virus del papiloma humano.
¿Y esto supondría, en algunos casos de cáncer, poder acabar con la enfermedad?
En realidad, el cáncer son muchas enfermedades diferentes y en muchas ocasiones cada una requiere estrategias diferentes y específicas. El futuro es esperanzador y estamos consiguiendo cronificar la enfermedad en muchos casos, pero de momento, la erradicación parece todavía lejana.
Todo esto, sin duda es muy complejo, ¿cómo consigue hacerlo ameno y entretenido para el lector medio?
Acomodando el lenguaje, evitando que el contenido sea áspero y entrelazando la información con historias amenas y singulares. Siempre teniendo en cuenta que la lectura debe ser rigurosa, pero también entretenida y llevadera.
Además, incluye referencias históricas sobre el cáncer desconocidas para el público general
Esa es la idea. Aportar información desconocida, muchas veces dentro de un contexto histórico popular, para que la lectura sea fácilmente asimilable por cualquier persona, aunque no tenga una formación previa.
Y cita casos de personajes famosos como Audrey Hepburn o Freddie Mercury
Sí, aparecen diferentes personajes y contextos famosos que pueden ser reconocidos fácilmente. Además, intento dar respuesta a numerosas preguntas cómo entre otras ¿Hay cánceres contagiosos? ¿Los besos transmiten el cáncer? ¿Qué relación existe entre el mito de Prometeo y el cáncer? ¿De qué murió Audrey Hepburn o Freddie Mercury? ¿La infección bacteriana de Helicobacter pylori causa cáncer de estómago? ¿Por qué el virus de la hepatitis B origina cáncer de hígado? ¿Es la disbiosis microbiana un factor que facilita la aparición del cáncer colorrectal? ¿Las plantas tienen tumores? ¿Es peligroso consumir alimentos contaminados con hongos? ¿Podemos prevenir el cáncer?
Así que, en resumen, como en sus libros anteriores, se empeña en demostrar que la historia de la ciencia no es una tediosa relación de fórmulas, sino una aventura increíble, interesante y muy entretenida.
Sin duda, la historia de la ciencia es divertida, amena e interesante y está repleta de historias sorprendentes, hazañas extraordinarias y acontecimientos sensacionales.