Ubicado en una ruta de 12,7 km que une tres localidades: Madroñal, Cepeda y La Herguijuela
La riqueza de la Sierra de Francia es incuestionable. En otoño, sus castañares, junto a los hayedos hacen que explote allí la mejor combinación de colores. Esa combinación de naturaleza viva hace que una ruta entre Madroñal, Cepeda y La Herguijuela sea una opción perfecta para los fines de semana de esta nueva estación.
Se trata de un recorrido circular de 12,7 kilómetros de longitud que une las tres localidades y que ofrece atractivos para disfrutar de un espacio natural único; un bosque salmantino para reconocer árboles centenarios, atravesar los bosques de robles carvallos, poco habituales en estas latitudes del Sistema Central o adentrarse en los madroñales que siempre crean un ambiente de belleza intrigante y de misterio. Además, su propuesta interpretativa acerca al mundo de los hongos con una mirada diferente que, en esta ocasión, ayudará a comprender la sorprendente relación de los hongos y la especie humana.
El sendero recorre dos valles que históricamente fueron lugares de paso para acceder desde la Sierra de Francia a la comarca de las Hurdes y que tradicionalmente fueron caminos de Arrieros.
El caminante deberá entretenerse en visitar las tres localidades que recorre esta ruta; pueblos con mucho encanto que conservan una arquitectura y urbanismo típico de la Sierra de Francia, sus tierras forman parte de la D.O.P. de vino Sierra de Salamanca, se identifican con el cultivo de la cereza y ofrecen propuestas relacionadas con el mundo del pan y la bollería tradicional, el aceite, los juguetes de madera o las mermeladas artesanas.