Diez años después de su última actuación, la máxima figura actual del toreo a caballo vuelve a La Glorieta.
El tradicional festejo de rejones vuelve este año a la fecha del 21 de septiembre y en esta ocasión lo hace con un gran aliciente. Vuelve Diego Ventura a La Glorieta tras diez años de ausencia y suponiendo siempre uno de los anhelos de la afición charra, que han demandado feria tras feria, la presencia del rejoneador hispano luso en Salamanca. Inmerso en una temporada apoteósica en la que hasta la fecha ha abierto con rotundidad la Puerta Grande de Las Ventas, Castellón, Nimes, Granada, León, Alicante…, Ventura atiende amablemente la llamada de SALAMANCArtv AL DIA
- Diego, en primer lugar, imagino que muy feliz de volver a Salamanca después de diez años ausente, de manera muchas veces injustificada, en los carteles.
- Sí, como dices es una alegría que después de diez años, y después del triunfo tan fuerte que tuve, por fin vuelva a estar en esta feria. Salamanca es una tierra y una plaza en la que a todos los toreros nos gusta estar y la verdad que me hace muchísima ilusión.
- Durante estos años han sido muchísimos los aficionados que han deseado su vuelta a La Glorieta. ¿Qué le inspira esta plaza y su afición?
- Me inspira muchas cosas, pero la que más es que sé que la gente está esperando con ansias mi regreso después de haber pedido a la empresa año tras año que me trajese a Salamanca. Además lo que te comentaba antes, Salamanca es tierra de toros, taurina, aficionada y donde han nacido figuras del toreo que a mí personalmente me inspiran como torero.
- Sus dos únicas actuaciones en Salamanca fueron en 2013 y 2014, con dos salidas en hombros y además dando un gran espectáculo. ¿Cómo las recuerda?
- Mi debut lo recuerdo con gran cariño. El público me recibió con los brazos abiertos y corté cuatro orejas a una gran corrida de Passanha, en lo que fue una tarde redonda. Y luego al año siguiente, en un día lluvioso, le corté tres orejas a una buena corrida de Ángel Sánchez. Todo lo que recuerdo de aquellas tardes es bonito.
- Ahora, consolidado como máxima figura del rejoneo actual, ¿en qué ha cambiado aquel Diego Ventura?
- Han pasado diez años de aquello, y aunque mi esencia nunca cambia, considero que llego diferente. Hay mayor madurez y experiencia como es lógico, con una cuadra renovada, con una diferente forma de ver los toros y, lo más importante, disfrutando de cada tarde con lo que hago, que antes por presión y necesidad no era así.
- Temporada tras temporada, y cuando parece que usted ha alcanzado el techo de su tauromaquia, siempre consigue dar un paso adelante y seguir emocionando al público. Imagino que hay muchísimas horas de trabajo detrás, pero ¿dónde está el secreto?
- El secreto está en la grandísima afición que tengo por mi profesión y por entender e intentar saber qué pide el aficionado. Y el aficionado quiere cambios y novedades, además que busca que le sorprendas con suertes nuevas y perfeccionadas. No es nada fácil lo que he conseguido durante estos años, sobre todo porque cuesta mantener la afición y las ganas a ese nivel de exigencia para mí mismo.
- Es usted el torero con más Puertas Grandes en Las Ventas, seguido por El Viti, que como sabe es torero de Salamanca. Esto entiendo que será un auténtico honor para Ventura.
- Claro que conozco la historia del maestro de maestros, el maestro Viti. Siempre, como en todo lo grande en el toreo, fue un referente y una meta que alcanzar para mí, aunque siendo honesto son cosas diferentes: las épocas, él torero de a pie, yo a caballo… Son igual de meritorias porque no es nada de fácil y hay días que esas salidas en hombros saben a milagro, pero no me comparo en el número de puertas grandes de cada uno. Se tienen que reunir muchas cosas: los toros, la faena, la espada, yo mismo… Me siento simplemente afortunado, sin comparaciones, por haber podido hacer y disfrutar el que las cosas rodaran tantas veces durante tantos años en Madrid.
- Volviendo a su futura actuación en La Glorieta, ¿con qué deseo llegará Ventura a Salamanca?
- Mi deseo, pues imagínatelo… Llego a Salamanca con unas ganas y una ilusión tremenda. Deseo tener la faena de mis sueños allí, lo sueño cada tarde y, en este caso, quiero que los aficionados disfruten de mí y de parte de mis sueños.
- Además, se anuncia con una ganadería de máximas garantías y que en los últimos años muestra una gran regularidad.
- Sí, la ganadería de Ángel Sánchez es de las ganaderías que aseguran triunfos. Es exigente, se mueve mucho, se vibra con ella y hay que poderle a los toros con ese nivel de exigencia. Sólo espero que me dé este año otro triunfo, como otros muchos que me ha dado y que sea una tarde para recordar. Puestos a soñar, ¿por qué no indultarles un toro en su tierra?
- Respecto a su cuadra, y para aquellos que no sean tan expertos en la materia, ¿en qué caballo deben prestar especial atención?
- Bueno, no sabría decirte uno o dos. Tienen que prestar atención a toda la cuadra. No hay dos iguales ni una suerte más meritoria que otra en mi cuadra. Desde salida estarán Velásquez y Guadalquivir doblándose y parando los toros muy de verdad, muy puros, poniendo los rejones de frente, con riesgo y de verdad. En banderillas estarán Nómada, Lío, Bronce, Fabuloso, Nivaldo o Hatillo, cada uno en su suerte están a un nivel increíble que impactarán. Y hasta en el último tercio tengo dos caballos que dan mucha seguridad como son Guadiana y Mezcal. Yo que te voy a contar de mi cuadra… si para mí son todos increíbles, de verdad.
- Por último, y teniendo en cuenta su dilatada trayectoria, y como decíamos antes, consagrado como máxima figura del rejoneo, ¿qué le queda por conseguir a Diego Ventura?
- Diego Ventura mientras siga aprendiendo cada día, viendo y sintiendo al aficionado vibrar con él, seguirá creciendo como profesional. El aficionado es el que me marca el ritmo y la ilusión. Seguiré trabajando, perfeccionando e inventando para sorprenderlos y que siga creciendo la afición, que ahora mismo por cierto, está en un momento inmejorable, y así me siento yo.