"Es conveniente que cada pueblo conozca no sólo las mieles más dulces de su pasado, sino también las situaciones más dramáticas, los sucesos más relevantes, los crímenes más horrendos y las circunstancias que los motivaron"
1.- INTRODUCCIÓN
Es probable que los hechos que voy a narrar a continuación no sean del agrado de todos los lectores, sobre todo porque este artículo se inserta en un libro programa publicado, como cada año, con motivo de nuestras fiestas patronales del Toro en honor a la Virgen del Árbol. No obstante, creo que también es conveniente que cada pueblo conozca, no sólo las mieles más dulces de su pasado, sino también las situaciones más dramáticas, los sucesos más relevantes, los crímenes más horrendos y las circunstancias que los motivaron.
El estudio que he realizado, es una investigación histórica periodística de delitos comunes de homicidio y asesinato cometidos en la provincia de Salamanca en el último tercio del siglo diecinueve y primero del siglo veinte. Y, en primer lugar, tengo que decir que con los datos empíricos que he manejado hay una conclusión general y muy importante a la que he llegado. Y es la que me posibilita afirmar, con toda rotundidad, que Mieza, a diferencia de otros pueblos de la provincia de Salamanca y de la comarca de Vitigudino, ha sido siempre un pueblo pacífico en el que los sucesos graves y horrendos han sido menores que los cometidos en otras localidades de nuestro entorno geográfico. Estadísticamente, los municipios más conflictivos, durante el periodo histórico analizado, son algunos fronterizos de la comarca de Ciudad Rodrigo y otros de la Sierra de Francia y de la zona de entre sierras. Es más, en estos municipios, la estadística criminal superaba, incluso, a las ciudades más importantes de la provincia en aquél momento: Salamanca y Béjar. En alguno de ellos, recuerdo haber comprobado varios homicidios simultáneos en peleas de pandillas de jóvenes e incluso de varios crímenes horrendos en días consecutivos, sin que guardaran relación unos con otros. Sobre los motivos, predominan los que se inician con una discusión por viejas rencillas y por cuestiones económicas, también los de amantes despechados y/o infidelidades conyugales o tensiones entre familiares por cuestiones de herencias e incluso por discusiones irrelevantes en las que se retan a muerte los contendientes.
Recuerdo algunos realmente espeluznantes. Es el caso de un crimen ocurrido a principios de siglo XX en el municipio de La Alberca. Un buen día, un paisano de la localidad, sabiendo que la mujer y la hija de unos vecinos con los que tenía gran amistad, recibían malos tratos y palizas del marido y padre, el paisano amigo de la familia -sabiendo que la madre e hija se habían ido de casa provisionalmente debido a los malos tratos del padre- se dirigió al domicilio y entabló una fuerte discusión con el padre maltratador. Este bajó a las cuadras a buscar un hacha para agredir al vecino, quien logró esquivar los ataques y en un descuido, le quitó el hacha al maltratador y le dio a este una fuerte embestida en el cuello, del tal magnitud que le separó la cabeza del tronco, saliendo huyendo y siendo detenido al día siguiente.
En cualquier caso, en relación a las tasas de homicidio (fuera de conflictos bélicos, como es lógico), en general, en Europa se han reducido en un 30 % en los últimos 100 años. También hay que destacar que España es uno de los países del mundo con las tasas más bajas de homicidios y de delitos en general, aunque haya ciertos sectores políticos y sociales que digan que estamos en un estado de inseguridad permanente, cuando no es cierto. Actualmente1 la tasa media de homicidios en Europa es de 1 homicidio por cada 100.000 habitantes y año (es como se mide). En España es aún más baja: 0,6 homicidios por cada 100.000 habitantes en el último registro de 2023.
2.- MUERTES VIOLENTAS
Los hechos que aquí voy a publicar ocurrieron entre junio de 1890 y septiembre de 1933. Hay sucesos luctuosos cometidos en Mieza con posterioridad a esa fecha, pero no me ha parecido oportuno reseñarlos aquí porque, evidentemente, están aún presentes en el imaginario colectivo y existen familiares directos de los protagonistas de tales acontecimientos que aún viven. Por otro lado, aunque en las informaciones periodísticas que voy a trascribir aparecen los datos completos de identificación de víctimas y victimarios, pondré sólo las iniciales de nombre y un apellido para garantizar el anonimato.
2.1.- LA MADRE, EL HIJO, EL AMANTE Y EL PADRASTRO
La primera noticia, aparece en varios periódicos: El Adelanto, El Fomento y La Provincia, de Salamanca y en El Avanzado, de Vitigudino. En “El Adelanto” del 29 de junio de 1890, aparece la siguiente noticia, que transcribo literalmente: “CRIMEN HORROROSO. En el pueblo de Mieza sito en el confín de esta provincia y muy próximo a la frontera de Portugal, se ha cometido un horroroso crimen. Según los informes que nosotros hemos podido adquirir, el punible hecho ocurrió en la forma siguiente: Vivía en el citado pueblo de Mieza un matrimonio que no se hallaba en muy buena armonía por la circunstancia de residir con los cónyuges un hijo de la mujer que no respetaba mucho a su padrastro. Además se dice que la mujer sostenía ilícitas relaciones con otro sujeto que, de acuerdo con ésta y con su hijo, tenían concertada la muerte del marido para cuando se presentara una ocasión favorable. En este estado las cosas, salió hace diez o doce días el marido a trabajar a una finca algo distante del pueblo presentándose en ella la mujer, el hijo y el amante, a las dos próximamente de la tarde, en cuya hora dormía la siesta con profundo sueño el mencionado marido. Los tres criminales aprovecharon con rapidez esta circunstancia, precipitándose la mujer sobre el marido quién descargó un terrible golpe en la cabeza con una azada. El amante disparó después un tiro al infeliz esposo que entregaba su alma a Dios a los pocos momentos. Los autores de tan atroz delito cubrieron con pajas y tierra el cuerpo de la víctima y regresaron al pueblo como si no hubieran hecho nada. En las altas horas de la noche volvieron al lugar del horrible suceso y cargaron con el cadáver del marido, llevándole a gran distancia de aquél sitio por travesías y vericuetos que solo pueden cruzar las cabras hasta llegar al río Duero, en el cual arrojaron el cadáver. La guardia civil tuvo conocimiento de este hecho y se puso inmediatamente en persecución de los criminales logrando capturarlos al poco tiempo. Al entrar en Mieza, los malhechores fueron acometidos por el vecindario que quiso tomarse la justicia por su mano, impidiéndolo la benemérita guardia civil que condujo presuntamente a la cárcel a los criminales. En el descubrimiento del crimen han contribuido con su actividad, discreción y celo los señores Juez, Fiscal y Secretario de Mieza”. Desconozco el destino condenatorio que pudieron tener los responsables, aunque un asesinato parricida de estas características estaba condenado con las penas de cadena perpetua o de muerte, salvo para el hijo, de 14 años. La mayoría de edad penal era, en ese momento, de 15 años, aunque entre 9 y 15 años podría ser responsable siempre que el menor tuviera capacidad de “discernimiento” sobre lo que hacía, pero tenía que probarse. En cualquier caso, aunque hubieran declarado su responsabilidad penal, tendría una atenuante muy cualificada y la pena sería menor.
2.2.- LA POSADERA Y EL LADRÓN
El segundo suceso que voy a narrar ocurrió a primeros de febrero, según noticia aparecida en los periódicos de Salamanca El Adelanto y La Información, de 10 y 11 de febrero, respectivamente, de 1897, que transcribo: “Según nos comunican de Mieza, hace tres o cuatro días que ocurrió en aquél pueblo un suceso que ha producido honda sensación en todo aquél vecindario. Entre nueve y diez de la noche, se presentó en la posada de aquel pueblo un sujeto, pidiendo cama y cena. La posadera, con objeto de servir al forastero, puso a la lumbre una sartén con aceite, para prepararle la cena, comenzando a disponer lo necesario. El forastero, aprovechando aquellos momentos de abandono, por parte de la posadera, atrancó la puerta de la cocina exigiéndole después con tonos amenazadores, que le entregase el dinero que tuviera, a lo que la posadera, con un valor y sangre fría poco comunes en la mujer, cogió la sartén con un movimiento rápido y vertió por la cara del ladrón el aceite que contenía, causándole tales quemaduras, que murió poco después en medio de terribles dolores. Anteayer, aún no había podido identificado el cadáver del ladrón”.
2.3.- LA PARTIDAS DE CARTAS JUEGAN, A VECES, MALAS PASADAS
La protagonista de la siguiente historia es una dichosa partida de “tute”, en una taberna abarrotada de gente, la víspera de San Sebastián de 1908. Sabemos que las partidas de cartas unidas al “vino” ingerido trae, a veces, consecuencias muy negativas. Eso es lo que ocurrió ese día en Mieza, narrado de la siguiente forma en El Adelanto, conforme a las conclusiones del Fiscal, en la noticia que apareció en este medio los días 23 y 24 de junio de 1908, cuando se estaban celebrando las sesiones del juicio oral en la Audiencia Provincial de Salamanca: “Sobre las nueve y media de la noche del día 19 de enero último se encontraban varios jóvenes del pueblo de Mieza en la taberna del vecino del mismo LC, jugando al tute, y por si el procesado había hecho una mala jugada, disputó con AB, y sin ser agredido por éste, le infirió tres heridas con una navaja, a consecuencia de las cuales falleció el 22 del mismo mes. En estos términos referidos lo califica como constitutivo de un delito de homicidio, del que considera autor al procesado, con la circunstancia atenuante en su favor de ser mayor de quince y menor de dieciocho años el día que lo cometió”. La defensa del procesado pidió su libre absolución al considerar que había sido provocado y agredido por el finado, por lo que según la defensa actuó en legítima defensa. En el fallo de la sentencia se condenó al procesado a 8 años y un día de prisión mayor y como responsabilidad civil a la indemnización de 2.000 pesetas a los herederos de la víctima, como solicitó el Fiscal en la calificación definitiva.
2.4.- POR UN BAILE DIEZ CÉNTIMOS Y POR DIEZ CÉNTIMOS UN HOMICIDIO
Por desgracia, sabemos que, a veces, motivos fútiles e insignificantes pueden provocar situaciones trágicas, sobre todo cuando en el comportamiento humano se da rienda suelta a impulsos incontrolados en los que la razón pasa a ocupar un segundo plano. Es lo que ocurrió el 2 de febrero de 1927. He podido ver la noticia no sólo en la prensa de Salamanca, sino en la de lugares tan lejanos como Murcia, en el periódico “El Liberal”. En “El Adelanto” de 16 de junio de 1927 se publica lo siguiente de las sesiones del juicio oral, finalizadas el 15 de junio: “En la noche del 2 de febrero de 1927, se celebraba en una casa en Mieza un baile público en el que surgió una disputa entre otro y el procesado, JG, por el pago de diez céntimos y habiendo el interfecto BL, desde la calle, exhortado al que estaba disputando con el procesado, que no pagase, salió éste y le dio un cachete o empujón a BL, quién se inclinó hacia el suelo a coger una piedra, en cuya posición fue agredido por el procesado con una arma blanca, infiriéndole una herida en la región mamaria izquierda que por haber herido el corazón, determinó la muerte inmediata de BL”. La noticia continúa diciendo que se realizó una prueba que resultó perjudicial para el procesado, por lo que el Tribunal asumiría la petición de condena del Ministerio Fiscal de 14 años, 8 meses y 1 día de reclusión temporal y la indemnización de 3.000 pesetas a los herederos de la víctima, considerándolo autor de un delito de homicidio sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal.
2.5.- RIÑA POR SUSTRAER LEÑA EN UNA FINCA DE “EL CARRASCAL”
Los intervinientes en el siguiente suceso comenzaron a discutir porque el que estaba cortando leña no era ni el propietario ni el arrendatario de la finca, sin que la narración de los hechos nos aclare si el que estaba cortando la leña lo hacía por alguna causa justificada. Quizá lo pudo hacer porque le autorizara el propietario o porque éste tuviera alguna deuda con el cortador. En cualquier caso, cuando los ánimos se alteran y hay aperos de labranza o instrumentos de corte o poda de árboles, las consecuencias pueden ser fatales, como fue en el caso que nos ocupa. La noticia apareció en El Adelanto cuando tuvieron lugar las sesiones del juicio oral en la Audiencia Provincial de Salamanca, posterior al Sumario que, como en el resto de los casos, se había instruido en el Juzgado de Instrucción de Vitigudino, competentes territoriales para la investigación de los hechos y el enjuiciamiento de los mismos. La noticia, publicada el día 5 de agosto de 1928, dice lo siguiente: “ Ayer se celebró en esta Audiencia la vista de la causa, procedente del Juzgado de Vitigudino instruida contra FM, por el delito de homicidio. El Fiscal en sus conclusiones provisionales, refiere los hechos de la siguiente forma: En la mañana del 3 de marzo de 1928, encontrándose en el sitio conocido por Carrascal, término municipal de Mieza, el procesado FM, cogiendo leña, llegó HB, quién llamó la atención de aquél, por haber entrado en una finca de su padre, suscitándose con este motivo, entre ambos, una disputa, a consecuencia de la cual el referido procesado, con una piedra primero y después con un gancho o rozadera que arrebató al propio HB, dio a este varios golpes, causándole diversas lesiones en la cabeza, que determinaron su muerte, especialmente la situada en la región frontal derecha, seis días más tarde”. El Fiscal calificó estos hechos de delito de homicidio, solicitando la pena de 14 años, 8 meses y 1 día de Reclusión temporal y la indemnización de 10.000 pesetas a los herederos de la víctima, accediendo la Audiencia a dicha condena.
2.6.- DURO CASTIGO DE UN PADRE A UN HIJO POR DESOBEDIENCIA
El siguiente suceso que vamos a narrar, tuvo lugar el 4 de septiembre de 1933, recogido en noticia por El Adelanto el día 9 del mismo mes. Ese día, el periódico resalta que había ingresado en el hospital provincial de Salamanca un joven de 21 años, que se encontraba en estado gravísimo a consecuencia de una tremenda herida producida por arma blanca, que atravesaba el estómago de la víctima. Los hechos se detallan con más precisión en las noticias aparecidas en El Adelanto, el 13 de diciembre de 1933, referidas a las sesiones del juicio oral en la Audiencia Provincial de Salamanca. En este caso la víctima sobrevivió y no le quedaron secuelas físicas. En la noticia se dice lo siguiente: “En la mañana de ayer se celebró el juicio oral de la causa instruida en el Juzgado de Vitigudino contra FC porque sobre las veintidós horas del día 4 de septiembre de 1933, estando en su casa de Mieza y porque su hijo MV, de ventiún años le había desobedecido en la madrugada del mismo día, le agredió con una navaja, causándole una herida de la que curó a los veintinueve días, sin defecto ni deformidad”. En este caso, los hechos fueron calificados por el Fiscal como delito de lesiones menos graves, solicitando para el padre culpable una pena de cinco meses de arresto mayor y la indemnización al perjudicado de 145 pesetas. La defensa pedía la libre absolución porque había dudas razonables de que la puñalada pudiera habérsela dado el padre. En este caso, considero muy leve la calificación, dado que por el arma utilizada (navaja que puede provocar la muerte), la zona del cuerpo donde se proyectan las heridas (afecta a órganos vitales), conocidas por el autor, se deduce que la intención del mismo pudiera ser la de matar en lugar de lesionar, aunque el resultado no fuera el de la muerte del sujeto, lo que podría haber sido calificado como homicidio frustrado (hoy tentativa acabada de homicidio), que es más grave y la pena hubiera sido mayor, y no como delito de lesiones menos graves.
2.7.- ABSURDAS MUERTES POR UNA MANIFESTACIÓN ESTUDIANTIL
He dejado para el final de esta crónica negra de sucesos ocurridos en Mieza, la muerte violenta, en este caso en Salamanca, de un estudiante de Medicina, nacido en Mieza -donde vivía su familia- Hipólito Vicente García. La muerte de Hipólito se produjo por los disparos de las Fuerzas de Orden Público que reprimieron duramente una manifestación estudiantil que tuvo lugar el 2 de abril de 1903 en el Patio de Escuelas de la Universidad de Salamanca. En los graves sucesos falleció también por arma de fuego un alumno del preparatorio de la Facultad de Derecho y un tercero resultó herido muy grave, además de diversos alumnos heridos de menor gravedad. Tanto el Ayuntamiento de la ciudad como la Universidad de Salamanca criticaron las durísimas cargas policiales, solicitando públicamente, ambas instituciones, la destitución de las máximas autoridades del Gobierno y de las Fuerzas de Orden Público en la provincia: el Gobernador Civil, el Inspector de Vigilancia y el Comandante de la Guardia Civil, además de costear el entierro de las víctimas.
La noticia la recogen varios diarios. La crítica más dura la ofrece El Heraldo de Zamora2, en su edición de 3 de abril de 1903. En el periódico se dice que durante la manifestación de los estudiantes intervienen los piquetes de la Guardia Civil reprimiéndolos a balazos. Sigue diciendo el periódico lo siguiente: “Dos muertos. A consecuencia de las descargas que quedan dichas, resultó muerto de un balazo en el pecho, muy cerca del corazón, el alumno de preparatorio de Derecho y estudiante becario don Federico García Gómez, de unos 16 años de edad, hijo de la señora viuda de don Luis García Calama, que tiene un estanco por la calle del doctor Riesco, cerca de las afueras de Toro. Dicho infeliz quedó muerto en la cátedra de literatura, a muy pocos pasos de la ventana, por donde penetró el proyectil. Hallábase el cadáver en posición supina, medio envuelto en la capa. En el patio de Escuelas, a la misma puerta del Instituto y a consecuencia de la descarga, encontró también la muerte el estudiante de segundo año de Medicina, don Hipólito Vicente García, natural de Mieza, el cual recibió dos balazos, uno en cada ingle. Los cadáveres de dichos dos escolares fueron trasladados, luego de presentarse el juzgado en el lugar del suceso, a la sala de autopsias del Hospital”. Las manifestaciones de dolor de los ciudadanos de Salamanca fueron muy importantes, “dándose incesantes mueras al gobernador y a la benemérita”, según afirma este periódico.
Después de reunirse el Claustro de la Universidad, el rector, Miguel de Unamuno, se dirigió a los alumnos de la Universidad, pidiéndoles prudencia, entre otras, con las siguientes palabras3: “Hoy es un día de luto para nuestra Escuela, atropellada, y para la ciudad de Salamanca. La gravedad misma de los sucesos, la sangre derramada y los infelices que han perdido la vida, os exigen la mayor prudencia. El Claustro General Extraordinario de este Escuela se ha reunido esta mañana y ha tomado sobre sí, por acuerdo unánime, el doloroso deber de exigir las reparaciones y responsabilidades conducentes…”.
En el diario El Adelanto, el 15 de abril de 1903, se le dedica una columna a la desgracia familiar que ha provocado la muerte del estudiante de Mieza y a ensalzar su figura como persona y estudiante, en los siguientes términos: “Hipólito Vicente García, víctima de los bárbaros atropellos que los escolares de Salamanca han sido objeto, era natural de Mieza, e hijo de una viuda de humilde posición. Su buen juicio y formalidad, la diligencia y talento que ponía en todos sus asuntos, parecían superiores a su edad, pues contaba veinticuatro años. Los triunfos en sus estudios, que en verdad fueron merecidos y frecuentes, eran celebrados por la familia con delirante frenesí. Mientras duraron sus periódicas y prolongadas ausencias, no se hablaba, o por lo menos, no se pensaba en aquélla casa más que en el estudiante. Sus cartas, recibidas y abiertas con emoción, eran leídas infinitas veces entre lágrimas de ternura y comentadas sin cesar hasta la llegada de la correspondencia inmediata.”. Al final del panegírico se plasma en el diario la tragedia de su desaparición con el siguiente texto: “Todo concluyó en un momento para la familia del infortunado Hipólito, y la desolación y desventuras que ha provocado a aquélla tan inesperado accidente, fácil es de adivinar sin ser descripto; pues con manifestar solamente que, como en años anteriores, madre e hijo, pensaban abrazarse en Semana Santa, está todo dicho. Descansa en paz, infortunado Hipólito, y allá, desde el cielo, procura aminorar los crueles tormentos que sobre tu madre y demás familia pesan”.
3.- A MODO DE CONCLUSIÓN
Cada comunidad, grupo humano, pueblo o ciudad, tiene su propia historia, que los ciudadanos tienen derecho a conocer. Grandezas y miserias son las dos caras de una misma moneda. Desde nuestra tierna infancia, los agentes de socialización: padres, maestros, educadores, compañeros de estudios o de trabajo o medios de comunicación social, ensalzan con tesón las glorias de nuestros antepasados; pero pocas veces nos detenemos a analizar, objetivamente, sin engaños ni manipulaciones, sus defectos y errores, que también han construido lo que actualmente somos. Se ha hecho célebre la frase del filósofo George Santayana y que preside la entrada al museo del campo de exterminio nazi de Auschwitz: “aquellos que no pueden recordar el pasado, están condenados a repetirlo”. Es decir, cuando analizamos sosegadamente los hechos del pasado -por muy luctuosos que sean- si, por azar del destino se nos vuelven a plantear, estaremos en mejores condiciones de resolverlos, siempre con el diálogo y el razonamiento, rechazando los métodos violentos que siempre provocan situaciones angustiosas e indeseables.
Cierto es que las sociedades, en general, han evolucionado satisfactoriamente y los ciudadanos tienen un comportamiento más civilizado y educado y respetan más los inalienables derechos humanos de los demás, aunque, por desgracia, todavía haya lugares del planeta donde existen guerras, hambruna y exilio. Es increíble que después de las barbaridades que se cometieron en las Guerras Mundiales, no hayamos escarmentado lo suficiente para evitar que vuelvan a repetirse. También es lamentable que siga habiendo sociedades tan desestructuradas social y económicamente, que provoquen conflictos e inseguridades permanentes. El respeto escrupuloso de la dignidad y de los derechos de los demás, es la mejor garantía para prevenir los hechos terribles y abominables.
A este respecto nunca olvidaré la frase más sensata que nunca había escuchado y que es el final de un discurso suyo contra la guerra, ensalzando la vida y condenando los actos violentos protagonizados por seres humanos que pretenden acabar con la vida de otros seres humanos. La pronunció uno de mis maestros, jurista excepcional e inmejorable persona, el profesor Francisco Tomás y Valiente, que dice lo siguiente: “Quiero acabar con una última y acaso estoica reflexión. Todos somos futuros cadáveres, y nada más que eso. Gocemos al menos del derecho a morir en paz. Cuando el injusto azar ponga fin a nuestro tiempo, que sea sin la ayuda de la mano de ningún otro hombre, de ningún otro, también futuro cadáver”. Paradójicamente, Tomás y Valiente murió con la ayuda de la mano de otro hombre, de un desalmado terrorista asesino. Es la fatalidad del destino. ¡Ojalá que nunca jamás se vuelvan a producir hechos tan deplorables! Trabajemos entre todos para que así sea.
¡FELICES FIESTAS!
1 Datos ofrecidos por la web del diario Expansión, demografía, homicidios. Estadísticas de 2023. Los datos comparativos nos demuestran las afirmaciones precedentes. Tasa de algunos países de Europa: Alemania, 0,8; Reino Unido, 1; Francia, 1,56; Portugal, 0,8. En América las tasas son muy superiores: Estados Unidos, 6,38; Argentina, 4,31; Brasil, 20,61; Guatemala, 20; Méjico, 26,11; Honduras, 35,07. En Asia, son más bajas: Japón, 0,23; China, 0,50; Tailandia, 2,58. En áfrica, más elevadas: Nigeria, 21,74; Angola, 4,10; República Centroafricana, 20,12; Camerún, 4,54. En Oceanía se aproximan a Europa: Australia, 0,83 y Nueva Zelanda, 1,11.
2 El periódico El Heraldo de Zamora se definía como “diario liberal independiente”. Hay que recordar que cuando ocurrieron los sucesos estaban gobernando los conservadores de Francisco Silvela, presidente del Consejo de Ministros. Las críticas al gobierno conservador son, en consecuencia, mayores aún.
3 Información obtenida en la publicación “Salamanca en el ayer. Los sucesos del 2 de abril de 1903”, en web https://www.salamancaenelayer.com/2014/04/los-sucesos-del-2-de-abril-de-1903.html
Julio Fernández García