Gustó también la novillada de Antonio Palla, mientras que Garcigrande causó más indiferencia
El tradicional desenjaule comenzó con el desembarque de los ejemplares de la Casa Capea que serán lidiados el día 14 por Pablo Hermoso de Mendoza, Enrique Ponce y Marco Pérez. Preciosos de hechuras, con cuajo y muy parejos, los toros y novillos de Espino Rapado despertaron las primeras palmas de la tarde. Todos los ejemplares son de capa negra y muy armónicos en su conjunto.
También aplaudida fue la novillada de Antonio Palla que será lidiada en el festejo inaugural de la feria, en la que destacó por encima del bonito conjunto el último ejemplar en saltar al ruedo, Palomito, número 53 y colorao de capa. Bien presentados los cinco novillos negros, con un número 56, Sonajero, más rematado que sus hermanos, cuya lidia corresponderá a Raquel Martín, Jesús de la Calzada y Javier Zulueta.
Más desigual resultó el encierro de Garcigrande, del que destacaron los dos toros castaños que saltaron en penúltimo y último lugar. Esos dos astados fueron ovacionados, mientras que el público se mostró más indiferente con los cuatro toros negros, alguno de ellos muy justo de presencia, que ya habían pisado el ruedo de La Glorieta y que serán lidiados el viernes 20 por Talavante, Roca Rey y Pablo Aguado.
Impecable de presentación la corrida de Vellosino, última en saltar al ruedo, y que está conformada por seis toros de capa negra con cuajo y remate. Pareja, de excelentes hechuras y con una seriedad imponente la corrida enviada por Manuel Núñez a La Glorieta y que será estoqueada por Miguel Ángel Perera, Emilio de Justo y Borja Jiménez.
Fotos de Manuel Martín