Con permiso de la esperada presentación del joven Marco Pérez y del adiós de Pablo Hermoso de Mendoza y Enrique Ponce en La Glorieta, el acontecimiento de la feria taurina (la más rematada de los últimos años) es sin duda el regreso, por fin, de Diego Ventura a la plaza de toros de Salamanca.
Una década después de su último paseíllo en este coso, Ventura vuelve encumbrado en la cima del toreo a caballo y como el torero que tiene más salidas en hombros por la Puerta Grande de Las Ventas con la escandalosa cifra de 19. Son muchos los aficionados que durante estos años de atrás han clamado por la presencia del rejoneador hispano luso en los carteles de la feria.
Un serial que ha visto, año tras año, como el festejo de rejones ha ido perdiendo interés en el aficionado y en el público en general, y que se ha visto reflejado en las taquillas. Lo que antes era un lleno asegurado el día de San Mateo con este espectáculo, en los últimos años se ha ido diluyendo en parte por la monotonía en el cartel programado.
El acierto de la empresa de contar este año, por fin, con Diego Ventura supondrá un gran aliciente para el aficionado al rejoneo. Además, la máxima figura actual a caballo alternará con un Sergio Galán que el año pasado estuvo inconmensurable en La Glorieta, y con Guillermo Hermoso de Mendoza, sucesor del reinado de Pablo, que se encuentra en el momento más redondo de su carrera.