Sábado, 12 de octubre de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Semana del aprendizaje digital
X

Semana del aprendizaje digital

Actualizado 04/09/2024 07:59
Juan Antonio Mateos Pérez

Tal alfabetización desde nuestro punto de vista, debe facilitar la creación de personas competentes al menos en tres aspectos básicos: manejar instrumentalmente las tecnologías, tener actitudes positivas y realistas para su utilización, y saber evaluar sus mensajes y sus necesidades de utilización.

JULIO CABERO ALMENARA

Para que las TIC desarrollen todo su potencial de transformación (…) deben integrarse en el aula y convertirse en un instrumento cognitivo capaz de mejorar la inteligencia y potenciar la aventura de aprender

BELTÁN LERA.

La UNESCO del 2 al 5 de septiembre propone un programa de actividades, orientadas a determinar la contribución de las tecnologías móviles al logro del Programa Educación para Todos (EPT) es la SEMANA DEL APRENDIZAJE DIGITAL. Una oportunidad única para participar en debates dinámicos y que invitan a la reflexión, al diálogo y al intercambio de ideas innovadoras para fomentar la co-creación significativa y los esfuerzos de colaboración para avanzar en la transformación digital de la educación y "reimaginar nuestros futuros juntos. Es una semana que tiene como objetivo explorar los vínculos entre el ser humano y las competencias digitales para promover el uso responsable de la tecnología digital en la educación.

La cultura actual es reacia a las explicaciones totales de la realidad, la conciencia del límite lo invade todo. Vivimos en una sociedad de pensamiento fragmentario, líquido o débil, donde la esperanza se escapa ante el empuje de la incertidumbre. Lo que llamamos globalización es un proceso de trasformación global, impulsado por la revolución tecnológica, pero que tiene una larga historia que se inicia con los grandes descubrimientos del siglo XVI. Un proceso cada vez más acelerado, donde la era de la información y de las nuevas tecnologías, están produciendo una nueva sociedad, cultura y economía, donde se desarrollan redes y centros de poder globalizados, estrategias económicas que favorecen a esos núcleos de poder, patrones globales de estratificación de clases, zonas del planeta fuertemente enriquecidas y otras muy empobrecidas.

Detrás de la esquina está internet del todo, donde los que entrarán en la red no seremos nosotros, lo harán nuestros robots, el software inteligente que se relacionará con ese mundo líquido y cambiante, que lo llegará a interpretar mejor que nadie. Lo que hoy llamamos internet, será todo en nuestras sociedades, el mundo se está automatizando sin el permiso de nadie. Nuestras ciudades, nuestras ropas, nuestros vehículos estarán dotados de diminutos sensores que harán del mundo un lugar cada vez más interconectado. En un futuro próximo no será suficiente la lectoescritura, será necesario comunicarse con las nuevas tecnologías, que serán herramientas básicas de intercambio de información.

Todo esto nos plantea una nueva manera de enfocar la educación de cara a ese futuro que prácticamente está aquí. Los diseñadores de los sistemas educativos deben dejar al lado las reformas políticas y se deben centrar en educar en un futuro cercano a personas críticas, libres y formadas. Más importante que la política es la honestidad en una realidad que se avecina que será exigente en numerosos campos profesionales. Todos sabemos que la formación y el estudio son esenciales para garantizarse un futuro laboral.

El acceso a las nuevas tecnologías ha crecido en los últimos diez años, no solo en los hogares, también en los centros educativos y se ha acelerado con la pandemia, al menos en los países más desarrollados. Pero también debemos de destacar que sigue existiendo una brecha digital entre usuarios y no usuarios, según el Instituto Nacional de Estadística, es debido a una serie de factores: la falta de infraestructura (en particular en las zonas rurales), la falta de conocimientos de informática y habilidades necesarias para participar en la sociedad de la información, o la falta de interés en lo que la sociedad de la información puede ofrecer.

Esta brecha digital ya existía desde hace años, pero se ha mostrado más evidente durante la pandemia, sobre todo en las zonas rurales y en familias más desfavorecidas. Es cierto, el acceso a la fibra óptica aumentó en los últimos años, pero no es así en el ámbito rural, que está tardando en llegar. En un pueblecito de la Sierra de Salamanca (Navagallega), estaba anunciada para noviembre, pero todavía no ha llegado. No todo el mundo está conectado a Internet y, además, no todo el mundo tendrá posibilidades de conectarse a medio plazo. Para hacer uso de las nuevas tecnologías es necesario disponer de medios y una señal de suficiente calidad.

También tenemos que tener presente para la brecha digital, variables como la edad o grado de estudios terminados. El uso de Internet es una práctica mayoritaria en los jóvenes de 16 a 24 años, con un 99,7% en los hombres y un 99,6% en las mujeres. Al aumentar la edad desciende el uso de Internet en hombres y mujeres, siendo el porcentaje más bajo el que corresponde al grupo de edad de 65 a 74 y más años (un 74,6% para los hombres y un 72,0% para las mujeres). Los valores más altos de la brecha digital corresponden a las edades más avanzadas.

El concepto de brecha digital hace referencia al desigual acceso a los usos de las tecnologías de la información entre los grupos sociales, económicos, de género, de procedencia, etc. También es necesario añadir el nivel formativo y la competencia digital para el acceso, que no solo será fundamental en los próximos años en la vida doméstica, sino en la sanidad y en el mundo educativo. Se está estableciendo un nuevo paradigma para el aprendizaje, donde los estudiantes tienen la posibilidad de construir y controlar su propio aprendizaje.

La discriminación tecnológica constituye una nueva forma de pobreza y exclusión social, al privar a una parte de la ciudadanía de recursos esenciales para desarrollarse y generar riqueza. Para el desarrollo de una sociedad digital se propone una Agenda digital para Europa en los próximos años que promueva entre otros objetivos, el acceso a Internet y su utilización por todos los ciudadanos europeos, especialmente mediante actividades que apoyen la competencia digital y la accesibilidad. La reducción de la brecha digital requiere inversiones, pero también la concienciación de los poderes públicos que deben contribuir no solo a la formación digital, también facilitar su acceso. No sólo deberá atenderse a la rentabilidad económica, sino social. Hoy tenemos programas de “pobreza energética”, no serán menos necesarios los de “pobreza digital”.

Toda esta realidad plantea grandes desafíos para nuestras sociedades, es claro que abre grandes posibilidades, con las consiguientes ventajas en la educación, en una atención personalizada en medicina, en la creación de nuevos aparatos que hagan la vida más fácil a los ciudadanos, nuevas formas de acceso al mercado sin intermediarios, etc. Pero también está creando grandes retos, como calidad de los contenidos (en la red se encuentra de todo), nuevas formas de organizar el trabajo de los individuos, etc. El gran reto, es que las redes puedan hacer a los individuos y sociedades más humanas, no reduciendo toda la realidad a lo virtual, pero sin renunciar a sus beneficios, evitando las brechas que dividen a los individuos.

Es necesario recobrar lo verdaderamente humano sobre las tecnologías y no reducirlas a simple negocio, deben servir para la promoción del individuo, ampliando los horizontes del bien y de la verdad, sin los cuales cualquier sistema social, económico o político está abocado al fracaso. Como nos recuerda la UNESCO en esta Semana del Aprendizaje Digital, los sistemas educativos deben fomentar mentalidades centradas en el ser humano y competencias digitales para alinear estas transiciones, garantizando que la tecnología apoye objetivos sostenibles y éticos.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.