Podrá visitarse hasta el 30 de septiembre de 9:00 a 14:00 horas hasta el 13 de septiembre (excepto sábados) y a partir del día 16 de septiembre de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas y los sábados de 10:00 a 14:00 horas
La sala de exposiciones del Centro Municipal Integrado (CMI) Julián Sánchez 'El Charro' acoge hasta el 30 de septiembre la exposición de pintura 'Nostalgia' de Isabel Robledo, que podrá visitarse de 9:00 a 14:00 horas hasta el 13 de septiembre (excepto sábados) y a partir del día 16 de septiembre de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas y los sábados de 10:00 a 14:00 horas.
Esta exposición se enmarca en la actividad del Ayuntamiento de Salamanca en los centros de Participación Ciudadana, de manera que se contribuye a acercar la cultura a los barrios, saliendo al encuentro de los vecinos. De hecho, los centros municipales integrados de Julián Sánchez ‘El Charro’, Victoria Adrados, Trujillo, Vistahermosa e Iglesia Vieja de Pizarrales albergan cada año cerca de medio centenar de exposiciones de fotografía, pintura, dibujo y trabajos manuales de diversas asociaciones y colectivos sociales.
Desde niña, esta artista ha sentido la necesidad de expresar sus inquietudes y emociones a través de las artes plásticas. Al terminar sus estudios de delineación artística en la Escuela de Arte de Málaga, continuó su formación en Diseño Gráfico en la Escuela de Arte de Oviedo, donde pudo experimentar y formarse en diferentes disciplinas como la fotografía, el grabado, la ilustración y la pintura.
Según explica la artista, “este aprendizaje me sirvió como base para crecer creativamente y conocer diferentes técnicas que a día de hoy me han servido en mi quehacer artístico. Tras este periodo de estudios y varios años ejerciendo como diseñadora, comencé a descubrir la cerámica a través de los talleres impartidos por el maestro Iñaqui San, al cual, tuve la suerte de conocer en un momento de cambio creativo, donde el diseñar no llenaba todas mis expectativas. El contacto con lo ancestral, la tierra, el agua, el fuego…”.
Aunque la pintura siempre estuvo ahí, fue a partir de la pandemia cuando Isabel Robledo retomó los pinceles y descubrió de nuevo “un mundo de posibilidades, esa necesidad de pintar unido a la necesidad de ver el mar, de sentirlo, de olerlo, de abrazar a mi familia, de echar tanto de menos mi tierra… me lleva a buscar una salida a la desesperación en un lienzo en blanco”.
Actualmente continúa un proceso creativo a través de diferentes técnicas como el rakú, los esmaltados en alta y baja temperatura, entre otras. También trabaja la joyería en porcelana, "un maravilloso mundo por explorar y treméndamente apasionante y creativo". Otra de sus facetas es la docencia, “enseñar cerámica a niños me ha hecho descubrir la riqueza de su creatividad ayudándome a crecer como persona y artista”.