El trabajo de investigación, que ha sido publicado por la revista 'Science', supone la primera cuantificación de una gran crisis ecológica y su recuperación.
La Universidad de Salamanca, a través de su Grupo de Geociencias Oceánicas (GGO), ha participado en la nueva investigación internacional que allana el camino para comprender la recuperación biótica tras una crisis ecológica en el mar Mediterráneo hace unos 5,5 millones de años.
El trabajo de investigación, que ha sido publicado por la revista 'Science', supone la primera cuantificación de una gran crisis ecológica y su recuperación.
El estudio ha estado dirigido por Konstantina Agiadi (Universidad de Viena) y ha permitido cuantificar cómo afectó a la biota marina la salinización del Mediterráneo: sólo el 11 por ciento de las especies endémicas sobrevivió a la crisis y la biodiversidad no se recuperó hasta al menos otros 1,7 millones de años, tal y como señalan desde la USAL.
Este depósito gigantesco de sal del Mediterráneo es "una capa de un kilómetro de espesor situada bajo el mar Mediterráneo, descubierta por primera vez a principios de la década de 1970 y formada hace unos 5,5 millones de años debido a la desconexión con el Atlántico durante la Crisis de Salinidad del Messiniense", ha explicado el responsable del GGO y catedrático del Departamento de Geología de la USAL, Francisco Javier Sierro.
Los movimientos litosféricos a lo largo de la historia de la Tierra han provocado repetidamente el aislamiento de los mares regionales del océano mundial y las acumulaciones masivas de sal. Los geólogos han encontrado depósitos gigantescos de sal de miles de kilómetros cúbicos en Europa, Australia, Siberia, Oriente Medio y otros lugares.
Estas acumulaciones de sal presentan valiosos recursos naturales y se han explotado desde la antigüedad hasta hoy en minas de todo el mundo (por ejemplo, en la mina de Hallstatt, en Austria, o en la mina de sal de Khewra, en Pakistán).