Ambos espadas no pasaron de un trofeo cada uno en el segundo festejo de las fiestas, mañana lunes festival con novillos de El Collado para el matador Manuel Diosleguarde y el novillero Valentín Hoyos
Tarde de fiesta en Lumbrales en la segunda de abono, especialmente para las peñas situadas bajo el tendido de sol que a ritmo de reguetón no dejaron escuchar al público ni los cambios de tercio. Festival con novillos de José Cruz, manejables, para el matador Morenito de Aranda y el novillero con caballos Pérez Pinto, que lograron una oreja cada uno en el primero de su lote.
Morenito estuvo voluntarioso y con ganas ante los dos novillos que tuvo en suerte, el primero protestón y de embestida bronca al final de una embestida a arreones. Mató de una estocada ligeramente trasera y al segundo intento con el estoque de cruceta. El presidente, Juan Iglesias, le concedió una oreja a petición del público. En su segundo puso incluso más ganas y a base de insistir logró alguna tanda pero que no llegó a los tendidos, faena intermitente. Alargó la faena hasta el punto de escuchar un aviso antes de entrar a matar, un pinchazo sin soltar y estocada entera ligeramente desprendida y trasera. Ovación.
Pérez Pinto recibió a su primero a la verónica y comenzó la faena de muleta con la mano izquierda, para cambiar al pintón derecho y lograr una buena serie, pero a partir de ahí el novillo se rajó y buscaba las tablas a la salida de la embestida. Pinto estuvo cumplidor pero no llegó a los tendidos ante un novillo complicado. Mató de estocada entera ligeramente desprendida. A petición del público, el presidente le concedió una oreja. Su segundo novillo fue el mejor de la tarde, pero Pérez Pinto no logró llegar al público a pesar de sacar varias series de muletazos por ambos pitones. Finalmente la espada le impediría lograr su segundo trofeo de la tarde.
Tercera de abono
Mañana lunes tercera de abono, festival con un encierro de El Collado para el matador Manuel Diosleguarde y el novillero Valentín Hoyos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de Lumbrales
Festival sin picadores
Casi lleno, unas 1.600 personas
Ganadería: cuatro novillos de José Cruz, manejables y de desigual presentación.
Morenito de Aranda: oreja y ovación.
Pérez Pinto: una oreja y silencio.