El virus lleva circulando en España desde 2022, aunque ahora la alerta es por otra cepa. Desde el inicio del primer brote, España ha notificado 8.104 casos; 9 de ellos en Salamanca
La nueva declaración de emergencia sanitaria internacional lanzada por la OMS por la mpox (antes viruela del mono) en África ha hecho saltar otra vez las alarmas. Pero este virus no es nuevo, lleva circulando en España desde 2022, aunque ahora la alerta sea por una nueva variante. Desde el inicio del primer brote en 2022, España ha notificado 8.104 casos; en Salamanca, han sido 9, todos ellos en dicho año.
Las autoridades sanitarias hacen un llamamiento a la calma ante esta nueva emergencia sanitaria, recordando que no es una pandemia, que los casos detectados más recientes son iguales en síntomas y gravedad que los que se vienen teniendo desde 2022,
La nueva emergencia sanitaria es diferente a la que se declaró en 2022 por la expansión de la viruela del mono fuera de África. En aquella ocasión España fue uno de los países más afectados. Ahora, al detectarse un número creciente de casos en países de África debido a variantes o ¡clados¡ del virus distintos al que causó el brote de 2022, la OMS ha declarado una nueva situacion de emergencia internacional.
La que se está difundiendo desde hace unos meses por 18 países africanos parece estar siendo más grave y afectando a colectivos diferentes que la anterior -especialmente niños-, pero la capacidad de detección y vigilancia en este continente es muy limitada.
España participará el lunes en una reunión convocada por la Unión Europea para evaluar la situación actual, basándose en los datos disponibles. Al día siguiente, el martes, las comunidades autónomas se reunirán en la Ponencia de Alertas para valorar las medidas a implementar en nuestro país. El Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha valorado que el riesgo de transmisión por mpox en Europa es muy bajo. .
La viruela del mono, viruela símica, monkeypox o mpox, como la OMS la ha acabado bautizando y recomienda llamarla, se hizo famosa en mayo de 2022, cuando comenzaron a detectarse casos de transmisión entre personas en Reino Unido, provocada por la variante o clado 2 del virus. Hasta entonces ese virus solo se había detectado fuera de Äfrica de manera excepcional, relacionada con casos importados, no adquiridos localmente.
Este patrón de transmisión pronto se extendió por Europa y el resto del mundo y dio lugar a una declaración de emergencia de salud pública internacional por la OMS. España, de hecho, fue entonces uno de los países más afectados, aunque en nuestro país el brote quedó bajo control a finales del verano de 2022 y las personas más vulnerables tuvieron rápido acceso a la vacunación. Han seguido registrándose casos hasta el día de hoy, pero de momento ni en España ni en resto de Europa se han producido rebrotes significativos.
Ahora, dos años después, la OMS decreta una nueva emergencia, que se debe al recrudecimiento de la infección en África.
Un brote importante de casos en la República Democrática de Congo, provocado por una variante del virus que se conocía como clado 1, distinta al clado 2, que fue el que causó la anterior declaración de emergencia. Este clado 1 ha sido ahora rebautizado como clado 1a. Este brote está afectando sobre todo a niños.
Un segundo brote, registrado también en el noreste del Congo, provocado por lo que parece una nueva variante, denominada clado 1b, que se detectó por primera vez en septiembre de 2023 y que se está propagando rápidamente por transmisión sexual entre adultos. De este clado 1b ya se han detectado casos en varios países vecinos (Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda).
Esta rápida propagación del clado 1b y su detección en varios países de África es lo que ha llevado a la OMS a declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional.
No, de momento no los hay, ni de clado 1a ni del clado 1b. En España, el brote de viruela del mono o mpox se dio por controlado tras el verano de 2022 cuando comenzaron a reducirse los casos y de que las personas vulnerables tuvieran acceso a la vacunación. Desde entonces se ha seguido registrando un goteo de casos aislados.
El 15 de agosto, la Agencia de Salud Pública de Suecia comunicaba la detección en ese país del norte de Europa de un caso de mpox provocado por un virus del clado 1 en una persona que adquirió la infección durante una estancia en África. Es un caso importado.
De momento, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) considera que el riesgo de expansión en suelo europeo de la mpox provocada por las variantes del clado 1 es bajo para la población general, aunque alerta del riesgo de los contactos cercanos de casos importados. Por lo que se refiere a la gravedad de la infección, en caso de producirse, el ECDC espera que se mantenga baja, al igual que sucedió en 2022, aunque avisa del riesgo de mayor gravedad en personas con enfermedades subyacentes, sobre todo las personas inmunodeprimidas.
El ECDC, no obstante, alerta de una mayor probabilidad de infección en el caso de personas con múltiples parejas sexuales que no han pasado la infección (aunque fuese provocada por el clado 2) o que no están aún vacunadas.
Según explica la OMS, originalmente la infección se propaga a las personas al entrar en contacto físico con un animal infectado (algunas especies de monos y de roedores terrestres). El virus también puede contraerse al ingerir animales infectados si la carne no ha sido bien cocinada.
La transmisión de persona a persona (transmisión secundaria), que es la que tiene lugar en España y países de nuestro entorno, se produce por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias (por gotículas respiratorias, generalmente tras un contacto estrecho cara a cara) o con las lesiones cutáneas de una persona infectada.
De hecho, de los casos confirmados en España desde 2022 y hasta el momento, la mayoría continúan siendo identificados en hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
Aunque se han identificado algunos casos esporádicos en mujeres, menores o ancianos, se ha tratado de contactos estrechos de casos confirmados, sin que de momento haya habido desplazamiento a otros grupos poblacionales. También podría transmitirse al entrar en contacto con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o las lesiones, y en mujeres embarazadas al pasar de la placenta al feto.
La mpox puede causar síntomas de muy diferente gravedad. Las personas con mayor riesgo de padecer síntomas graves suelen ser las mujeres embarazadas, los niños y sobre todo las personas inmunodeprimidas, incluidas las personas con enfermedad avanzada por VIH no tratada.
Su periodo de incubación, es decir, el intervalo entre el momento en que se produce la infección y la aparición de los síntomas, suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días.
La infección puede dividirse en dos grandes periodos:
Fiebre y exantema en área genital, especialmente frecuentes
El exantema asociado a la viruela del mono normalmente comienza en la cara y luego se extiende al resto del cuerpo. Sin embargo, en el contexto de los casos registrados en España a partir de 2022, y dado el patrón actual de transmisión, las lesiones se han localizado con mayor frecuencia en las zonas genital, perianal y perioral.
No hay un tratamiento específico para la viruela del mono más allá de las medidas de soporte, cuidado general y del tratamiento sintomático (como medicamentos para el dolor o la fiebre) y de las posibles complicaciones asociadas (antibióticos en caso de sobreinfección bacteriana, por ejemplo). En la inmensa mayoría de los casos los síntomas desaparecen al cabo de dos o tres semanas.
Las personas con síntomas graves requerirán ingreso hospitalario. Las complicaciones más serias pueden consistir en infecciones bacterianas graves asociadas a las lesiones cutáneas y afectación del cerebro (encefalitis), del corazón (miocarditis) o de los pulmones (neumonía), así como problemas oculares. En algunos casos puede recurrirse el uso de ciertos antivirales, aunque la evidencia de eficacia de la que se dispone es muy limitada.
La vacunación contra la viruela humana original, una infección por fortuna ya erradicada, se considera eficaz para la prevención de la viruela del mono o mpox, ya sea para evitar la infección o para que esta curse de una forma más leve, pues ambos virus forman parte del mismo género, el de los ortopoxvirus.
En España, las actuales recomendaciones de vacunación son: