El pereñano Julián Vicente expone en Salamanca sus obras de talla en madera

Tras exponer en varios municipios de la comarca de Vitigudino en los últimos años, el arte de Julián Vicente Martín llega el próximo mes de septiembre a Salamanca, concretamente al Centro Municipal Integrado Trujillo, en la plaza Trujillo, donde expondrá 50 de sus obras de talla en madera entre el 2 y el 25 de septiembre.

Julián Vicente Martín nació en Pereña de la Ribera hace 82 años, Julián es un hombre tranquilo y al mismo tiempo inquieto, afable, paciente y gran conversador. Su tiempo de jubilación lo disfruta desde hace algo más de dos décadas en su localidad natal, el pueblo que abandonó tras el ‘servicio’ para buscarse la vida en Guipúzcoa, provincia en la permaneció hasta una de las reconversiones industriales que le facilitaron su regreso a Pereña. Y fue ya en La Ribera cuando un viaje a Beasaín le condujo hasta Gabriel, vecino de Masueco y amigo en tierras donostiarras, y con el que pudo observar cómo los mayores de esa localidad realizaban en talleres trabajos sobre la madera.

Aquella fue la chispa que encendió lo que ha sido durante sus últimos 21 años su principal entretenimiento y pasión: la talla en madera de cuadros en 3D, un formato muy de moda en otros soportes y que nuestro protagonista ha venido plasmando en madera con diferentes motivos, casi siempre relacionados con el entorno al que pertenece. Sus piezas son únicas, de una sola pieza y realizadas totalmente a mano. Sus herramientas son la gubia y el formón de diferentes tamaños, y su maestro: el tiempo, no hay más.

Julián desconocía por completo el trato que requiere la madera; es más, su profesión en la fundición y laminado del hierro le habían mantenido muy alejado de lo que sería el alma de su obra: madera de pino al principio y haya después, pues considera que esta última ofrece unas propiedades muy superiores para lo que requiere su técnica.

Sus inicios comenzaron sobre el boceto de un ramo de rosas que ha ido perfeccionando, valga la redundancia, hasta la perfección. También fueron relojes de pared hasta que pasó a dar vida a paisajes, cuerpos en movimiento y estampas costumbristas de La Ribera o Las Arribes ahora, sin olvidar obras del arte de la pintura como el Guernica de Picasso, una de las obras más destacadas siempre por el público aunque no por él, pues prefiere su última versión de La Rosa, La Romería, o los cuadros de la ermita del Castillo o la iglesia de su Pereña, trabajo este último en el que ha empleado 212 horas, y, como todos, de una sola pieza.

Jamás ha estado entre sus objetivos vender algo de lo que hace, pues cualquiera puede suponer lo difícil que resulta poner precio a una obra de arte, su satisfacción llega con la crítica que recibe de cualquiera que haya visto sus trabajos, una sensación que percibe dos veces, la primera cuando está trabajando y, la segunda, cuando escucha al público infiltrado para conocer su opinión sin que esté condicionada.

Tras su paso por las casas del Parque Arribes del Duero en Fermoselle y Sobradillo, Vitigudino en dos ocasiones, Aldeadávila, Villarino y, por supuesto, Pereña, la obra de Julián Vicente llega a Salamanca al Centro Trujillo, donde podrá verse de 10:00 a 14:00 horas entre el 2 y el 15 de septiembre, y de 10:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 21:00 horas del 16 al 25 de septiembre. Todo un lujo que ningún aficionado al arte debe perderse.