Con cinco reses donadas por los jóvenes del pueblo, empresas colaboradoras y el propio Ayuntamiento
Desde el pasado miércoles, víspera de la Virgen de La Asunción, La Atalaya está inmersa en sus fiestas de verano que este año cumplen su XXXII edición.
Actividades culinarias y musicales han tenido gran protagonismo en la programación que ha confeccionado el consistorio talayo junto a la Peña de San Miguel y la colaboración de muchas empresas locales y comarcales.
La jornada más concurrida tuvo lugar en la tarde sabatina con la celebración de una capea popular por segundo año consecutivo con cinco reses bravas de la ganadería de Sánchez Herrero, donadas por los jóvenes del pueblo, varias empresas locales y comarcales, junto con el apoyo del Ayuntamiento local, siendo la Peña de San Miguel la que se encargara de la la organización de este evento taurino.
Una tarde muy divertida dando las reses un buen juego en un recorrido mejorado al haber echado una buena capa de albero sobre el alquitrán, evitando daño en las pezuñas del animal y mejor agarre para la envestidura, pudiendo de esta manera los mozos sacar el máximo partido a cada animal en sus recortes y pases de capote.
Una pila de alpacas de paja en el centro del recorrido, serviría de diversión y refugio a los recortadores, excepto cuando el animal conseguía subirse a la cima haciendo salir corriendo a los mozos si no querían ser embestidos por la cornúpeta.
La jornada dominical servirá para despedir las fiestas veraniegas con una comida en el río para todos los socios.