Se trata del segundo preso que muere en el centro penitenciario en dos semanas
Un interno de mediana edad, de nacionalidad española y que cumplía condena en la prisión de Topas, en la provincia de Salamanca, ha sido hallado muerto en su celda este domingo. Se trata del segundo preso que muere en el centro penitenciario en dos semanas tras el fallecimiento el pasado 25 de julio de otro interno que prendió fuego a su colchón cuando se encontraba en el módulo de aislamiento de la prisión salmantina.
En esta ocasión, los funcionarios que estaban de servicio encontraron al recluso ahorcado dentro de su celda, en la que vivía solo, tras lo que se activó el protocolo de suicidio sin poder hacer nada por salvar su vida, según han informado el sindicato CCOO a través de nota de prensa recogida por Europa Press.
Comisiones Obreras ha recordado que la muerte por suicidio es la primera causa de fallecimiento no natural en España desde 2008 y ha precisado que en prisión el número de suicidios es aproximadamente 20 veces mayor que entre la población en general.
Los representantes de CCOO en el Centro Penitenciario de Topas han denunciado la "grave situación" que, a su juicio, se vive en esta cárcel por la "falta de recursos humanos, la deficiente atención sanitaria, el aumento de presos con patologías mentales y toxicomanías no tratadas adecuadamente, a lo que en esta época estival se unen las diferentes olas de calor, vienen generando un aumento de la conflictividad y alteración de la normal convivencia en el centro".
Desde el sindicato han insistido en que no se dispensa una atención sanitaria adecuada y han criticado que no se cuenta con subdirector médico en el centro y que de nueve médicos "sólo hay tres disponibles y la relación de puestos de trabajo no contempla la figura del psiquiatra a pesar de que una inmensa mayoría de internos toman medicación psiquiátrica".
El sindicato ha alertado de que "la sanidad penitenciaria está agonizando", ya que el personal facultativo "no quiere trabajar en las prisiones porque no es atractivo, la población reclusa está sin la atención médica primaria adecuada, mucha de ella con problemas de sobredosis y suicidios".
Además de estos hechos, han recordado que han aumentado las agresiones a los empleados públicos penitenciarios con nueve agresiones en la cárcel de Topas durante el año 2023.