El Museo Aristides de Sousa Mendes ya existe en Portugal
La Casa do Passal, en Cabanas de Viriato (Carregal do Sal) en 2017 | MARTÍN-GARAY
Dedicado al cónsul portugués que salvó miles de vidas durante la Segunda Guerra Mundial
El Museo Aristides de Sousa Mendes (MASM) fue inaugurado el 19 de julio en la Casa do Passal, la que fuera la casa familiar de los Sousa Mendes, en el pueblo de Cabanas de Viriato, concejo de Carregal do Sal, en el centro de Portugal.
Se cumple así con un proyecto soñado durante décadas por la Sousa Mendes Foundation, por los descendientes de Aristides de Sousa Mendes, por los descendientes de los refugiados a los que salvó en 1940 y por su localidad natal de Cabanas de Viriato.
Aristides de Sousa Mendes (1885-1954) fue un diplomático portugués, cónsul de Portugal en Burdeos a finales de la primavera de 1940, cuando la invasión alemana de París llevó a miles de perseguidos por el nazismo a una huida desesperada cada vez más al sur, hasta verse confinados en Burdeos, cuando las autoridades germanas clausuraron los puertos del sur de Francia y la única vía plausible para salir de Europa era a través de Portugal.
Emitió miles de visados para entrar en Portugal, destinados a judíos, perseguidos políticos, rusos, apátridas y otras personas cuya vida estaba en peligro, y cuya entrada en el país prohibía de forma expresa el régimen de Salazar. Fue duramente castigado por este acto de desobediencia, del que nunca se retractó, afirmándose en la decisión tomada "conscientemente" durante el proceso judicial que lo condenó, autocalificándolo como un “acto de conciencia”.
"Prefiero desobedecer las leyes creadas por los hombres antes que incumplir las leyes dictadas por Dios", dejó dicho.
Desposeído de todo, su numerosa familia, compuesta por 14 hijos, tuvo que abandonar Portugal y Aristides de Sousa Mendes murió solo en 1954 en un hospital de beneficencia de Lisboa. Hoy sus descendientes, al igual que los descendientes de aquellos a quienes les regaló una vida en 1940, viven dispersos por todo el mundo. Algunos de ellos estuvieron presentes en la inauguración oficial del MASM el pasado 19 de julio, día en el que nació Aristides de Sousa Mendes (19 de julio de 1885), que contó con la presencia del presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, de la ministra de Cultura, Dalila Rodrigues, del secretario de Estado de las Comunidades Portuguesas, José Cesário, así como con otras autoridades y personalidades de la vida política y social portuguesas.
El secretario General de la ONU, el portugués António Guterres, envió un vídeo y el Papa Francisco un mensaje escrito, destacando la importancia para el mundo de una persona como el diplomático portugués.
Los restos del que fuera cónsul en Burdeos en aquellos días inquietantes de 1940, descansaban hasta 2021 en el cementerio municipal de Cabanas de Viriato, a pocos metros de la imponente Casa do Passal, testigo de buenos y familiares tiempos vividos en otra época, que llegó a estar en ruinas, más tarde, rehabilitada en su exterior, después en el interior y, ahora, finalmente, dotada para contar una historia, la de un hombre, Aristides de Sousa Mendes, en nueve apartados a lo largo de sus muchas estancias y, sobre todo, para contar una acción, por la que aún muchos le recuerdan y le agradecen, con la memoria de relatos trasmitidos en la intimidad familiar, vividos en primera persona.
Desde finales de 2021 los restos de Aristides de Sousa Mendes reposan en el Panteón Nacional en Lisboa, junto a otras personalidades de la historia de Portugal.
La contribución a la historia de Aristides de Sousa Mendes empezó a ser reconocida en Estados Unidos, Canadá, Francia e Israel. En 1966 la Yad Vashem lo proclamó "Justo entre las Naciones". También le fue otorgado el título de Ciudadano Honorario del Estado de California. Muchas calles por todo el mundo llevan su nombre. En 1986 el Congreso de los Estados Unidos hizo una proclamación reconociendo "su acto heroico".
Hasta el regreso de la democracia no comenzó a ser reconocido en Portugal. En los años ochenta, el presidente de la República en ese momento, Mário Soares, pidió disculpas públicas a la familia y el Parlamento lo ascendió a rango de embajador a título póstumo.
En Vilar Formoso existe un espacio museístico, Vilar Formoso Fronteira da Paz, que cuenta la llegada masiva de refugiados a Portugal por esta frontera a finales de junio de 1940, muchos de ellos con visado de Sousa Mendes, que es uno de los grandes protagonistas de este bien documentado espacio.
El Museo Aristides de Sousa Mendes, en Cabanas de Viriato, está ya abierto al público.
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