El último novillo de la tarde dejó inconsciente a un joven mirobrigense, que por fortuna se recuperó rápidamente
El Barrio Nuevo de Ciudad Rodrigo vivió durante la tarde del sábado el que se ha convertido en su gran momento del año: la suelta de reses promovida por los Amigos de la Vaca (en el marco de las fiestas del barrio organizadas por su Asociación de Vecinos), que como es tradición atrajo a una enorme multitud de mirobrigenses, así como también a unos cuantos forasteros (incluido alguno del país vecino). Muchos de ellos lucieron las camisetas distintivas de las fiestas, este año de color verde, con el clásico lema Somos de El Puente.
Más allá de aquellos grupos de amigos o familias que ya se habían ido a comer juntos, el punto de partida de la tarde festiva fue el inicio de la habitual ‘Ruta Barítima’ por los bares del barrio y su entorno, que este año estuvo comandada por la Charanga La Clave, al no poderse contar con la Charanga Manliao por la boda de uno de sus miembros (lo que también hizo que estuviesen ausentes en la tarde taurina unos cuantos vecinos del propio Barrio Nuevo).
Esta Ruta comenzó en el Mesón La Torrecilla, dirigiéndose posteriormente a La Granja y a continuación al Camping Municipal, donde se buscó la sombra, pese a que la tarde no fue extremadamente calurosa (sopló una agradable brisa que ayudó a reducir la temperatura). Por si acaso, el que será pregonero de las fiestas en 2025, Pipe Martín, cogió una manguera para rociar ligeramente a los presentes en el Camping. Al haber cerrado el Bar Gloria, el último tramo de la Ruta Barítima fue entre el Camping y la barra instalada en la pista deportiva.
Buena parte de los participantes en esa Ruta se fueron a coger sitio para la suelta de reses por las calles Lorenzo Roldán y Ruiseñor, que comenzó con total puntualidad. En primer lugar salió la vaca donada por Construcciones y Excavaciones Alberto, de nombre Golosa y perteneciente a Lidiarte Charro, que tras caerse un par de veces nada más salir, acabó por ir y volver un par de veces por el recorrido, dejando un primer ‘sustillo’ cuando ‘empujó’ a un joven contra una aguja.
A continuación fue turno para el primer novillo de la tarde, Fariseito, de la ganadería de Aldeanueva, que había sido donado por Mármoles Jagrama y la Funeraria Virgen de la Peña de Francia. Con más movilidad que la vaca, fue y volvió como unas tres veces por el recorrido preparado, arrollando en un momento dado a un joven, sin consecuencias graves.
El gran susto llegó con el último novillo de la tarde, de nombre Aguarado, de la ganadería de Ana Isabel Vicente, y donado por la Comisión Taurina EPI (El Puente Independiente). Este novillo se quedó anclado en la zona de salida (en el pequeño tramo de la calle Lorenzo Roldán comprendido entre el lugar donde estaba el camión y la calle Halcón), alcanzando en un momento dado al joven mirobrigense Diego Moreiro, al que dio un fuerte golpe en la espalda (en las cervicales), haciéndolo impactar contra la pared y dejándolo totalmente inconsciente en el suelo.
Varias personas lograron quitarle el novillo de encima, mientras otras se encargaron enseguida de llevarse a Diego, en primera instancia a la ambulancia situada justo al lado del camión de salida de las reses, y a continuación al quirófano móvil ubicado en el codo de las calles Lorenzo Roldán y Ruiseñor. Este incidente enfrió por completo el ambiente festivo, empezando porque abandonaron el festejo los amigos y conocidos del golpeado.
Pese al monumental susto que se llevaron todos los presentes (los que no estaban con ángulo de visión lo vieron pronto con varios vídeos que empezaron a circular), Diego Moreiro recuperó enseguida la consciencia, y salió del quirófano móvil por su propio pie apenas con una herida en la oreja.
Tras protagonizar ese incidente, Aguarado se fue al otro extremo del trayecto, del que ya no se movió, destrozando por cierto una papelera situada justo en la esquina de ambas calles. A Aguarado lo acabaron por introducir en los ‘toriles’ instalados en la calle Gaviota en torno a las 20.40 horas, dándose por finalizada la suelta, con el público conociendo poco a poco las buenas noticias que llegaban de los vehículos sanitarios para así acabar la tarde con una sensación de alivio tras el susto presenciado.