La juventud lidera el izado de un espectacular pino para abrir las fiestas de Robleda

La buena meteorología ha regresado justo a tiempo para permitir a los vecinos de Robleda disfrutar a lo grande de sus esperadas fiestas patronales en honor a San Juan, en cuyo arranque tuvieron un gran protagonismo los jóvenes –con sus coloridas camisetas-, y no sólo los que integran la quinta de este año: Lidia, Oliver, Iker, Inés, Dani, Paula e Irene (sus nombres lucen en una pancarta colocada en la Plaza del Caño con la leyenda Vivan los Kintos’24).

Estos 7 Kintos, junto a otros cuantos jóvenes pertenecientes a otras quintas (como por ejemplo varios del año pasado), unos cuantos niños y también varios adultos, fueron hasta el monte en busca del pino que va a presidir el municipio durante este verano. Después de que el año pasado se fuese un poco más ‘comedido’ a la hora de elegir el pino, este año se volvió a apostar por un espectacular ejemplar, de unos 26 metros.

La ruta por el núcleo urbano del municipio comenzó tras llegar desde el monte -más pronto de lo habitual- toda la comitiva, a la que se sumó justo en la entrada de la localidad la Charanga Manliao, que animó con su música el trayecto, en el cual hubo que ir esquivando cables y balcones, lo que fue ciertamente problemático en algunos puntos (algún joven tuvo que subirse al árbol para reorientar la copa, además de tener que dar marcha atrás el tractor).

Salvo por esos pequeños parones para evitar obstáculos, este año se fue de forma directa hasta la Plaza del Caño, donde se bajaron del pino todos los que iban montados en el mismo: en la parte superior, como es costumbre, los 7 Kintos, y en la parte baja, varios niños de corta edad que quisieron ir probando la experiencia.

A partir de ahí, comenzó el laborioso proceso de izado del pino, siendo necesario cortarle un trozo de su parte inferior, para proceder a continuación a encajarlo –con ayuda mecánica- en el hueco abierto en la Plaza. Una vez se logró ya situar el pino en posición vertical (con un par de aviones en dirección a Zúrich y Nantes en el horizonte), se trabajó intensamente en asegurar su estabilidad, introduciendo numerosas cuñas de madera.

Como es habitual, en esta tarea de encajar las cuñas tomaron parte algunos de los Kintos, así como otros jóvenes e incluso un niño que le puso muchísimas ganas. En ese momento, llegó la hora de intentar trepar por el pino, a lo que se aventuraron los 7 Kintos, así como algunos jóvenes más, uno de los cuales se encargó de retirar una de las cuerdas que se había empleado para ayudar a izarlo, costando bastante más quitar la superior.

Como ese proceso se demoró un poco, algunos de los allí congregados se fueron antes de que concluyese la operación a reponer fuerzas, de cara a disfrutar de la velada festiva con la Macrodiscoteca móvil I.V.N. en la Plaza Mayor. Las actividades de este sábado arrancarán a las 12.00 horas, con el clásico encierro a caballo, que este año entrará en Robleda por la carretera de El Sahúgo.