La formación profesional a distancia no para de crecer y se posiciona como una enseñanza de mayor calidad y cada vez más demandada
La Formación Profesional ha dejado de ser el patito feo de la enseñanza, de hecho, el número de estudiantes de formación de grado medio no para de crecer. Y dentro de estos estudios, la modalidad a distancia se ha multiplicado por casi 3 en los últimos años, donde los centros privados son los que más han crecido. Solo hay que comprobar las cifras para ver cómo la FP pública ha alcanzado los 26.000 estudiantes, mientras que la FP impartida por centros privados se situía en 33.000.
Ciudades como Madrid o Barcelona han multiplicado por diez su oferta de formación profesional a distancia algo que no es de extrañar teniendo en cuenta el alto índice de empleabilidad de quienes cursan este tipo de enseñanza. Si bien la educación remota se hizo necesaria durante la pandemia, en la actualidad es una modalidad consolidada gracias a la flexibilidad de aprendizaje y la gran variedad de carreras profesionales que ofrece.
Oportunidades y ventajas de la FP a distancia
Las oportunidades que los centros de formación profesional a distancia ofrecen a sus alumnos son muy valiosas. Por citar solo un ejemplo, quienes estudian en Linkia FP pueden elegir entre más de 22 titulaciones oficiales y másteres. Todo ello de la mano de una institución con más de 10 años de experiencia en el sector de la enseñanza que colabora con más de 1100 empresas donde realizar prácticas.
Centros como este son sin duda un referente a la hora de crear oportunidades tanto de formación de calidad como de empleo. Su éxito se basa en las numerosas ventajas que la formación profesional a distancia ofrece. Ya hemos señalado la flexibilidad como su principal atractivo, y es que poder combinar trabajo y estudios es una opción cada vez más valorada. Además, la autonomía en el aprendizaje también es propia de la educación a distancia.
Dicha autonomía ayuda a los alumnos a desarrollar habilidades de organización y disciplina, algo que, sin duda, les será de gran utilidad a la hora de desenvolverse en el mundo empresarial y laboral. Por otra parte, la gran variedad de opciones en la formación profesional a distancia es otra de las ventajas más valoradas. Esto es posible debido a que, al no haber una limitación geográfica, los centros pueden desarrollar una mayor oferta formativa.
A lo anterior hay que sumarle un importante ahorro económico y de tiempo personal. No tener que desplazarse o buscar alojamiento para cursar los estudios sin duda supone un importe ahorro para los bolsillos de las familias, los jóvenes y todas aquellas personas que quieran estudiar una carrera profesional. Y no hay que olvidar que la formación profesional a distancia cuenta con tutorías personalizadas por medio de tutores individuales.
Vistas las oportunidades y ventajas que la formación profesional a distancia ofrece, conviene también conocer los desafíos a los que se enfrenta. La FP española tiene el gran desafío de adaptarse al modelo europeo, para lo cual se debe encontrar la manera de encajar la formación teórica con la participación y aprendizaje en empresas, es decir, la formación profesional debe ser capaz de adaptar su modelo al tejido productivo español.
Si la condición principal para que la formación profesional española sea exitosa es su adaptación a las empresas, sin duda, habrá que llevar a cabo ciertos cambios en los programas educativos ya existentes. Estos cambios están en manos de las comunidades autónomas, en el caso de centros públicos, y de quienes están al frente de los centros privados. Tanto unos como otros han de ser capaces de adaptar planes de estudios con las empresas colaboradoras.
Otro desafío importante es la integración para cumplir con la nueva normativa en la cual se regulan 5 niveles de acreditación. Esto supone un importante reto a la hora de desarrollar los currículos de manera satisfactoria y a tiempo. Para ello, la colaboración entre todos los actores involucrados es la clave. Sin dicha colaboración, el éxito de esta reforma educativa dentro de la formación profesional no podrá llevarse a cabo.
Las carreras profesionales que se imparten desde los centros de formación profesional a distancia no solo deben cumplir con los criterios de calidad necesarios, sino que, si quieren estar al día, deben estar diseñados de manera que se adapten por completo a la normativa y a las características de las empresas españolas, en su mayoría PYMES. Algo que no es imposible, pero que requiere de un gran esfuerzo por parte de instituciones, docentes y empresas.
Sea como fuere, la formación profesional a distancia no para de crecer y se posiciona como una enseñanza de mayor calidad y cada vez más demandada. El hecho de poder hacer prácticas a medida que se aprenden los conocimientos teóricos es una gran ventaja frente a los estudios universitarios. Y esto es una gran oportunidad para millones de jóvenes que quieren labrarse un futuro estable.