Las eucaristías han tenido que realizarse en la ermita, debido a las condiciones climatológicas
Como en año anteriores, este 18 de junio se la celebrado la Romería del Cristo de Cabrera. Cada año, cientos de peregrinos se ponen en camino los días previos para venerar al santo Cristo en su santuario, enclavado en la dehesa de las Veguillas.
Desde Salamanca, hace más de treinta años, el sacerdote diocesano Blas Rodríguez, junto a varios devotos, organiza la Marcha Nocturna a Cabrera, que se lleva a cabo la víspera de la fiesta, el 17 de junio. "Esta peregrinación de 33 kilómetros hacia el santuario, situado en pleno campo charro, es un experiencia atractiva, ya que en medio de la oscuridad de la noche, iluminados por la luz de las estrellas, y acompañados de cantos y oraciones, los peregrinos avanzan en su camino", explican desde la Diócesis de Salamanca.
A su llegada, los peregrinos tuvieron la oportunidad de participar en el sacramento de la Penitencia, besar al Santo Cristo y asistir a la primera de las eucaristías del día, programada a las 6:00 de la mañana. Después, a lo largo de la mañana han ido llegando más fieles, aunque la lluvia de esta mañana y los relámpagos han condicionado la Romería y había mucha menos gente que otros años.
La explanada estaba prácticamente vacía, aunque sí que había algún puesto de alimentos y bebidas, así como efectivos de la Cruz Roja y la Guardia Civil. Los actos religiosos se tuvieron que realizar este año en el interior de la ermita.
Fotos: Vanesa Martins