A lo largo de la mañana se disputaron 4 carreras con diferentes distancias sobre un circuito de 1,3 kilómetros
Como viene ocurriendo de vez en cuando, con diferentes competiciones, Miróbriga tuvo en la mañana del domingo una nueva cita sobre dos ruedas, en este caso con el 1º Trofeo Escuelas de Ciudad Rodrigo promovido por el renacido Club Deportivo de Jóvenes Ciclistas Mirobrigenses con el apoyo del Ayuntamiento, que reunió a 140 jovencísimos ciclistas de cuatro categorías: Promesas, Principiantes, Alevines e Infantiles, llegados de Salamanca, Segovia, Ávila y Zamora.
Todos ellos se midieron al circuito de 1,3 kilómetros que se había preparado por el entorno amurallado mirobrigense, al que tuvieron que dar un número diferente de vueltas: los Promesas, 1; los Principiantes, 2; los Alevines, 6; y los Infantiles, 14. Con salida en la Plaza Mayor hacia Sánchez Arjona, por Velayos y Colegios debían salir hacia la Puerta de Santiago.
Una vez allí se fue en dirección al Cuerpo de Guardia de San Pelayo, por un tramo de adoquines irregulares que recordó “a la París-Roubaix”, como se comentó a lo largo de la mañana (de hecho, al igual que en ese ‘Infierno del Norte’, algunos ciclistas estuvieron buscando los estrechos carriles sin imperfecciones que delimitan cada lateral de ese tramo).
De esos adoquines se pasó al asfalto de la calle Caridad, para coger la Ronda de San Pelayo y salir hacia la Avenida Conde de Foxá, tomando a continuación la Rúa del Sol en sentido contrario al habitual en una larga subida hasta la Plaza Mayor (salvo los metros finales, que eran de ligera bajada). Todo este recorrido estuvo perfectamente delimitado, contándose con la colaboración de numerosos voluntarios, así como con unos cuantos agentes de servicio de la Policía Local.
Asimismo, se habían protegido con colchonetas las paredes en algunas curvas (como en el Cuerpo de Guardia de San Pelayo) por si los ciclistas entraban con demasiada fuerza e impactaban contra ellas (no hay constancia de incidencias de relevancia).
La sesión de carreras se puso en marcha un poco ‘tarde’, a las 12.00 horas, pero el calor no fue un problema para lo que podía haber sido en estas fechas del año y a esas horas, disfrutándose de una mañana soleada y una temperatura prácticamente perfecta para afrontar el recorrido, que los deportistas calificaron como “duro”, pero a la vez como muy atractivo al moverse por el entorno amurallado, con puntos ‘ratoneros’ y otros ‘amplios’.
El amplio número de ciclistas participantes estuvo acompañado por sus técnicos/responsables y bastantes familiares, que se fueron moviendo por el circuito, al que por supuesto también se asomaron numerosos mirobrigenses a lo largo de la mañana dominical. La última de las carreras llegó a su conclusión aproximadamente a las 13.40 horas, procediéndose rápidamente a desmontar todos los elementos desplegados, especialmente en la Plaza Mayor, con ganas de que se pueda volver a organizar una 2ª edición en años venideros.