Se proyectó un vídeo recopilatorio de mejores momentos con toda una declaración de intenciones: “siempre recordaré todos estos años”
El Teatro Nuevo Fernando Arrabal de Ciudad Rodrigo se volvió a vestir de gala en la mañana del viernes, en esta ocasión con motivo de la ceremonia de graduación de los alumnos de Bachillerato y Formación Profesional del IES Tierra de Ciudad Rodrigo. La ceremonia, presentada por dos alumnas de Bachillerato, Julia y Natalia, fue muy ágil (duró apenas 55 minutos), aunque la estancia en el Teatro se alargó un poco más debido a las protocolarias fotos de recuerdo.
Tras la entrada de todos los alumnos graduados en comitiva por el pasillo del patio de butacas hacia sus asientos (mientras recibían el aplauso de todos los presentes), el acto se abrió con el discurso de la directora del IES Tierra, Raquel Abalde, quién en la primera parte de su intervención evocó “cuánta gente habrá pasado por esto a lo largo de la historia”. Dirigiéndose a los alumnos, les indicó que “este es vuestro momento, comenzaréis un camino largo y sinuoso", pero “independientemente del camino que escojáis, sed honrados, respetad, brillad y haced que brillen los demás”.
A continuación fue turno para los representantes del profesorado. Por parte de Bachillerato intervino Anabel, una de las tutoras, quién se dirigió de forma sincera a sus “criaturitas”, a quiénes animó a “aprender a mirar; construid vuestro camino a golpe de observación”, recordando que “sin miradas todo se marchita” y que “lo importante es encontrar personas en esta vida que miren en vuestra misma dirección”.
Asimismo, les dejo varios consejos/reflexiones: “tened fe en la magia de la vida”, “no os rindáis demasiado pronto”, y que “los mejores churros del mundo mundial son los de Ciudad Rodrigo y las patatas fritas uno de los mejores inventos de la humanidad”. Anabel también expuso que este discurso era “una declaración de amor a mi profesión, a la educación pública y a mis compañeros que os han formado”.
Por parte de Formación Profesional tomó la palabra Rubén Ortega, que hizo hincapié en que los alumnos de estas enseñanzas “habéis elegido un lugar ideal para estudiar, porque somos una pequeña familia”, con lo lugar el aprendizaje ha sido más cercano. Asimismo, les recordó que “sois muy importantes en esta sociedad, donde hacen falta profesionales cualificados para cubrir vacantes en el mercado laboral”. Esperando que alcancen “todo lo que tenéis en mente” y que estén dispuestos “a mejorar y aprender”, les exhortó a que vuelvan en el futuro a visitarles: “a la familia se la visita y nos encanta saber de vosotros”.
El acto continuó con el clásico vídeo recopilatorio de momentos vividos por los alumnos en su etapa en el instituto, con una canción que era toda una declaración de intenciones: “siempre recordaré todos estos años”. A ese vídeo le siguió el discurso de dos alumnos, Sergio y David, que quisieron “agradecer el trabajo que han hecho todos los que están a nuestro alrededor”, en especial los profesores, de quienes fueron dando diversos apuntes de variada índole, siendo uno de los más sentidos el dedicado a Anabel: “aparte de tutora eres como una madre para nosotros, has estado ahí hasta cuando no queríamos”.
De igual modo dieron las gracias al personal de conserjería, limpieza o administración del centro (en especial a Paqui, “por facilitarnos el papeleo”), y a las familias, que han tenido “el trabajo más duro aguantándonos estos años”. Por último, las dos presentadoras de la ceremonia tuvieron un recuerdo para la fallecida orientadora del IES Pilar Salsamendi, expresando que “te echamos de menos”, al mismo tiempo que pedían un gran aplauso para ella de todos los presentes.
El momento culmen fue la clásica imposición de bandas a todos los alumnos que se graduaban: los del Grado Medio de Instalación y Amueblamiento, los del Grado Superior de Administración y Finanzas, y los dos grupos de 2º de Bachillerato. En el transcurso de esta imposición de bandas se entregaron unos obsequios a los dos alumnos de Bachillerato que se han hecho con las Matrículas de Honor, Lamiya y Javier. A partir de ahí, fue turno para múltiples fotos con familiares y amigos dentro y fuera del Teatro, antes de iniciar una larga jornada festiva para rematar de forma definitiva su etapa en el IES Tierra de Ciudad Rodrigo.