Empezó a poner el balón a rodar en 1968 y ahora realiza un lavado de cara con el objetivo de evolucionar para abrirse a la ciudad
El fútbol de Salamanca está viviendo un acontecimiento importante en este final de temporada con el adiós de todo un histórico como el Trinitarios, ya que va dejando paso al Deportivo Salamanca para reinventarse casi 60 años después de su creación. De hecho, la entidad charra empezó a poner el balón a rodar en 1968 y ahora realiza un lavado de cara con el objetivo de evolucionar para abrirse a la ciudad.
De este modo, Javier Caridad, tesorero y uno de los miembros de la Junta Directiva del Deportivo Salamanca, explica los motivos del cambio: “Viene desde antes de pandemia, pero con la salida del campo de Trinitarios sí que se perdía un poco esa identidad y no llegábamos a niños nuevos para que jugasen con nosotros porque muchos creían que seguíamos compitiendo en tierra, aunque también había casos que pensaban que se debía pertenecer al colegio para ello. El cambio de nombre nos abre a la ciudad y viene dado por la opinión de las siete personas que estamos en la directiva ahora mismo”.
Por otro lado, el directivo señala que “la historia del club es bastante lejano en el tiempo, ya que el club nace con el nombre de Deportivo Brunete en 1968, pero desde 2018 el Trinitarios se traslada a jugar en La Salud y tenemos un convenio con el Ayuntamiento para que nos cedan esas instalaciones municipales junto a otros equipos, ahí hacemos el día a día”.
Entre tanto, el salmantino detalla a SALAMANCArtv AL DÍA cómo es el proceso para cambiar un club de denominación: “Hay muchísimas cosas que hacer y más de las que nos imaginábamos. Es un proceso similiar al cambio de nombre de una empresa y primero debes tener claro que no hay otro como el tuyo que esté ya en uso, luego lo solicitas y sí todo está bien se lleva a cabo la modificación legal. Nosotros somos un club familiar y con recursos limitados, dado que hubo que cambiar todo el aspecto gráfico a nivel deportivo en ropa, mochilas y todo lo demás…”.
Asimismo, Javier Caridad comunica que “al principio hubo alguna voz disonante por el carácter familiar del Trinitarios y hay sentimientos, pero rápidamente vieron las familias que era algo beneficioso para seguir creciendo”, mientras que prosiguió con que “se acabó entendiendo y los niños de la cantera tienen mucha ilusión y lo hemos notado según han ido llegando las cosas de la próxima temporada al sentirse partícipes de la historia tanto del Trinitarios como del nuevo Deportivo Salamanca”.
En definitiva, el Trinitarios vivió en la 23/24 su última campaña con esa denominación y la valoración desde club es la siguiente: “Debe ser positiva porque ha estado llena de retos con la directiva dirigiendo por primera vez el club, se ha crecido en número y la previsión es que se mantenga el año que viene porque queremos contar con personal técnico adecuado. En el Deportivo Salamanca va a ir todo despacio y asentándose en las bases del día a día, poco a poco vamos aterrizando y hemos gozado de una gran acogida por parte de las familias del club hacia nosotros. Hemos contado con unos 180 niños repartidos en 11 equipos de diferentes categorías, mientras que en fútbol 7 hay conjuntos mixtos y en fútbol 11 se compite hasta Provincial de Aficionados. En algunas categorías sacaremos algún equipo nuevo y queremos que todos los quieran jugar al fútbol sí que puedan hacerlo. No hay captaciones porque es un santo y seña del club, hay jornadas de puertas abiertas para que las familias puedan confiar en nosotros a su bien más preciado como dice el presidente. Nosotros debemos convencer a las niños y las niñas, no al revés”.
Además, los miembros de la Junta Directiva son los siguientes: Patxi (presidente), Cristina (vocal) Dani (vocal y director deportivo), Pablo (Vicepresidente), Paco (vocal), Alberto (secretario) y Javier (tesorero).
Otro aspecto fundamental es el apoyo de las instituciones y Javier Caridad recalcó que “la ayuda del Ayuntamiento es enorme y solo podemos tener palabras de agradecimiento, ya que una de las cosas que más miedo nos daba era ese aspecto por la falta de experiencia que podemos tener. Almudena Parres y su equipo van haciendo una gran labor. La relación es genial y se preocupan por todo”.
Para finalizar, el reto a futuro, especialmente en su primera temporada de vida, en el Deportivo Salamanca es el siguiente, según su tesorero: “Queremos tener los pies en el suelo y nuestras metas van encaminadas a que los niños sigan creciendo. Buscamos cualificar los objetivos y ayudar a los jugadores a mejorar para desarrollarse. No tenemos ningún objetivo a nivel temporada como club, solo que los niños aprendan a jugar a un deporte que es precioso y les pueda servir el resto de su vida”.