Se constata la existencia de una realidad 'figital' donde el móvil marca el paso hacia la vida adulta
El 57,5% de los jóvenes de entre 14 y 19 años obtiene su primer dispositivo entre los 10 y los 12 años, mientras que otro 32,6% cuenta con móvil entre los 14 y los 16 años. Estas cifras se traducen en que más del 90% de los jóvenes reciben su primer teléfono antes de los 16 años, según un estudio llevado a cabo por la Fundación Cibervoluntarios.
El estudio, que lleva por lema 'Mi realidad conectada. Sí, también soy digital', ha contado con la participación de 2.177 jóvenes de entre 14 y 19 años de toda España, además de 'focus group' con adolescentes y jóvenes, familias y docentes. Con esta investigación, presentada este lunes, la Fundación Cibervoluntarios busca mostrar cómo es la relación de la juventud con la tecnología.
Entre las conclusiones extraídas, se destaca que recibir el primer móvil se convierte en "la puerta de entrada a la vida adulta". "Va mucho más allá de darles una herramienta, representa muchas cosas, no solo para ellos, sino a nivel social", ya que es "un paso más" para convertirse en una persona adulta y responsable "con sus propios espacios", según la responsable de Investigación y Estudios, Inés Dinant.
En este sentido, el documento revela que "la realidad digital es una y es conectada", pues los jóvenes consideran que "para existir en el espacio físico hay que existir en la esfera digital y viceversa". Como ha señalado la responsable de Investigación y Estudios, "hay que dejar de ver que hay una frontera entre una esfera y la otra porque están interconectadas".
En ese contexto, la realidad digital, el móvil, "deja de ser una herramienta y se convierte en un espacio de vivencia", ya que, por ejemplo, para los jóvenes no es lo mismo mandar un mensaje a través de una plataforma y otra, "no tiene el mismo significado mandar un mensaje por WhatsApp o por Instagram", según ha explicado Dinant.
Por otro lado, el documento también apunta a que los espacios 'online' y 'offline' son parte de la vida conectada de los jóvenes, pues "la televisión, la radio y otros medios se concentran en el móvil". El problema, según la responsable del estudio, es que los adultos consideran que "las actividades que se realizan en el móvil y también se pueden realizar en la esfera física, tienen menor legitimidad si se realizan en la esfera digital".
En ese contexto, los adultos han de "borrar esa separación y jerarquía, poner todas las actividades en el mismo plano" y entender que "la actividad es lo que cuenta, no la plataforma en que se realiza". No se trata de "tiempo con el móvil", como apunta, sino tiempo de "ocio, aprendizaje y socialización".
Es por ello que los jóvenes "sí quieren restricciones", pero "no de esta manera", ya que ellos emplean la tecnología como parte de su vivencia, no solo como una herramienta. "No es una cuestión de tiempo, es una cuestión de gestión de espacios", ha explicado Dinant, que ha destacado que el objetivo es que puedan cerrar esos espacios virtuales y pasar de unos a otros "de forma sana, como hacen las personas adultas".
De este modo, 'Mi realidad conectada. Sí, también soy digital', propone tres palabras clave como solución: "digital, legitimidad y acompañamiento. En primer lugar, se trata de abordar los problemas desde la idea de "un plano único, sin frontera entre la esfera física y virtual". Asimismo, según Dinant, los adultos deben aceptar que el ocio realizado a través de las nuevas tecnologías "tiene el mismo valor que el ocio, el aprendizaje y la socialización en físico".
Por último, la fundación pone el foco en la "educación a través del acompañamiento" que "pasa por el entendimiento profundo de lo que es lo figital". "Hay que poner la legitimidad en todos los espacios, se den en lo digital o lo físico, deben ponerse en el mismo plano", ha apostillado.