Pasamos un día con el turno 3 del equipo de bomberos de Salamanca. Entran a las ocho de la mañana y ahí empieza su alerta durante las siguientes 24 horas
Son las 8 de la mañana y llegamos al Parque de Bomberos de Salamanca, donde nos recibe Luis Damián Ramos, jefe de bomberos.
No descansan. Están alerta las 24horas del día, los 365 días del año. Preparados para acudir a cualquier llamada que reciban: incendio, accidente, apoyo a alguna incidencia, etc. Para cualquier emergencia.
Junto a Damián nos dirigimos hacia la zona donde se encuentra el turno 3 de bomberos (en total hay 5 turnos), que acaban de llegar para empezar su jornada laboral: una jornada que dura 24 horas, hasta las 8 de la mañana del día siguiente. Con ellos vamos a estar para conocer su día a día.
A las 8 de la mañana se produce el relevo del turno, cada día a la misma hora. Acaban de llegar y lo primero que hacen, como marca el protocolo, es conocer la información del cambio de turno. Ernesto de Vega es el jefe de este turno, quien va explicando el informe que le ha dejado el jefe de turno saliente. Aunque hay establecido un mínimo de 13 bomberos por turno (10 bomberos y tres mandos), en esta ocasión hay más en torno a 18 efectivos y cinco alumnos de prácticas están presentes.
“Es una manera de establecer las pautas principales del grupo de trabajo”, explica De la Vega. Por eso antes de terminar la reunión explica que son SEE, siglas en inglés que significan seguridad, eficiencia y equipo. “Es un tema particular mío, pero hay que tener claro que lo primero es la seguridad. Antes de hacer una cosa hay que pensar qué consecuencias puede tener para que no poner en riesgo al personal del equipo”, detalla.
Igual de importante es la eficiencia y el trabajo en equipo, “si un trabajo lo podemos hacer con un esfuerzo de cuatro, mejor que hacer algo con el esfuerzo de diez. El equipo es lo más importante, hay que tener en cuenta que cada uno tiene su función y cada una de las piezas sin igual de importantes”.
Tras el traspasado de novedades de un turno a otro comienza la segunda labor de la jornada: el repaso y la revisión de todos y cada de los vehículos que forman parte del servicio. En este caso revisión uno a uno los vehículos y todos los materiales y herramientas que deben estar en cada uno de ellos por si tienen algún aviso de salida.
Que todo funcione correctamente es fundamental, revisan cascos, trajes, mangueras, que los vehículos estén listos para salir, motosierras… En definitiva, todo. Tras esta tera, un breve descanso para desayunar y continúan con las funciones.
Las maniobras o prácticas del día son simulaciones de intervenciones reales que pueden surgirles en algún momento. Se realiza una cada mañana de lunes a viernes, y están organizadas mediante un calendario a través de un programa de gestión.
El calendario se rige por diferentes colores: prácticas que tienen que hacer (color negro), las que ya se han realizado (color verde) y las prácticas que por algún motivo no se han podido realizar (color negro).
En esta jornada la maniobra es incendio bajo rasante con acceso por rampa.
Tras la realización de la maniobra, los miembros del turno continúan con la preparación física en el gimnasio del parque. El estado físico de los integrantes del servicio de bomberos es un pilar fundamental, por ello planean los ejercicios y entrenan para mantener la buena forma física y también para prevenir posibles lesiones. En definitiva, para estar preparados para el esfuerzo físico que puede requerir una intervención.
Estos son las cuatro bases fundamentales de un turno de los bomberos de Salamanca, siempre pendientes de las alertas y avisos que le lleguen y de las salidas que tengan que realizar. Pues es lo que prioriza a todo.
Durante el resto de la jornada el turno puede realizar alguna salida de intervención y también realizar otras prácticas y actividades que, aunque no son obligatorias, les ayudan a estar totalmente preparados para cualquier intervención a la que tengan que asistir.
FOTOS: Vanesa Martins