Sus laderas aparecen cubiertas por un valioso bosque formado, entre otros, por los pinos negral y laricio, de los que se conservan grandes y milenarios ejemplares
En el límite más oriental de la Sierra de Gredos se descubre un pequeño y especial territorio: el Valle de Iruelas. Drenado por una serie de arroyos de montaña -el principal es el de Iruelas, afluente del río Alberche- sus laderas aparecen cubiertas por un valioso bosque formado por una gran diversidad de especies.
Entre todas destacan los pinos negrales y laricio, de los que aún se conservan unos grandes y centenarios ejemplares. En el Valle de Iruelas está instalada la colonia más numerosa (alrededor de 120 parejas) de buitres negros de Castilla y León.
Los límites de esta Reserva Natural se extienden desde los 1.959 metros de la cumbre del Cerro de la Escusa hasta los 730 metros de altitud en las orillas del embalse de El Burguillo. Precisamente junto a las orillas de este embalse y de la Casa del Parque se encuentra el antiguo poblado de Las Cruceras -rehabilitado en la actualidad como núcleo de turismo rural- en el que vivían los resineros y madereros que trabajaban en el monte a mediados del siglo XX.
Un lugar privilegiado a menos de dos horas de Salamanca para contemplar todo el conjunto del Valle de Iruelas, declarado también como Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA), y Zona de Especial Conservación (ZEC) es el mirador natural del Puerto de Casillas.
FOTOS: www.turismocastillayleon.com