Su finalidad será mejorar el servicio a sus asociados que necesitan cebar sus animales y carecen o tienen instalaciones insuficientes, y ampliar su capacidad de respuesta de abastecimiento a los mercados
A partir del mes de mayo, la cooperativa de vacuno de carne Dehesa Grande prevé tener a disposición de sus socios y “ganaderos fieles”, sus nuevas instalaciones de cebo en Peralejos de Abajo, como señalan a SALAMANCA AL DÍA su presidente, Gabriel Gonzalo y el técnico de campo Pedro Cañabate, responsable del área de calidad de los cebaderos de Dehesa Grande, de acuerdo a las exigencias de la marca Tierra de Sabor y de bienestar animal.
Este es el segundo cebadero de Dehesa Grande. ¿Tiene alguna finalidad especial?
(Pedro Cañabate) El objetivo final es mejorar el servicio al socio, porque no todos los socios pueden cebar o pueden cebar todos los animales que su explotación genera, y aquí lo pueden hacer. Esa es un poco la idea.
¿Tienen alguna connotación de tema sanitario?
(P.C.) Parte del proyecto viene por dar servicio ante el gran número de saneamientos que hay y también porque ganaderos que a lo mejor no pueden cebar en sus explotaciones, pues aquí sí lo pueden hacer.
¿Qué capacidad tiene?
(P.C.) Para unos 600 animales, creo que se cebarán menos, pero tiene para 600.
¿Cuándo entrará en funcionamiento?
(P.C.) Esperamos que en mayo esté listo el código y esté dado de alta para poder hacer guías y traer animales.
¿Qué distingue a estas instalaciones del primer cebadero?
(P.C.) A diferencia del primero, este se le ha dado otra estructura por ver si se pueden mejorar los niveles de producción, datos de rendimiento, reposición de los animales. La finalidad es intentar mejorar la actividad del cebo.
Como responsable también en el apartado de nutrición, imagino que la alimentación es un aspecto muy importante en este tipo de explotaciones...
(P.C.) Se realiza un control exhaustivo de calidad de los piensos que entran porque son varios los proveedores que tenemos. Es importante hacer un control de calidad, control de las materias primas y de las fórmulas e intentamos que se cumplan.
¿Hay alguna alimentación especial para los terneros que se ceben aquí?
(P.C.) La alimentación va a ser la misma que se hace en el otro cebadero e intentamos, en función de la genética de los animales que vienen, dar un pienso más energético o menos en función de los animales y con qué peso entren, también importante. Entonces va a ser la misma que hay en el primer cebadero, pero también vamos a tener en cuenta el tipo de animales que entren.
Gabriel, comentaba antes Pedro que es un cebaderoo para dar servicio a los socios. ¿Hay mucha demanda?
(Gabriel Gonzalo) Sí, en principio sí. El socio está muy contento con las instalaciones que estamos creando. Además, aparte de darles servicio, le vamos a dar a nuestros ganaderos una salida a sus animales, que es la función por la cual se ha creado el cebadero. También podrán cebar sus animales aquellos ganaderos que sin ser socios son fieles a Dehesa Grande.
¿Qué aporta este nuevo cebadero a Dehesa Grande?
(G.G.) A Dehesa Grande le aporta, en primer lugar, indirectamente vamos a dar un servicio al socio y en segundo lugar, tenemos un estanco de animales aquí que en teoría no teníamos en otro cebadero. Tenemos un volumen de animales ya cebados y ya organizados para realizar las matanzas y poder hacerlo cuando creamos oportuno.
¿Cuáles son los principales mercados de Dehesa Grande?
En cuanto a canales, principalmente Portugal, también Italia, y para el consumo nacional, por supuesto. Y en animales vivos, ya cebados, exportamos a Líbano y países de Oriente Medio.
¿Cuántos socios tiene en estos momentos Dehesa Grande?
(G.G.) Más o menos unos 650 socios. La gran mayoría en la provincia de Salamanca, pero también tenemos en Zamora y en Extremadura.
¿Qué ventaja comporta ser socio de Dehesa Grande?
(G.G.) En primer lugar, ser socio de una cooperativa siempre es ventajoso para el ganadero y, en segundo lugar, en los tiempos que corremos es un servicio y un valor añadido que tienen en su producto al ser socio y además no tienen problemas de cobro y tienen todo asegurado.
¿Cómo está ahora mismo el vacuno de carne?
(G.G.) El vacuno de carne es como todo, complicado, pero bueno, en principio hay que hacer las cosas muy bien para poderlo hacer rentable dentro de lo que podamos.
¿Los precios se mantienen, no?
(G.G.) En principio se mantienen, lo de subir... Ahora llevamos tres semanas en las que la carne está estable, yo creo que es la tónica general de cada primavera, si hay subida va a ser pequeña.
Los costes de producción, sobre todo la alimentación, parece que también se han mantenido e incluso reducido...
(G.G.) Sí, correcto. En principio el costo de alimentación es un oscilo que hay de precios, pero bueno, ahora está estable y ha bajado dentro de lo que nosotros pensábamos, porque lo que tenemos que tener muy claro es que la materia prima no depende de nuestra zona. Estamos en un mundo globalizado y depende del mundo general.
¿Cuál es el principal problema que tiene ahora mismo el vacuno de carne, especialmente en la zona de Dehesa Grande?
(G.G.) El principal problema es que, de cara al cebadero, te vas a unos precios considerables, lo que hace que los márgenes se acorten. Para el ganadero siempre es poco, pero es la otra cara de la moneda. Aquí lo importante es que el ganadero tenga su margen y que el cebadero tenga su margen. Es lo importante de la cadena.
¿Qué le quiere decir a los socios de Dehesa Grande y a los que aún no lo son?
(G.G.) Creo que nuestros socios deben estar orgullosos con el servicio que les estamos dando y con el apoyo que les damos día a día a través de nuestros técnicos. Y nosotros, indirectamente, estamos todo el mundo involucrados para que el ganadero al final y nuestros socios..., el valor añadido de todo el producto quede en su casa, que es lo que nos importa. Y además, otra de las cosas importantes es mantener el mundo rural activo, que es uno de los problemas más serios que tenemos.