El Botón Charro recuerda a Dámaso Ledesma entre las preguntas de unos cuantos turistas
Tras una misa en la Iglesia de la Venerable Orden Tercera, fueron en pasacalles hasta la Plazuela Dámaso Ledesma
La Asociación El Botón Charro de Miróbriga cumplió en la mañana del martes con su tradición de aprovechar la jornada festiva del 23 de abril para celebrar su fiesta anual honrando al ilustre musicólogo y etnógrafo mirobrigense Dámaso Ledesma, de cuyo fallecimiento se cumplirá un siglo dentro de cuatro años, en el 2028. Este homenaje anual a Dámaso Ledesma siguió los parámetros habituales, comenzando con una eucaristía presidida por el sacerdote Ángel Martín Carballo.
En esta ocasión, la misa tuvo lugar en la Iglesia de la Venerable Orden Tercera (donde suele haber eucaristías en el centro histórico los martes por la mañana), donde se dieron cita los miembros de la Asociación ataviados con sus trajes tradicionales, numerosos miembros de la Corporación Municipal encabezados por el alcalde Marcos Iglesias (José Manuel Jerez, que es miembro de la Asociación, acudió ataviado de charro), y otros cuantos familiares y amigos.
Asimismo, a la Iglesia se asomaron unos cuantos turistas que se encontraron por sorpresa con esta misa diferente a lo habitual (animada musicalmente), que les llamó bastante la atención (“es muy bonito” comentó uno a las puertas del templo), interesándose por qué se estaba celebrando exactamente. Estas preguntas (incluso en inglés) se repitieron en el tramo callejero de la celebración, consistente en primer lugar en un pasacalles desde la Iglesia de la Venerable Orden Tercera hasta la Plazuela Dámaso Ledesma, donde está el busto en recuerdo del musicólogo.
A la llegada a la Plazuela (a la que se entró por un acceso diferente al habitual, debido a la terraza allí instalada), todos los participantes en la comitiva depositaron flores a los pies del busto. Tras ello, fue turno para los bailes espontáneos por parte de los miembros de la Asociación y de todos aquellos que quisieron sumarse. Como remate, se repartieron vino y dulces a todas las personas que por allí había en esos momentos, todo ello en una mañana soleada pero algo fresca.