Científicos de la Escuela Politécnica Superior de Zamora promueven el desarrollo sostenible con la reutilización de materiales para generar soluciones creativas y ambientalmente responsables
Según Naciones Unidas, la producción mundial de plástico asciende a más de 430 millones de toneladas al año, de las que dos terceras partes provienen de productos de vida útil corta que rápidamente se convierten en residuos. Los expertos advierten que los aparejos de pesca abandonados, perdidos y desechados, estimados en casi un millón de toneladas, representan una de las formas más letales de plástico en los océanos, amenazando al 66% de las especies marinas, incluidas todas las variedades de tortugas marinas, y al 50% de las aves marinas. A pesar de la existencia del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación por los Buques, el desafío de las redes persiste, particularmente en lo que respecta a su eliminación en tierra firme.
Ahora, investigadores de la Universidad de Salamanca en la Escuela Politécnica Superior de Zamora, bajo la dirección de la profesora Diana Movilla Quesada, buscan transformar la construcción de carreteras incorporando residuos procedentes de la actividad pesquera con el proyecto 'Valorización de redes de pesca en desuso para la producción de mezclas bituminosas orientada a la transición ecológica'.
La iniciativa, financiada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y la Unión Europea con fondos NextGenerationEU en el marco de la Convocatoria 'Proyectos Estratégicos Orientados a la Transición Ecológica y a la Transición Digital' 2021, atiende a los principios de la economía circular y promueve la reutilización de materiales y la reducción de la dependencia de recursos naturales en la construcción de firmes, mientras se aborda la crisis de las redes de pesca en desuso que amenaza los recursos marinos y la biodiversidad.
La innovación del proyecto consiste en modificar la estructura interna del ligante bituminoso con residuos poliméricos de las redes de pesca, para corregir sus propiedades viscoelásticas, evidenciando su influencia en rendimiento a la fatiga y a las deformaciones permanentes.
Para llevar a cabo esta investigación, el grupo de investigación de la USAL ha contado con la colaboración de la Cofradía 'Virgen de la Guía' de Ribadesella (Asturias) y su Patrón Mayor, Manuel Jesús Buenaga Palmero, cuyo apoyo ha sido fundamental, proporcionando, además de las redes de nylon, información detallada sobre diversos aspectos relevantes para la investigación.
Además, y gracias a la financiación del proyecto, la Escuela Politécnica Superior de Zamora ha adquirido un reómetro de corte dinámico para la caracterización reológica del sistema betún/redes de pesca.
En el ecuador del proyecto, los resultados obtenidos por los científicos en la Politécnica Superior de Zamora son altamente alentadores, especialmente porque muestran que el polvo residual de las redes de pesca logra aumentar significativamente la rigidez de la muestra. Este efecto se traduce en una mayor resistencia a deformaciones plásticas, especialmente cuando el pavimento alcanza altas temperaturas.
Este proyecto no solo impulsa el progreso tecnológico, sino que visibiliza el papel fundamental de la Ingeniería para el desarrollo sostenible, generando soluciones creativas y ambientalmente responsables para los desafíos actuales y futuros.
El equipo investigador está compuesto por Aitor Cristiam Raposeiras Ramos, Ana Belén Ramos Gavilán, María Ascensión Rodríguez Esteban, María Almudena Frechilla Alonso y la Investigadora Principal del mismo, Diana Movilla Quesada.