Las intervenciones han comenzado con la intervención del presidente de la Fundación Fernando Rielo y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, Luis Casasús Latorre
La Cátedra Fernando Rielo de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), junto con la Fundación Fernando Rielo, la Universidad Católica de Loja (Ecuador) y la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (Sedes de Ibarra y Santo Domingo), ha organizado una jornada sobre Inteligencia Artificial. Esperanzas e incertidumbres.
Las sesiones, impartidas desde el HUB de Innovación de la UPSA y difundidas vía streaming a las universidades ecuatorianas, han comenzado con la intervención del presidente de la Fundación Fernando Rielo y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, Luis Casasús Latorre, quien ha analizado el tema De la Inteligencia Artificial a la vida artificial.
En su intervención, Casasús ha destacado varios puntos: su pequeña experiencia personal con la Inteligencia Artificial (IA); una panorámica de la IA; ¿Qué es la inteligencia sin adjetivos?; ¿Qué es la vida artificial?, y las conclusiones sobre la temática.
El primer punto se ha centrado en el concepto de Análisis No Destructivo como herramienta para detectar fisuras internas en grandes estructuras. “Cuando hay múltiples fisuras, no hay una solución única y se necesita a la IA para conseguir llegar a ella”, ha apuntado.
Posteriormente, ha indicado que la IA es un aprendizaje profundo que significa manejar un número enorme de datos para que la máquina los resuelva. “La máquina aprende resolviendo varios problemas y dando respuesta a los errores, de tal manera que el entrenamiento se hace con millones de casos diferentes”.
En este sentido, Casasús ha explicado, además, en qué tipos de problemas es eficiente la IA, priorizando “el reconocimiento de imágenes y voz; la toma de decisiones difíciles en medicina, terapias y cirugías, y en todo aquello que respecta al ámbito de la robótica y la navegación automática”.
Respecto a la inteligencia como concepto general ha advertido que “nadie está de acuerdo en qué es exactamente. Aristóteles habló de intelecto potencial e intelecto activo; Gardner aportó su Teoría de las Inteligencias Múltiples (1983); Daniel Goleman, de la Inteligencia Emocional como aspecto relevante para predecir el futuro de las personas (1995); Dana Zohar (1997) y S. Benedict (2000) de Inteligencia espiritual y Fernando Rielo introdujo el concepto de Facultad Unitiva, donde formalmente se une la inteligencia con la voluntad”. En este sentido, Casasús ha indicado que Rielo “habla también de que trascendentalmente la inteligencia une al ser humano con Dios, con su creación y con otros seres humanos. Para él tiene las siguientes funciones: la intuición, la razón, la memoria, el sentimiento y el lenguaje digital. Entre la IA y la Inteligencia Natural hay que fijarse en la intuición”.
Por último, el presidente de la Fundación Fernando Rielo ha analizado el concepto de Vida Artificial, como “estudio de los fenómenos de la vida en todos los niveles de complejidad y organización: molecular, celular, de cada organismo y de toda una población, buscando implementarlos en el hardware” y ha concluido con dos ideas: “tal vez el nombre de IA no refleja de forma adecuada esta área de la ciencia; y con la IA se plantean cuestiones de todo tipo como, por ejemplo, ¿puede pensar o tener sentimientos una máquina?, ¿se puede modular nuestro cerebro con un computador? y ¿cuáles son y serán las implicaciones éticas y legales de la IA?”.
Posteriormente, ha sido el turno de la codirectora del Máster en Gobernanza Ética de la Inteligencia Artificial de la UPSA y subdirectora del posgrado Inteligencia Artificial y Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Cecilia Celeste Danesi, que ha hecho hincapié en La gobernanza ética de la Inteligencia Artificial desde la mirada del AI Act.
Danesi, en este sentido, ha señalado que “la IA forma parte, cada día más, de nuestra vida. En numerosas ocasiones estamos gobernados por algoritmos y no lo sabemos, lo cual nos obliga a ser conscientes de que nuestras decisiones están condicionadas por ello, especialmente cuando utilizamos las redes sociales y las plataformas digitales. Es imposible decir que la IA no nos afecta”.
Sobre el ámbito de la Gobernanza Ética, “hay que tener un plan estratégico en IA. Es importante hacer un diagnóstico, un diseño, una integración y evaluación del impacto. Hay que construir estrategias globales como las que está haciendo la Unión Europea y pensar en global para regular las particularidades de la IA”.
La jornada ha concluido con una mesa redonda en la que han participado la profesora titular del departamento de Ciencias Empresariales y directora de Misiones Universitarias de la Universidad Técnica Particular de Loja, Cristina Díaz de la Cruz; el profesor titular en el Departamento de Filosofía, Artes y Humanidades y Titular de la Cátedra UNESCO de Ética y Sociedad en la Educación Superior de la Universidad Técnica de Loja, Paulo Vélez León; y el profesor e investigador de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador-Ibarra, MIU City University Miami y Chief Research Officer en Kauel Inc. (EE.UU.) Francklin Rivas. Las sesiones han estado moderadas por el responsable del Máster en Social Media, en Ciencias de la Educación y en Desarrollo Integral de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Sede Santo Domingo), José Romero Gutiérrez, y en ellas se han analizado temas como el nuevo paradigma para el desarrollo tecnológico, la Inteligencia Artificial y los Derechos Humanos y las aplicaciones de la Inteligencia Artificial y sus aspectos éticos y legales, respectivamente.
La jornada, a su vez, ha estado coordinada por el profesor de la Facultad de Educación y director de la Cátedra Fernando Rielo de la UPSA, Benito Marín Serrano.