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Objetivo: salvar a los animales y buscarles una familia
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Objetivo: salvar a los animales y buscarles una familia

Actualizado 06/04/2024 12:06

En su primer año de vida, el Centro Municipal de Protección Animal recogió más de 280 mascotas entre perdidas y abandonadas

El Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Salamanca comenzó su andadura en octubre de 2022. Año y medio de vida en el que han pasado gran cantidad de animales abandonados y perdidos que, gracias a los cuidados y mimos que reciben allí, pueden encontrar una familia que les quiera y cuide como se merecen.

Sus instalaciones están adecuadas y adaptadas para los animales con una pequeña enfermería para cuidarlos y zonas de juego para que estén en un hogar hasta que encuentren a una familia. En el primer año de funcionamiento de este centro han llegado a recoger 282 animales, labor que realizan durante todo el año, aunque en el periodo estival, “cuando se acercan las vacaciones, siempre hay un boom de abandonos”.

En la actualidad tienen 11 perros y más de una veintena de gatos, aunque el espacio cuenta con sitio para cerca de 30-34 perros. Lo que más han recogido han sido galgos, cuyo número asciende a cerca de medio centenar.

Al frente del centro está el veterinario Javier Pérez, encargado de la supervisión y cuidado de los diferentes animales. Durante una visita por las instalaciones explica que “en el último año hemos localizado muchos galgos robados”, siendo una de las razas que más se ven en la ciudad. “Hemos devuelto en el último mes un total de ocho a sus propietarios, algunos tenían chip, otros no porque se lo habían quitado”, explica.

Así es el protocolo del centro

Pérez y el resto del equipo están “encargados de recoger todos los animales cuando nos llaman los ciudadanos. Contactan con la Policía Local, hacen registro de los avisos y nos avisan a nosotros para recoger todos los animales perdidos o abandonados dentro del municipio de Salamanca capital”, explica Javier.

Hay algunos que al rescatarlos huyen, otros que se dejan coger fácilmente. “Nos encontramos a los animales en diferentes situaciones. Por ejemplo, hay veces que los galgos que recogemos llegan débiles, bastante desnutridos y deshidratados. Son animales muy esquivos y cuando se dejan coger es por el hambre, sino es muy difícil”, afirma.

Una vez entran en el centro, lo primero que se hace con los animales es desparasitarlos. “Les hacemos un chequeo veterinario, se desparasitan y se vacunan”, añade. Como no tienen chip en muchos casos, se les identifica y se pone el número del ayuntamiento.

Tras esto, se dejan en un lazareto apartados durante 4 o 5 días para vigilar que no tengan ninguna enfermedad contagiosa. Después, progresivamente se van incorporando con el resto de animales.

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En busca de una familia

El centro busca familias, con ayuda de las protectoras, para que los animales vayan encontrando un hogar donde sigan con su vida y los quieran y cuiden bien. Una búsqueda que comienza 20 días después de que el animal haya llegado al centro. “Por ley, no se puede dar a un animal en adopción durante los 20 primeros días, pues es el tiempo que un dueño tiene para ‘reclamar’ o ‘encontrar’ al animal", (por si ha sido perdido o robado).

Transcurridos esos 20 días, empieza la difícil búsqueda. Es complicado encontrar familias en Salamanca” afirma Javier. Por eso, trabajan en colaboración con las diferentes protectoras de animales que hay en la ciudad, a las que están muy agradecidos por su labor. “Si no fuera por las protectoras, ahora mismo aquí tendríamos más de 70 u 80 cheniles”.

Una vez que aparece una posible familia adoptiva, “lo primero que se les hace es una entrevista, vienen a conocer a los perros e intentamos acertar con los adoptantes”.

Hay gente que se empeña en un animal en concreto y a lo mejor por su trabajo, por su tiempo libre, por su estilo de vida… no pueden hacerse cargo, por eso les orientamos y recomendamos cuál sería mejor para ellos”, detalla. “Al final hay que cuidarlos”, concluye Javier.