Más de una treintena de caballistas participaron en el traspaso de bueyes que no pudieron llegar al casco urbano
Han pasado siete lustros desde que se celebraran las últimas fiestas del pueblo de Conejera, una barriada aneja a Ciudad Rodrigo que forma parte de los pueblos de colonización y, de las que menos ha crecido en los últimos años.
Gracias a un grupo de amigos, la empresa mirobrigense Arte Charro, un gran apoyo empresarial y la colaboración del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, han sido clave para que este evento se haya desarrollado de forma exitosa durante toda la jornada sabatina.
La programación festiva comenzó a las once de la mañana con una Santa Misa, seguida de un vino español al terminar la eucaristía para todo aquel que quiso asistir.
A las 13h. de la mano de Lidiarte Charro, se procedió a un paseo de bueyes guiado por caballistas desde el alto de la finca de Manzanillo hasta la entrada del poblado - obligando las autoridades locales a dejar los bueyes en un prado antes de llegar al casco urbano como estaba previsto y numeroso público esperaba con ilusión.
Según la información facilitada a este medio de comunicación, el ganado no podía circular por la carretera que comenzaba pocos metros antes del llegar a las casas sin los debidos permisos, a pesar de la poca peligrosidad y nulo tráfico que existe – pero que los organizadores entendieron y obedecieron a la autoridad local.
La mañana continuó con sones de gaita y tamboril acercándose el alcalde de Ciudad Rodrigo Marcos Iglesias a felicitar y acompañar a los organizadores.
Tras una parada para comer, a las 16:30h. la Charanga “Manliao” amenizó la tarde hasta que sobre las 18:00h. los caballistas volvieron con los bueyes hasta el punto de partida- mientras tanto, los más pequeños disfrutaron de castillos hinchables durante toda la tarde.
Durante el trayecto de vuelta a Manzanillo con los bueyes, la antigua carretera de Portugal se convirtió en una romería de vehículos y gente a pie que disfruto del campo y una magnífica tarde primaveral, además de la estampa del trabajo de campo que iban ofreciendo la treintena de caballistas.
La tarde vespertina estuvo muy animada acercándose numerosas personas de Ciudad Rodrigo y pueblos de alrededor para pasar un buen rato, aprovechando la buena temperatura y el apreciado sol tras tantos días de lluvia.
Sería una disco-móvil a partir de las 23:00h. la que amenizaría la noche y parte de la madrugada para poner fin a las fiestas de Conejera de 2024.