Con el objetivo de reducir la siniestralidad, tras producirse un repunte a nivel nacional
La carretera que une de forma directa Ciudad Rodrigo y Béjar, la SA-220, se encuentra entre las vías de la provincia de Salamanca donde la Guardia Civil de Tráfico va a intensificar hasta final de año la vigilancia y el control de motocicletas y ciclomotores, ante el aumento de la siniestralidad de motoristas (en lo que va de año han fallecido 63 motoristas en el conjunto de España, 13 más que el año pasado por estas fechas).
En las vías seleccionadas, la Guardia Civil de Tráfico llevará a cabo, en colaboración con las unidades de seguridad ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca, un aumento de los controles, para prevenir los excesos de velocidad, el consumo de alcohol y drogas, y la realización de maniobras peligrosas (conducción temeraria en zonas de montaña, adelantamientos indebidos, o no guardar la distancia de seguridad), con el objetivo final de reducir la siniestralidad (especialmente en verano).
Para perfilar estos controles, el Grupo de Información y Análisis de Accidentes de Tráfico del Subsector de Salamanca ha elaborado un plan de inteligencia en el que se reflejan los eventos previstos de concentración de motociclistas, las fiestas patronales más relevantes de la provincia, y las vías más utilizadas por motocicletas y ciclomotores (así como los tramos de alto riesgo).
Como recuerda la Guardia Civil, pese a que las motos suponen menos del 3% de los vehículos que circulan, los motoristas representan el 25% del total de fallecidos en carretera, siendo el riesgo de mortalidad de un motorista 18 veces superior al del conductor de un vehículo de cuatro ruedas. La mayoría de accidentes consistieron en salidas de vía en las que no estuvo implicado ningún otro vehículo, siendo las causas distracciones o velocidades inadecuadas.