Trabajadores del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Salamanca relatan como se recuperará la zona del Puente Romano tras la multitud de jóvenes que acudirán
Pedro Martín Rodríguez, Saturio Antonio Nieto Pinto y José Claudio Recio Riesco, son tres trabajadores del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Salamanca. Llevan en torno a 8 y 12 años limpiando la zona y los aledaños del Puente Romano cada Lunes de Aguas y ya están en marcha para dejar todo limpio tras la tarde del próximo 8 de abril.
En esta tarde, que los entornos del Puente Romano congregan a miles de personas (en especial jóvenes universitarios), se reúnen toneladas de basura. El trabajo posterior es “más complicado que el resto de días del año, porque hay mucho más jaleo”, explican los trabajadores. “Hay que tenerlo limpio y cuando la gente empieza a marcharse comienza nuestro trabajo”, explican. Esa tarde/noche quitan la mayor suciedad posible, y al día siguiente por la mañana continúan con la limpieza para que quede impecable. “Esa mañana podemos tardar hasta 3 o 4 horas solo en limpiar esta zona de los entornos del Puente Romano”, explican.
El horario laboral no se aumenta, lo único que ese día, dependiendo del nivel de gente que haya y de la basura que se pueda generar, acuden más compañeros para limpiar esa zona.
A lo largo de todo este tiempo, tienen claro que hay un factor que hace que se genere más o menos basura: el tiempo, “si hace bueno viene muchísima gente, si por el contrario hace malo, todo lo contrario”. Algo que se nota cuando van a realizar su trabajo.
En todos estos años se han encontrado muchas cosas, sobre todo botellas, bolsas de plásticos, vasos y hasta un colchón.
La zona con río, cerca del agua y donde hay mucha hierba es lo que se “suele limpiar pues por la noche y a la mañana siguiente lo que es todas las zonas verdes, desde las 6 de la mañana”.
¿Pero por qué se genera tanta basura?¿Y cuántos kilos recogen? Durante esta festividad se colocan contenedores y baños públicos portátiles en la zona, con el objetivo de que la basura se acumule en ellos. “La minoría echa las cosas a los contenedores, pero el resto queda ahí”, explican. Pueden llegar a recoger, en un Lunes de Aguas con buen tiempo, cerca de 10.000 kilos de basura.
“El problema es que tenemos que ir poco a poco cogiéndolo del suelo y hay gran cantidad de basura y de botellas de vidrio. También hay muchos orines y da lo mismo, están por todos los sitios. Como haga bueno son miles y miles de personas las que vienen”.
“Así es nuestro trabajo y que no nos hace no falte”. Por ello, recuerdan que “si todo el mundo lo tirara a la papelera, sobrábamos la mitad”.