El proyecto, que se espera desde que se puso en marcha la presa en 2014, tendrá un plazo de ejecución de 24 meses desde que se adjudique
Coincidiendo con el 10º aniversario de su entrada en funcionamiento (el primer llenado tuvo lugar el 14 de marzo de 2014), el viejo proyecto de construir una Central Hidroeléctrica en la presa de Irueña parece que por fin se va a hacer realidad, al haberse activado la licitación encaminada a ejecutar los trabajos de ‘obra civil, suministro de equipos y puesta en marcha’ necesarios para que la Central sea una realidad.
En concreto, lo que se ha publicado por el momento es el anuncio previo de la licitación por parte de la Dirección General del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (dependiente de la Secretaría de Estado de Energía del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno), faltando la publicación de la licitación completa en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), a donde ya ha sido remitida.
Una de las causas de esta publicación en el DOUE es el alto coste del proyecto, 8,1 millones de euros, que con el IVA correspondiente, alcanza los 9.801.000€, según la información disponible por el momento. Esta cuantía tiene también su relevancia, ya que es notablemente superior a las cantidades que se han ido ofreciendo durante estos años (la primera estimación que se dio fue de 2,9 millones de euros).
El proceso
Este viejo proyecto arrancó en el mismo momento de entrar en funcionamiento la presa, ya que contaba en su cuerpo con una toma eléctrica que dejaba abierta la posibilidad. Así, se anunció que la Confederación Hidrográfica del Duero iba a estudiar cuál podría ser el aprovechamiento hidroeléctrico real, al variar notablemente el caudal del invierno al verano. Para acometer esta tarea, en 2015 se contrató a una empresa, Ingeniería Civil Internacional, que concluyó que era posible el aprovechamiento, diseñando los pasos necesarios para hacerlo realidad (esta información se dio a conocer en abril de 2017).
En junio de 2018, el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León aprobó y declaró de utilidad pública el proyecto electromecánico para el aprovechamiento hidroeléctrico (y las instalaciones de evacuación y su posterior inyección en la red eléctrica a través de la subestación de Fuenteguinaldo), siendo en ese momento cuando se estimaba un coste de 2,9 millones, planteándose la expropiación de varios bienes ubicados en los términos municipales de El Sahúgo y El Bodón.
Justo un año después, en junio de 2019, el Servicio Territorial de Economía de la Junta otorgó la autorización administrativa y declaró de utilidad pública el proyecto de aprovechamiento, consistente en el “turbinado del agua embalsada en Irueña para producir energía eléctrica” garantizando el mantenimiento de los caudales ecológicos según lo que marca la Confederación.
El gran paso hasta ahora se había dado en septiembre de 2020, cuando la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) firmaron un convenio telemático para explotar conjuntamente la futura Central: el IDAE financiaría su construcción, mientras que la CHD la gestionaría, tramitando las autorizaciones necesarias para que el proyecto fuese posible.
En aquel momento se explicó que la central hidroeléctrica contaría con dos grupos generadores con una potencia instalada total de aproximadamente 4.500 kilovatios, y una producción anual estimada de 16.300 megavatios-hora al año, lo que permitiría abastecer con energía 100% renovable el consumo de energía eléctrica de unos 5.000 hogares (ayudando a cumplir los objetivos de descarbonización de España). Asimismo, cuando se firmó ese convenio se dijo que el plazo para que fuese una realidad sería de 36 meses, que obviamente ya se han superado.
Ahora, tres años y medio después de aquella firma, se ha puesto en marcha la licitación. Al no haberse publicado todavía en el Diario Oficial de la Unión Europea, se desconocen los plazos del proyecto (al que se nombra ya con mayúsculas, Central Hidroeléctrica), pero sí se conoce que una vez se adjudique el contrato, la empresa tendrá 24 meses para llevarlo a cabo (con un máximo de 18 meses desde el día siguiente a la fecha de la firma del acta de la comprobación del replanteo).