De forma previa al pregón en sí, el grupo En3Jazz ofreció 4 piezas musicales, una de ellas a modo de estreno
El Teatro Nuevo Fernando Arrabal de Ciudad Rodrigo se llenó en el tramo final de la tarde del sábado de espíritu semanasantero, con el tradicional pregón del evento, cuya organización corrió a cargo (como todos los puntos comunes de este año) de la Cofradía de Nuestra Señora de La Soledad. Con este motivo, sobre el escenario lucieron de forma permanente varios elementos de la Cofradía, como la corona de la Virgen, un estandarte, una túnica, o una mantilla.
El encargado de pronunciar el pregón fue el máximo responsable de la enfermería de la plaza de toros carnavalera, Enrique Crespo Rubio, quién ya tenía experiencia como pregonero sobre las tablas del Teatro mirobrigense (fue el Pregonero Mayor del Carnaval en el año 2016). De forma previa a su disertación, el protagonismo recayó en el dúo mirobrigense En3Jazz, que interpretó cuatro canciones: 3 de ellas de la ópera Jesucristo Superstar, y la última, que estrenaban en esta cita, La Saeta de Joan Manuel Serrat, que está basada en una composición de Antonio Machado.
Tras la entrega de un obsequio al dúo, tomó la palabra el presidente de la Cofradía de La Soledad, Tomás Domínguez, quién se encargó de presentar a Enrique Crespo, quién desde el primer momento recalcó que nunca ha vivido la Semana Santa de Ciudad Rodrigo (“es más, no conozco otra que no sea la de Zamora, mi tierra”), pero aun así quiso “presentar una perspectiva” de la misma, a base de “sentimientos y emociones”. Para ello, había decidido repasar “el mejor escrito que existe sobre la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús”, los Evangelios, así como la memoria que se elaboró para intentar que la Semana Santa Mirobrigense fuese declarada Fiesta de Interés Turístico Regional.
Como conceptos generales, Enrique Crespo evocó que la Semana Santa “hunde sus raíces en la Edad Media”, cimentándose en unas procesiones que “han logrado transformar la madera en carne y hacernos volver a vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús como debió acontecer hace más de dos mil años”.
El pregonero expuso que “para oficiar la Semana Santa se precisa la fe”, de ahí que no se entendería “sin la conmovedora grandeza de la Resurrección de Jesucristo”, que es “la piedra angular de la fe cristiana: si no fuera cierta, no tendría ningún sentido profesarla”. Tras ese planteamiento general, Enrique Crespo fue haciendo un profundo repaso espiritual al día a día de la Semana Santa Mirobrigense, a partir de sus procesiones, incidiendo en el significado de las mismas y en los pasos protagonistas.
Dentro de ese relato, destacó un mensaje a los “farinatos” en torno a la procesión de La Borriquilla: “nunca permitáis que Ciudad Rodrigo se quede sin el único día de alegría antes de la Pascua de Resurrección, nunca renunciéis a que vuestros hijos se queden sin participar en este maravilloso Domingo de Ramos”. Mientras, en torno a la procesión de La Oración del Huerto, dijo que en la misma “buscamos la esperanza en el futuro” dentro de un siglo XXI que es “el siglo del miedo, el tiempo de la desesperación, sobre todo para quien trabaja huertas y pastos”.
Como otro punto destacado, a la hora de hablar de la procesión de La Soledad, dijo que Nuestra Señora de la Soledad “es la imagen con mayor devoción de los mirobrigenses, como también acontece en Zamora con nuestra Santísima Virgen de la Soledad”. En este sentido, a largo del pregón mencionó en varias ocasiones más la Semana Santa de Zamora que tan bien conoce. Finalizada su intervención con una larga ovación, fue turno para los parlamentos institucionales.
Por un lado, el alcalde Marcos Iglesias expresó que Enrique Crespo “había transmitido muchos de los sentimientos que tenemos los mirobrigenses en torno a la Semana Santa”; mientras que el Obispo José Luis Retana fue más allá, asegurando que estaba “conmovido; es como si se hubiera escrito un 5º Evangelio, el de Don Enrique”, con una gran “profundidad”. En especial, le llamó la atención el “trenzado tan hermoso” que había hecho entre “lo que se celebra y lo que se vive en la calle”.
Retana añadió que “si seguimos en esta tónica” durante esta Semana Santa, será “bella para toda la ciudad”. Como cierre, se obsequió a Enrique Crespo con una obra de Carlos García Medina en torno a la Virgen de La Soledad, antes de una foto final para la que subieron al escenario los presidentes de todas las Cofradías mirobrigenses.