Los de Marcelino han hecho una buena vuelta de octavos de final, pero su hecatombe en Francia ha sido imposible de remontar
El Villarreal estuvo cerca de una histórica remontada para el club amarillo pero se quedó en un 3-1 sobre el Olympique de Marsella, después del 4-0 en la ida de octavos de final de la Liga Europa la pasada semana, por culpa en gran parte de las paradas del español Pau López en la portería gala.
Los de Marcelino García Toral necesitaban una especie de milagro futbolístico que, sin embargo, pareció factible durante muchos minutos. El 'Submarino' tuvo ocasiones de sobra para hacer esos cuatro goles y más, pero faltó puntería en los locales, que se despidieron al menos con honor después de mala imagen en la ida.