De no llegar a un acuerdo con la empresa, la recogida de basura en el mes de agosto podría verse afectada en Ciudad Rodrigo y toda la Mancomunidad del Águeda, Yeltes y Agadón.
Buena parte de la plantilla de doce trabajadores con la que cuenta Urbaser en la zona de Ciudad Rodrigo, encargada de la limpieza y recogida de basuras de las Mancomunidades de Águeda, Yeltes y Agadón en la que Ciudad Rodrigo está incluida, está descontenta con las condiciones laborales, salariales y presión a la que están sometidos por parte de la empresa y su encargado de zona.
Desde el 31 de diciembre de 2023 lleva caducado el convenio laboral; al parecer existen muchas discrepancias entre trabajadores y empresa, que no terminan de ponerse de acuerdo a pesar de estar el tema en abogados laboralistas y enlaces sindicales.
Los trabajadores se quejan de que la empresa no se preocupa de los servicios contratados como es debido, existiendo muchas deficiencias en los contenedores, a pesar de haber comprado la Mancomunidad una buena partida de recipientes a finales del año 23, pero que no es suficiente según los trabajadores, dificultando las tareas de recogida.
No existe una hoja o ficha de control de fecha de entrada y salida de trabajadores, careciendo también de un cuadrante de trabajo para planificar su vida personal.
En cuanto al salario, son varias las reivindicaciones que hacen, como más incentivo en los días festivos (no trabajan domingos) que se necesitan como el domingo de Carnaval, Semana Santa o Verano (que trabajan domingos).
Un ejemplo, el domingo de Carnaval cada trabajador obtiene 38 euros de incentivo por ese día,” con todo el trabajo que hay”, apuntan los trabajadores.
En cuanto al salario piden un aumento, puesto que los peones
y conductores que cobran unos 40 euros más mensuales, tienen una nómina de 1.400 euros brutos, que descontando Seguridad Social e IRPF no llegan a los 1.000 euros después de un gran trabajo realizado.
Otra de las quejas, en este caso de los conductores, es la de que por parte del encargado de zona se les obliga a realizar trabajos de peón o que no corresponden con su categoría, al mismo tiempo que el peón realiza trabajos fuera de Ciudad Rodrigo. Apuntando en este sentido el encargado que “a veces cuando no se necesitan todos los conductores, para restructurar el trabajo es necesario que acometan otras actividades que están dentro del convenio laboral”.
“Son trabajadores de la empresa y no tienen exclusividad de conductor” apunta el encargado de zona, por lo que “si se necesita otra actividad laboral tiene que cumplirla en vez de estar de brazos cruzados”, “pero siempre dentro de la legalidad y del convenio del trabajador que tienen firmado”.
“De igual modo que hay trabajadores que tienen que desplazarse por la Mancomunidad para acometer otras labores, pues no solo la empresa presta servicio en Ciudad Rodrigo sino en toda la Mancomunidad, y el personal va donde se le necesita”, apunta Fermín Mangas.
Todas estas disquisiciones tendrán que solventarse antes de verano, pues en caso de no llegar a ningún acuerdo, la recogida de basuras podrá verse paralizada en pleno mes de agosto con los consiguientes problemas para la imagen de Ciudad Rodrigo y la gran afluencia de oriundos en las Mancomunidades afectadas y sus 11 localidades.
Ante esta situación planteada por este medio de comunicación al Presidente de la Mancomunidad Riberas del Águeda, Yeltes y Agadón, Ramón Sastre, indica que “aunque es una situación complicada y en estos momentos enquistada”, esperará a que tengan lugar las primeras reuniones con la empresa y posteriormente tendría una reunión con los trabajadores y encargado de la empresa para ver “que puede hacer la Mancomunidad o poder poner de acuerdo a empresa y trabajares; aunque este asunto ahora esté en manos de abogados, sindicatos y empresa”. No obstante, si llega el caso de una paralización de la recogida en la época estival, Ramón Sastre espera que haya servicios mínimos y que no haya problemas de salubridad con tanta afluencia de público durante el mes de agosto.
No es baladí apuntar, que el servicio de limpieza el domingo de Carnaval estuvo a punto de verse afectado por este desacuerdo, negándose en un principio buena parte de la plantilla a no acudir en su día de descanso al trabajo. Llegando la empresa a un pacto económico con los trabajadores, reconociendo estos que no se habían sentado a negociar y que se podía causar un gran problema tanto de higiene como de imagen para la ciudad. “Fue un acto de buena fe para las negociaciones que vamos a tener”, apuntan los trabajadores de Urbaser.
De no llegar a una negociación fructífera, mirobrigenses y comarcanos podrían sufrir las consecuencias en plenas festividades patronales y Ciudad Rodrigo además de eso dar una imagen nefasta para el turismo.