La asociación enológica Cata Añada volvía a reunirse este sábado para realizar una de sus catas ciegas, en esta ocasión con Fernando Arce como director
Este sábado, en el Restaurante Hispania 20 la Asociación Enológica Cata Añada, ha realizado una de sus típicas catas ciegas, siendo en esta ocasión el director de cata Fernando Arce.
Coma de Vaixell 2018, D.O. Empordá:
El viñedo
La viticultura que se practica en esta bodega es respetuosa con el entorno y las tradiciones que envuelven la historia del Empordà. De este modo, laderas y terrazas que se abandonaron a finales del siglo XIX con la aparición de la filoxera se están recuperando actualmente. La producción aproximada de cada cepa de 'Hugas de Batlle' es de 1 kg con viñedos que pueden alcanzar una profundidad de raíces de hasta 12 metros.
La d.o. Empordá
Entre el Mediterráneo y los Pirineos, y marcados por la Tramuntana, encontramos la D.O. Empordà, una zona vinícola única que linda con la frontera francesa. Este espacio tan rico en paisaje e historia, alberga viñedos con suelos diversos, desde los aluviales hasta las pizarras, en zonas montañosas. La tramuntana, viento del norte, da personalidad a los vinos de l’Empordà a la vez que previene la propagación de enfermedades fúngicas en la viña. Los lledoner (garnacha), ya sea tinta, blanca o roja, destacan en las viñas de la zona. La Cariñena tiene también relevancia, y actualmente se está recuperando la uva cariñena blanca, un tesoro casi único en el mundo. La cultura del vino se inició en esa zona con la llegada de los griegos a Empúries en el siglo VI a.C, por lo que es un territorio vinícola histórico y con una larga tradición. L’Empordà es cultura, historia y paisaje dentro de una botella.
Bodega
A escasos 10 minutos de la frontera francesa, las cepas de la bodega 'Hugas de Batlle' luchan contra la tramontana, que marca fuertemente la personalidad de sus vinos. Las terrazas de piedra seca y las pizarras junto con este clima son características intrínsecas de la zona, que ofrece vinos de gran calidad. Por su privilegiada situación al este, cerca del mar, esta bodega se jacta de ser la primera de todas las bodegas catalanas que primero ve salir el Sol.
Conclusion:
Vino sensual, elegante y goloso, que invita a ser bebido.
LA CATA CIEGA
Vista: capa alta, ribete teja, buena lagrima, límpido y brillante.
Nariz: tostados, toque a fruta y tabaco, ligera reminiscencia de efluvios balsámicos y trementina.
Boca: cálido, estructurado y potente, alta caudalia con notas afrutadas y final ligeramente amargo.
RELACION CALIDAD/PRECIO: (17,25 Euros, MUY BUENO)
PUNTUACION: 92
00-60 DEFECTUOSO
61-70: REGULAR
71-80: CORRECTO.
81-85: BUENO.
86-90: MUY BUENO.
91-95: EXCELENTE.
96-100: EXTRAORDINARIO.
CONSUMO: 16-17ºC
MARIDAJE: Ahumados, pescado azul, pates y quesos azules.
Edición y fotografía: Javier Bragado.