Las mantas térmicas son una solución eficaz y económica para mantener la temperatura del agua de tu piscina, reducir la evaporación y conservar la limpieza durante la primavera, el verano y el otoño
Las mantas térmicas para piscinas se han convertido en un accesorio esencial para cualquier persona que cuenta con una piscina al aire libre, puesto que ayudan a mantener la temperatura del agua, reducir la evaporación y conservar la limpieza más tiempo.
Estas cubiertas están diseñadas para aprovechar la energía solar y actuar como barreras aislantes, por lo que son muy polivalentes y se pueden utilizar en diversas estaciones del año.
A continuación, explicaremos en detalle qué son las mantas térmicas, cuándo es el mejor momento para utilizarlas y algunas recomendaciones para su colocación, uso y mantenimiento.
Las mantas térmicas, también conocidas como cobertores térmicos, están fabricadas con materiales poliméricos y burbujas de aire que capturan y retienen el calor solar. Estas cubiertas flotan sobre la superficie del agua de la piscina, minimizando la pérdida de calor, la evaporación del agua y la acumulación de residuos y algas.
Además de sus beneficios térmicos, el uso de las mantas térmicas reduce significativamente el consumo de productos químicos y la necesidad de recalentamiento, contribuyendo de este modo al ahorro energético y económico de los propietarios.
La temporada del año en la que se debe utilizar las mantas térmicas dependerá principalmente de la ubicación geográfica, el clima y el tipo de piscina. Sin embargo, son especialmente útiles durante la primavera y el otoño, cuando las temperaturas nocturnas pueden descender significativamente.
En estas estaciones, la manta térmica ayuda a mantener la temperatura del agua, lo que prolonga la temporada de baño y reduce la necesidad de utilizar sistemas de calefacción. Durante el verano, también son útiles para evitar la evaporación excesiva del agua y mantener el agua a una temperatura agradable.
En invierno, cuando las temperaturas descienden significativamente y la piscina no se utiliza, lo más recomendable es optar por una cubierta de invierno. Las cubiertas para piscinas de invierno están diseñadas para resistir condiciones climáticas adversas y proteger la piscina de la suciedad, los residuos y la contaminación.
Para maximizar la eficacia de una manta térmica, y garantizar la seguridad de los bañistas, es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones a la hora de colocar, usar y mantener una manta térmica en buenas condiciones:
Antes de comprar una manta térmica, deberás medir el tamaño de tu piscina para elegir una cubierta del tamaño adecuado. Una manta demasiado pequeña no cubrirá completamente la superficie del agua, mientras que una demasiado grande puede ser difícil de manejar y almacenar.
Es muy importante que limpies la manta térmica regularmente para eliminar la suciedad y prevenir la acumulación de residuos. Este paso es imprescindible para conservar la manta en buenas condiciones el mayor tiempo posible.
En condiciones de calor extremo, es importante que si la temperatura del agua se eleva excesivamente, retires la manta térmica durante las horas más calurosas del día para permitir que el agua se enfríe naturalmente.
Retirar completamente de la piscina la manta térmica antes de que las personas entren al agua es crucial para reducir el riesgo de atrapamiento y asfixia. No utilizar la manta con gente en la piscina también te evitará daños en la manta por tirones o desgarros.
Por último, deberás almacenar la manta térmica en un lugar seco y protegido durante los meses en que no se utiliza para conservarla durante más tiempo y evitar que se deteriore por el mal tiempo u otros factores.
En definitiva, las mantas térmicas son una solución eficaz y económica para mantener la temperatura del agua de tu piscina, reducir la evaporación y conservar la limpieza durante la primavera, el verano y el otoño.
Además, siguiendo las recomendaciones que hemos mencionado en este artículo y adaptando el tipo de cubierta según la estación del año, podrás disfrutar de una piscina segura, limpia y acogedora durante todo el año.