A dosis elevadas (2.400 mg/día) aumenta el riesgo de infarto o ictus.
El ibuprofeno, igual que el resto de los fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), está contraindicado en pacientes con enfermedad renal o hepática grave, insuficiencia cardiaca grave, antecedentes de hemorragia intestinal… Además, tiene conocidos efectos adversos, como el aumento de la presión arterial, posibles hemorragias gastrointestinales y un mayor riesgo de infarto o ictus cuando se toma en dosis elevadas (2.400 mg/día), efectos especialmente peligrosos en personas de edad avanzada, recuerda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Dado que la incidencia de los efectos no deseados de los AINES aumenta con la dosis, en el caso concreto del ibuprofeno se exige receta médica en presentaciones iguales o superiores a 600 mg. No así en presentaciones inferiores, como la de 400 mg, donde se permite el autoconsumo y la venta sin prescripción médica. El caso es que la agencia francesa del medicamento acaba de advertir de un aumento de casos registrados con efectos adversos graves, en particular hemorragias gastrointestinales y daños renales, paralelamente al aumento de la publicidad de ibuprofeno 400 mg, motivo por el cual prohibirá su publicidad desde el próximo 2 de abril, que no su venta.
Es por ello por lo que OCU ha pedido a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que investigue cuanto antes en nuestro país si hubiera también un aumento de casos registrados de efectos no deseados asociados al autoconsumo de ibuprofeno 400 mg de venta libre, así como de dexketoprofeno 25 mg, otro AINE sin receta menos conocido.
Mientras tanto, OCU recuerda que la dosis recomendada para una persona adulta es un comprimido de ibuprofeno 400 mg tres veces al día. Y que, tanto para el ibuprofeno como para cualquier otro AINE, la dosis siempre debe ser la menor y durante el menor tiempo posible.