Tiene 2000 años de existencia y se utilizaron tumbas en su construcción.
La muralla de Ávila constituye una de las mejores representaciones de arquitectura defensiva conservada íntegramente en el mundo y la mejor de Europa. Con 2000 años de existencia ha pervivido a todos los avatares de la historia.
Las excavaciones arqueológicas realizadas en la muralla ponen de manifiesto la construcción de la muralla en el siglo I dC., con el mismo trazado y superficie que la actual.
Todos los indicios permiten hablar de la continuidad de la muralla a lo largo de 2000 años, en mejor o peor estado. Destaca su presencia en los momentos más convulsos de nuestra historia como puede ser la época tardoantigua o su momento más representativo, porque es el que nos ha llegado integro, que es la plena Edad Media.
Mandada reconstruir por Alfonso VI (1048-1109) tras la conquista de Toledo, tiene una nueva intervención con Alfonso VIII (1155-1214) que es la que ha llegado a nuestros días. Son momentos en los que la defensa era necesaria, pero también de gran esplendor de la ciudad.
En su construcción hay piezas reutilizadas, muchas de ellas provenientes de alguna edificación romana previa que habría sido desmantelada. Los constructores utilizaron estelas funerarias del antiguo cementerio de aquella época.
Fuente: Ayuntamiento de Ávila.