Las concejalas Marta Labrador y Juani Rubio han acudido esta mañana a Valladolid para recoger el diploma.
Las concejalas Marta Labrador y Juani Rubio han acudido esta mañana a Valladolid en representación del Ayuntamiento de Santa Marta, para recoger el diploma que acredita la renovación del sello Ciudad Amiga de la Infancia hasta el 2027. Los responsables de UNICEF en Castilla y León han celebrado un acto oficial para formalizar una renovación que, en el caso de Santa Marta, se hizo efectiva el pasado mes de noviembre.
Santa Marta ostenta este título desde el año 2014 gracias a las políticas municipales y las programaciones infantiles específicas que el Consistorio ha implementado en los últimos años, así como la protección prioritaria de los más pequeños.
Además, de los 20 municipios de Castilla y León que tienen el sello, Santa Marta es el único que cuenta con una sede permanente del CAI. Unas instalaciones que se inauguraron en el 2020 —en el mismo edificio que la Escuela de Música— que cuenta con cuatro aulas repartidas entre una sala de juegos, una de nuevas tecnologías, una sala de consejeros y una de lectura, además de un despacho de dirección.
El acto de entrega de los diplomas, que se celebró en la sede de la Federación Regional de Municipios y Provincias, estuvo presidido por la presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla y León, Ángeles Armisén; la presidenta de UNICEF Castilla y León, María Eugenia García Rincón; y la directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad de la Junta, Esperanza Vázquez.
Durante el acto, en el que se hizo entrega del reconocimiento a 9 municipios de la región, Armisén destacó “el compromiso de las corporaciones locales para desarrollar políticas que garanticen los derechos de la infancia y para dar voz a los niños y jóvenes de nuestra Comunidad”, mientras que María Eugenia García recordó que “la iniciativa Ciudades Amigas de la Infancia es el camino para colocar a la infancia en el centro de la política con mayúsculas y de las políticas en todas las áreas de la gestión local”.
Ser reconocido como Ciudad Amiga de la Infancia implica para un gobierno local compartir una misma visión, así como realizar acciones encaminadas a que todo niño, niña y adolescente pueda disfrutar plenamente de sus derechos, contar con espacios reales de participación, desarrollarse plenamente en su entorno más cercano, en las ciudades y comunidades y, en definitiva, vivir en un entorno donde pueda ser niño o niña, porque el progreso de la infancia es el progreso de todos. Contar con este reconocimiento es una inversión en la infancia que tiene un impacto positivo a corto, medio y largo plazo, puesto que no solo transforma la realidad de la infancia, sino también de toda la sociedad.
Formar parte de esta red, por tanto, implica que estos gobiernos locales han implementado su estrategia de infancia y están consiguiendo resultados reales para los niños, niñas y adolescentes de sus demarcaciones. Para ello, cuentan con espacios de participación infantil y adolescente, coordinación entre las diferentes áreas, diagnóstico de la situación de la infancia y la adolescencia en su localidad, y un plan de acción. En el caso de las renovaciones, realizan además una evaluación.