Martes, 24 de diciembre de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Berzosa se despide de Santo Domingo en una concurrida celebración
X

RELIGIÓN

Berzosa se despide de Santo Domingo en una concurrida celebración

Actualizado 20/02/2024 18:19

Asegura que vuelve “ligero de equipaje” al igual que cuando llegó, aunque “con algunos kilos de más por lo bien tratado que he sido”

El Obispo Emérito de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa Martínez, se despidió oficialmente el domingo de la Arquidiócesis de Santo Domingo de la República Dominicana en la que ha permanecido los últimos tres años y medio ejerciendo como ‘Obispo Misionero’ enviado por el Papa Francisco (ahora vuelve a Madrid, sin que se sepa todavía cuál es su destino concreto).

La despedida oficial se produjo en la Catedral Primada de América, con una eucaristía en acción de gracias a Dios por la misión realizada por Berzosa. Esta celebración (que se puede ver íntegra en el vídeo que adjuntamos más abajo) fue presidida por el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, Francisco Ozoria Acosta, junto a los Obispos auxiliares, sacerdotes y diáconos de la Arquidiócesis.

Francisco Ozoria Acosta expresó a Berzosa durante su homilía su “agradecimiento por un servicio grande, incondicional y de mucha calidad” a la Arquidiócesis “y más allá”, asegurando que su presencia ha sido “cercana, muy fecunda, activa”, sin tener descanso. De hecho, el Arzobispo relató que, “para que descansara un poquito”, un día “lo secuestré” para ir a ver el norte del país.

Raúl Berzosa tomó la palabra al concluir la eucaristía, exponiendo que ha sido una “rica y fecunda experiencia misionera”, para la cual “vine ligero de equipaje, sin hacer mucho ruido”, marchándose también “ligero de equipaje, y me hubiera gustado haberme ido sin hacer mucho ruido”. Asimismo añadió que “voy con algunos kilos de más, por lo bien tratado que he sido”, además de con el corazón “lleno de historias entrañables; me he sentido realizado en mi ministerio episcopal”.

Durante esta despedida también expuso las 5 realidades-dimensiones que se lleva: un pueblo santo y fiel, una presencia de un Cristo vivo en las celebraciones “como nunca había experimentado antes”, un amor grande a la Virgen de la Altagracia, una mayor comunión con el Papa Francisco y los pastores de esa tierra, y un respeto por los hermanos más pobres. Asimismo, dio las gracias al Papa Francisco por enviarle hasta allí.

Tras despedirse con un “hasta pronto” de los presentes, Raúl Berzosa fue obsequiado con una imagen de la Virgen de la Altagracia, antes de situarse a las puertas del templo para ir saludando uno a uno a todos los fieles asistentes (como ya le gustaba hacer en Ciudad Rodrigo).