Como conserje de la Casa Consistorial, se encargaba de que todo estuviese a punto
Horas antes de que tuviese que ser usada por primera vez este Carnaval con la cornada y el traumatismo craneoencefálico que hubo en el encierro urbano, la enfermería de la plaza de toros acogió en el tramo inicial de la mañana del Sábado un sencillo homenaje a una persona que fue parte fundamental de la misma durante 42 años, José Antonio Domínguez, que como conserje de la Casa Consistorial se encargaba de su puesta a punto.
En este homenaje encabezado por el cirujano jefe de la Plaza, Enrique Crespo, José Antonio Domínguez mostró su agradecimiento por este recuerdo, apuntando que “siempre lo hice con todo el cariño y todo el amor del mundo para que estuviese perfecto, y todo funcionó”. Asimismo, destacó como lo más positivo que “en los 42 años que estuve nunca hubo que lamentar ninguna muerte dentro de la enfermería”.