El pregón fue pronunciado a última hora de la tarde del martes en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal
(En el escenario, una puerta con dos hojas y; sentadas mirando a la plaza dos marionetas, caracterizadas como Felix y Samuel, los porteros mayores. En alguno momento el actor, caracterizado de toro bravo, colocado detrás, mueve las marionetas cuando se habla de los porteros mayores y se les saluda y en otro momento habrá un diálogo entre las dos marionetas. Se proyectarán unas imágenes de una película en un momento dado y sobre todo el final, cuando se dé suelta al toro para el desencierro, se proyectarán imágenes del desencierro con el reloj suelto y otra música como colofón del pregón. La puerta del desencierro y los muñecos tendrán una iluminación adecuada)
INTRODUCCIÓN Y SALUDOS:
Sr. Alcalde, Señores y Señoras Concejales, presidente de la Puerta del Desencierro, Julio Sánchez Alfonso, “Julete”, porteros mayores, D. Félix Rodríguez Muriel y D. Samuel Mateos Sánchez, madrinas de honor, Dña María Rosa González Romo y Dña María Antonia Mateos Sánchez, Reina y damas del Carnaval, Señoras y Señores. Buenas noches. Ya estamos todos aquí, con muchísima ilusión.
Agradezco de corazón a la Peña Puerta del Desencierro el honor de pregonar este año el Carnaval. Gracias. Estoy en capilla. Vamos al lío. Toca saltar al ruedo.
Puestos que vamos a hablar de desencierro y de dar puerta a los toros y los problemas que nos vayan viniendo, bueno será que antes de abrir las puertas del desencierro, las abramos para el encierro, que encerremos el “ganao”, si es que se nos da bien y salimos con el encargo. Así sonaba este poema del encierro, que escribí para el Pregón del Centro Cultural Y Recreativo el Porvenir el 4 de febrero de 2013.
ENCIERRO A CABALLO EN MIRÓBRIGA
Y ya la campana ronca
del vetusto ayuntamiento
convoca al encierro
a todos los del antruejo.
-
Sonidos broncos de fuego,
corazones rebrincando,
las calles que se abarrotan
de mozos y de caballos.
-
Se cuelan por las agujas,
niños, mujeres y ancianos,
que nadie se queda en casa
cuando suena el campanazo.
-
Desde la puentecilla
Se divisan los astados
Que por la cuesta de valhondo
Vienen los mozos gallardos.
-
Una nube de polvo ciega
la testuz de los morlacos.
Entre cencerros de sueños
van los toros galopando.
-
Al pasar la carretera,
Los cascos de los caballos
Tambores de guerra son
La cuesta arriba enfilando.
-
Subiendo por el Registro
un toro se ha desmandado
por allí acertó a pasar
un jinete bien plantado,
-
el toro de media luna
a cola de su caballo
entró en la plaza de siempre
con su garrocha templando.
-
Por el portón del recinto”
Va la corrida entrando,
Las voces se confunden,
Saltan chispas de los cascos.
-
Calle de Madrid bravía
Calle de “los milagros”,
Entre bullicios de fiesta
Las reses se han encerrado.
-
Que vivan los carnavales
De mozos y toros bravos
Que nunca le falte al pueblo
Ni fiesta ni buen trabajo.
-
Ha costado, pero sí, sí, ya están los toros en la plaza. La puerta del encierro será, una vez más, puerta del desencierro. Los toros al entrar en la plaza han quedado maravillados al contemplar el edificio del Ayuntamiento y se admiran de la gorda que es la campana gorda y lo llenos que están los tendidos llenos, de gente, qué digo llenos, abarrotados.
Los toros han logrado de nuevo que seamos más ciudad, más gente, más pueblo, más unidos. Suenan las charangas y el griterío es atronador cuando pasan los toros y no cabe el corazón en el pecho. Es la magia de la fiesta, toro y carnaval maridan bien y casan mejor. En esta fiesta no existe el divorcio, o no será ya el carnaval de Ciudad Rodrigo, el carnaval del toro. Fiesta anhelada y soñada por todos. Peñas y planes se juntan para sacar la fiesta adelante y en el centro el toro, ese animal totémico, que dice mucho de nuestras esencias, de nuestras raíces.
(Un actor, vestido de toro, interrumpe al pregonero)
ACTOR-TORO: (asomándose por un lateral de la puerta) ¿Hablas de mí? Sí, estoy aquí, no me ves. … ¿Puedo salir ya? Estoy aquí… eh… no te enrolles que te conozco.
PREGONERO: No puedes salir, aún no te has ganado el desencierro; no ves que acabamos de empezar. Tendrás tu momento de gloria, tranquilo, los mozos, maletillas y recortadores te quitarán la gana, no sufras.
ACTOR-TORO: Bueno, bueno, que yo veo aquí mucha faena, y estoy nervioso.
Faena, sí. Está por empezar la faena. Cuando el torero es bueno, hace buenas faenas. También en esta plaza, que sin ser redonda, como es lo propio, tiene su encanto, y sobre todo no deja de maravillarnos la manera tradicional de cerramiento con los tablaos. Desde el 24 de julio de 2023 ya está publicado en el Boletín Oficial del Estado, que la manera tradicional de construcción de la plaza de Toros del Carnaval de Ciudad Rodrigo ha sido declarada de interés cultural de carácter inmaterial. Plaza cuadrangular, conformada con 47 barreras y cinco puertas. Gracia a todos los que han hecho posible y gracias a esos 200 farinatos que la montan y desmontan en un abrir y cerrar de ojos. Enhorabuena.
(Un fuerte aplauso para ellos)
Plaza que sin ser redonda, abraza a propios y extraños, festejos singulares y fiesta y jolgorio y sustos y requiebros de amores y tantos sueños y recuerdos de unos y de otros, de amigos, colegas, niños, abuelos, tíos, sobrinos y primos y novias y amigas y toros una y otra vez y más toros.
Me piden pregonar para la Puerta del Desencierro, que tiene historia y abolengo, me han precedido grandes y eruditos pregoneros y pregoneras. El toro y los toros, el toreo y los toreros, el ruedo y los tendidos, las puertas de los toriles y la del desencierro. Todo a una, todo o nada en el carnaval del toro. Hoy toca ir a por todas, no es suficiente con ver los toros desde la barrera, habrá que pisar la arena, fajarse bien y echarse el ruedo. Eso deseo en esta noche para vosotros.
1.-NOSTALGIAS DEL CARNAVAL:
Nací en Fuenteguinaldo, ya lo he dicho, en de año de 1963, año en el que se celebraron los últimos carnavales en mi pueblo. Por esa época en nuestra zona el sector primario ocupaba al casi 50% de nuestra población, casi 10 puntos de porcentaje superiores a otras zonas de España. Estábamos también en grave crisis porque la mitad de los hombres y mujeres de nuestros pueblos tuvieron que marcharse fuera. Nací en una década de emigración forzosa. Pero yo tuve la suerte de quedarme aquí.
En este año de 1963, durante los carnavales estaba ya en el vientre de mi madre. Por curiosidad sana, por curiosidad histórica, he repasado algunos de los acuerdos de la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Fuenteguinaldo y he visto que durante los carnavales de Fuenteguinaldo también se celebraban corridas y encierros, igual que en San Juan Bautista, incluso algunos años por la fiesta del Corpus (Cfr. actas del Ayuntamiento de Fuenteguinaldo). Ese año de 1963 fue el último en que se corrieron toros en los carnavales de Fuenteguinaldo. En esos carnavales estuvo el torero Felipe Zapico, leonés, que se alojó unos meses en el pueblo y organizó los capeas de Guinaldo y compartió cartel en el carnaval de Ciudad Rodrigo ese año de 1963 con Pedrés, Antoñete y Gregorio Sánchez, así nos lo cuenta Antonio Risueño en su magnífico Historias del Bolsín[1]. En ese mismo año se tomó el acuerdo de pasar los toros y encierros tradicionales del Carnaval y de san Juan a las fechas de agosto, por san Bartolomé, a causa de la gran lacra de la emigración y, por tanto, se acabaron los carnavales en Guinaldo (menos mal que si no todavía le harían sombra al carnaval de Ciudad Rodrigo… que no, que no, que es broma y me echáis del teatro a “gorrazos” antes de seguir con el pregón.) Como pueden ver, no sólo en Ciudad Rodrigo estaban unidos Toros y Carnaval. Pero el hecho de que al menos desde 1889 se pueda acreditar que en los Carnavales de Fuenteguinaldo había toros, eso indica que la unión de Carnaval y Toros no es tan extraña[2], si bien queda ya como única y valiosa reliquia de ese tipo de carnavales con toros, el Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo.
Cuando yo era pequeño aún quedaban los resabios de la fiesta del Carnaval, porque en las casas del pueblo se seguían haciendo los dulces que se llevaban a la Tahona. Se guardaban los huevos y se llevaba la manteca para hacer “mantecaos”. Tengo todavía delante el recuerdo de las cestas llenas de magdalenas, perronillas y “mantecaos” que se seguían haciendo en las casas recordando la fiesta del Carnaval. De esto han pasado más de cincuenta años.
Por ser nuestro carnaval del toro, algo tan peculiar, voy a dar unas pinceladas sobre la aventura de la fiesta de los toros y sobre el teatro y su licitud, que como verán ustedes no ha sido cosa fácil.
ACTOR-TORO: Oye, oye, me tienes confundido… Yo ¿dónde estoy? ¿En Fuenteguinaldo o en Ciudad Rodrigo?
PREGONERO: El público te lo dice… ¿Dónde está este toro bravo, en qué plaza? … Céntrate colega, que vamos avanzando.
2. NO HAY MÁS QUE ENEMIGOS
En esto de los toros parece que ahora se confabulan todos como enormes enemigos de los mismos, pero no, no, enemigos siempre han existido y vuelven una y otra vez, porque no se cansan, ni se desaniman en arremeter contra la fiesta de los toros. Digamos, no obstante, que en peores plazas hemos “toreao”, y peores morlacos han sido lidiados en nuestras lides; nos han tocado toros, revestidos, casi travestidos, de sesudos intelectuales y otras de impertinentes aguafiestas. Por no remontarse a etapas ancestrales, recordemos aunque solo sea a modo de breve resumen, a aquellos grandes pensadores y moralistas que se oponían al teatro y a los toros con razones y argumentos.
Uno de los más importantes era el Padre Juan de Mariana, Jesuita (1536-1624), que escribe en dos libros sobre esta cuestión, la primera vez en 1599 y la segunda en 1609 en su libro De spectaculis. El P Mariana era un riguroso moralista y pensador, censuró los excesos del absolutismo y las manipulaciones de la moneda de vellón, lo que le atrajo la persecución de la Inquisición y de su propia orden. En su “Tratado contra los juegos públicos” acaba arremetiendo contra el teatro, los toros, etc… y reconoce que nunca ha ido al teatro porque no tiene por decente que los sacerdotes y frailes asistan.
La raíz de estas críticas al teatro a los toros están en algo que es muy importante tener en cuenta: Mariana, agudo y profundo, ve a España en caída libre, una España herida, su juventud sin valores, sin deseos de ejercitarse en las artes militares que sólo busca el ocio y el deleite de donde nacen todos los vicios. Estas consideraciones que he citado, dice José Luis Suárez García, a quien estoy siguiendo en estos tema, apuntan a una crítica a España y al sistema imperante que Mariana contempla: “Peligrosa cosa es tocar con la pluma y punzar todas las llagas de la república; pero en enfermedad vieja cualquier remedio se ha de intentar y aunque hablamos de esta manera, no tenemos del todo perdida la esperanza…”[3]
Sabias palabras la del P. Juan de Mariana, que parecen también dichas para ahora, pues parece mal constante de España el mucho holgar y el poco trabajar y que las raíces de estas crisis tienen que ver con el deseo de fiesta y poco trabajo y los pocos valores con los que se vive. Pero le podíamos decir al Padre Mariana que un hombre y una mujer de categoría sabe holgar y sabe trabajar, de eso se trata ahora en nuestro carnaval.
ACTOR-TORO: Oye, como sigas así, yo no sé qué pinto en esto. Destierra al Mariana ese, dale puerta, antes que a mí, que me quedo sin empleo pues soy Actor y además estoy disfrazado de Toro. Fuera, fuera, fuera a ese aguafiestas de Mariana, fuera, fuera…
PREGONERO: Tranquilo que ese Señor se murió hace mucho tiempo…. Y como habrás podido observar, casi nadie le hizo caso en esto de los toros, pero que sí deberían haberle hecho caso en la denuncia de las injusticias y el poder absoluto de los monarcas, dicho queda.
ACTOR-TORO: Me dejas más tranquilo… pero apura que estoy calentado y me enfrío…
PREGONERO: Si el teatro y los toros lo han tenido difícil, no te creas que los eclesiásticos tampoco lo hemos tenido fácil. Escuchad esta anécdota.
Los precedentes anti taurinos son muchos en la historia. El más conocido es santo Tomás de Villanueva. Como muestra en un sermón de san Juan Bautista dice: ¿Quién tolerará esta bestial y diabólica usanza? ¿Hay brutalidad mayor que provocar a una fiera para que despedace al hombre? ¡Oh duro espectáculo¡ ¡Oh juego cruelísimo¡ Presenciar la total ruina de su prójimo y tomar en ello placer y solaz el cristiano. ¿Cuánto no sudaron padres y doctores para remover tan obscenos y atroces actos de gentilidad?... Os denuncio, pues, en nombre de JESUCRISTO Señor Nuestro, que todos cuantos obráis y consentís y, si es vuestro, no prohibís las corridas, no sólo pecáis mortalmente, sino que soy homicidas y deudores delante de Dios en el día del juico de tanta sangre violentamente vertida.”[4]
El padre Mariana, perdóname amigo, Torodeldesencierro, que vuelva a citar al tal Mariana, con visión muy severa, el moralista crítica esa especie de morbo que parece muy actual, cuando vemos en los periódicos o en la TV que la polémica sobre el toro que había matada a alguna persona se había revalorizado y se lo rifaban en distintas fiestas de la zona de Valencia hace unos años; como se puede comprobar esto no es nuevo, escuchad a este respecto lo que decía el P. Mariana:
¿Cuánto más fea cosa y más peligrosa es sacar un toro en medio la muchedumbre, el cual entonces agrada más, cuando echa más hombres por el suelo, porque de otra manera no hiriendo a ninguno se tiene la fiesta por cosa fría? ¿Qué otra cosa es esto sino deleitarse en la sangre y carnicería de los hombres y matar hombre para deleite de otro hombre? Lo cual en tanto grado es verdad, que en una ciudad grande y conocida en España han querido inmortalizar un toro que mató siete hombres, pintando lo que pasó para perpetua memoria en un lugar público, lo cual me parece a mí ser antes memoria y trofeo de la locura de aquella ciudad o ciudadanos que tal cosa hicieron[5].
Hace ya muchos años Román Durán, que en paz descanse, y al que le dedica un bonito artículo Santiago Corchete Gonzalo en el libro del Carnaval de este 2024, hablando de una reunión o conferencia sobre el carnaval, tal vez fue en el Casino (o quizás el Porvenir), alguien dijo que para que el carnaval se fuera famoso o conocido tenía que haber un muerto o una muerte en la plaza y en esa reunión dijo Román de forma irónica, pues yo propongo que el muerto sea usted… En fin Román que nos estás viendo desde el cielo, sonríete un poco, pero esto del morbo, sigue vendiendo y tú, irónico y socarrón tenías razón: nunca hemos de caer en tan vil simpleza del morbo. En esto coincide Román con el P. Mariana.
Pero no nos tenemos que ir a estos extremos para que a toda costa se hayan pretendido suprimir los toros. Pongo otro ejemplo. En el expediente del pueblo de Fuenteguinaldo para acreditar la antigüedad de nuestros festejos taurinos se cita una carta de 1830 del obispo de Ciudad Rodrigo (en este año es D. Pedro Ramírez de la Piscina) dirigida al párroco de Fuenteguinaldo felicitándolo por intentar suprimir aquel año los encierros y las capeas.
(Supongo que se quedó en eso, intento, y que mis paisanos no le debieron hacer mucho caso al buen párroco)
De todos ustedes es conocida la consulta que hizo a Roma el obispo Mazarrasa el 23 de agosto de 1893 y la respuesta que se dio desde la Sagrada Pinitenciaría Romana:
1º ¿Puede el Prelado consentir que el sacerdote asista al espectáculo (se refiere a los toros en la Plaza), llevando consigo el Santo Óleo?
Respuesta de Roma: negativamente.
2º. Supuesto que parezca indecoroso, ¿puede conservar por cautela el Santo Óleo en otro lugar próximo?
Respuesta de Roma: puede tolerarse que se guarde el Santo Óleo en un lugar sagrado cercano o al menos honesto y decente; con cautela para que no parezca que de la presencia de Santo Óleo se aprueba o se promueve la diversión ni se haga de modo fijo.
3º ¿Puede tolerarse que el sacerdote, por costumbre, asita a la plaza de toros?
Repuesta de Roma: negativamente [6].
Por los años 50 el obispo de Salamanca Mons. Barbado Viejo y el obispo de Ciudad Rodrigo, Mons. Enciso Viana, prohíben a los sacerdotes, cada uno en sus respectivas diócesis, asistir a las corridas de toros en la Plaza de Salamanca. D. José Sánchez González me contó en una ocasión que un sacerdote de la diócesis de Ciudad Rodrigo, D. Jesús Martín, acudió a los toros a Salamanca y no lo querían dejar entrar, él alegó que era de Ciudad Rodrigo y que la norma del Obispo de Salamanca no le obligaba. Lo dejaron entrar. Supongo que sería antes de que Mons. Enciso publicara su monitum.
3.- DEFENSORES DE LOS TOROS:
Paso ahora a relatarles los argumentos de quienes defendían los toros, también clérigos y moralistas.
A pesar de todas las oposiciones de autores tan renombrados como el P. Mariana, debemos recordar que el hecho de que triunfe el teatro y los toros sigan llevándose a cabo, no sólo será porque el pueblo siga en sus trece, sino porque la licitud de la fiesta y del teatro también tuvo grandes defensores intelectuales. El ejemplo es esta cita de Juan Herreros de Almansa, en su Noticia de los Juegos Antiguos, comedias y Fiestas de Toros de nuestros Tiempos. (Granada 1642): Los juegos teatrales no son de la naturaleza de aquellas cosas, que dicen orden intrínsecamente el pecado, sino antes bien son de aquellas que puede hacerse uso bueno o uso malo [7].
Lo mismo se diga de los toros:
Costumbre ha sido en nuestra España inviolablemente recibida, que, para aliviar los ánimos y para recrear los espíritus de los que con la continua asistencia de sus negocios se sienten afligidos, se hagan fiestas y publiquen regocijos… porque los hombres (si lo son) aunque en cosas arduas ocupados, tienen necesidad de recrear los ánimos, y de atender al ocio casi tanto como al negocio…[8]
Y quiero traer aquí otro texto del mismo autor:
Para que estas fiestas se hayan de permitir, y en ellas no se peque mortalmente, hace otra razón y argumento Juan García diciendo: si no hubiera este ejercicio es cierto que la caballería española irían engrande disminución porque los hombres para lucir en unas fiestas crían y ostentan muchos caballos de grande precio y sin este ejercicio fueran pocos y flojos. Y en esto los caballeros se industrian para saber acometer al enemigo en ocasión, cosa tan necesaria y útil a la república [9].
Me quedo con esa sabia idea de este tal Almansa, eso de aliviar los ánimos y recrear los espíritus de los que con tantos negocios se sienten afligidos, nos viene muy bien a todos nosotros que estamos muy agotados de tanto trabajar. Arriba los corazones y vengan a remediar nuestros males los toros y las fiestas de esta muy antigua, noble y leal Ciudad Rodrigo. Tenemos contra nuestros males del alma, además de los remedios espirituales, que de eso sé un poco queridas autoridades civiles y demás concurrencia, tenemos, digo, además de los remedios espirituales, una buena VACUNA.
ACTOR-TORO: ¿Has disco vacuna?… ¿Vacuna has dicho? ¿Dónde está esa vaca? He soñado con ella desde que la vi en la otra parte de la finca. Me enamoré perdidamente y no hago otra cosa que soñar con ella, sobre todo en las noches de luna llena.
PREGONERO: Pero qué dices Torito, Torito Bravo, yo hablo de otra Vacuna
ACTOR-TORO: No me vengas ahora que el Toro en la Plaza es ese animal virgen para el Sacrificio, que eso ya lo sé… que estoy destinado por el fruto (macho) con el que me parieron…
PREGONERO: Efectivamente, estas destinado a una misión. Tu vida es tu destino. Mereció, merece la pena vuestro sacrificio. Escucha, buen amigo, cómo se inspiró en vosotros los toros el poeta Miguel Hernández para hablar de ese dolor hondo, de esa querencia que deja el rastro del amor. Nos pueden faltar muchas cosas, pero nunca nos pueden faltar los poetas. Escucha.
Como el toro he nacido para el luto
y el dolor, como el toro estoy marcado
por un hierro infernal en el costado
y por varón en la ingle con un fruto.
-
Como el toro lo encuentra diminuto
todo mi corazón desmesurado,
y del rostro del beso enamorado,
como el toro a tu amor se lo disputo.
-
Como el toro me crezco en el castigo,
la lengua en corazón tengo bañada
y llevo al cuello un vendaval sonoro.
-
Como el toro te sigo y te persigo,
y dejas mi deseo en una espada,
como el toro burlado, como el toro.
Ya ves, lo que da de sí la “Vacuna”, el poeta también estaba necesitado de amor, como tú, él también se vio burlado.
ACTOR-TORO: Muy burlado, sí, burlado tanto como en burladero. No quiero burlas ni chanzas. Quiero salir y demostrar lo que valgo.
PREGONERO: Tú vales mucho, por eso estás hoy en esta plaza. Pero déjame que le cuente al respetable público, ya que tanto hemos tenido que lidiar con las vacunas con eso de la Covid-10, que, éstas, las ‘vacunas’ se llaman así por su relación con las vacas.
El término fue propuesto por Louis Pasteur en 1881, en homenaje a Edward Jenner quién en 1796 inventó la vacuna contra la viruela, enfermedad erradicada en la actualidad.
Jenner observó que las ordeñadoras de vacas afectadas de viruela vacuna no se contagiaban de la viruela humana. De esta manera, inoculó pus de una lesión de una ordeñadora a un niño sano de 8 años, con la esperanza de que este adquiriera inmunidad. Y en efecto así fue, James Phipps, que así se llamaba el niño, desarrolló la enfermedad de forma leve y se recuperó totalmente a los pocos días. Al ser infectado después por la viruela humana no desarrolló ningún síntoma. La inmunización se había producido[10].
4. UNA VACUNA CONTRA EL MAL QUE NOS ACECHA: LA MUERTE DE LA FIESTA Y POR TANTO LA DESAPARICIÓN DE LOS TOROS, TU DESAPARICIÓN (Dirigiéndose al Toro).
ACTOR-TORO: Yo no desaparezco, mientras a mí me dejen procrear, yo estoy muy entero, que lo sepa todo el respetable.
PREGONERO: No es tan fácil, amigo Toro, que se te ve un poco desafiante y deslenguado. Estás en nuestras manos, colega, estás en la mano de la pluma de los, burócratas y aburridos, legisladores. No lo tendrás tan fácil amigo, si no te echamos una mano los aficionados. Vamos ello
Para que la Peña del Desencierro no se quede sin oficio ni beneficio, es muy importante encontrar una buena vacuna para evitar la muerte, no de los Peñistas, que están vivos y muy vivos, no hay más que verlos, sino la muerte de la fiesta, la desafección hacia los toros, la escasa afición e implicación de todos los actores que concurren en la fiesta nacional. ¿Dónde han quedado aquellos carnavales masivos de maletillas y de jóvenes que saltaban al ruedo? ¿Dónde están los verdaderos aficionados que dicen que lo son? A lo mejor no son tan aficionados o tales aficionados; o tal vez su afición es indolora e insípida, baja en calorías y semidesnatada.
Quisiera poneros un par de minutos de la película El paseíllo (Ana Mariscal, 1968) de la que tuve conocimiento por el artículo de Ismael Sahin, en el libro de carnaval del año 2020. Los primeros minutos están rodados en el carnaval de Ciudad Rodrigo y ese bullir de maletillas y de jóvenes alrededor del toro en la plaza, ya no se ve.
El paseíllo (Ana Mariscal, 1968)
https://www.youtube.com/watch?v=4OOpLf0kv2A
Para la afición hace falta pasión, pasión por la fiesta; sin Pasión no hay Redención, en el doble sentido de la expresión.
1. El primer enemigo, no erremos el tiro, está en casa: la falta de pasión y de afición. De este mal podemos vacunarnos, pero el remedio va a tardar, la inmunidad contra esta enfermedad, es urgente conseguirla, esta enfermedad está diagnosticada como desafección a la afición taurina intensa, o tal vez, afición de barra de bar, o de botellón, o como diríamos, apatía y miedo al compromiso, una desafección que va calando lentamente y que ni chichá ni limoná y tal vez cuando acudamos con el antídoto, ya estemos como la gaseosa, desinflados. Nuestra vacuna llevará el nombre de la ReNOVA-AFICIÓN.
2. El segundo enemigo se esconce detrás cierta legislación que regula los festejos taurinos.
-La legislación de aquellas administraciones que ha llevado a regular con pretensiones de ser más papistas que el papa, los más de los más, los que regulan por si acaso, para que no digan que no se ocupan y no sé qué más cosas… regulan por el qué dirán… qué feo, qué poca clase y se ponen a regularlo todo y hacerle caso a los colectivos de profesionales anteponiendo intereses económicos y a complicarlo todo, que digo yo, si un veterinario, pongo por caso, ve un toro que ha entrado bien en el encierro y luego debe salir a la prueba y al desencierro, etc., digo yo que uno mismo veterinario saber mirar y no harán falta unos para un festejo y otro para otro y otro para otro… vamos que se ve bien que esto no tiene pies y cabeza, que todo es un sacaperras como dicen varios alcaldes a los que he escuchado; pero no, hay regularlo todo, todo, todo y a ganar dinero todos; que los alcaldes de los pequeños pueblos están hartos y no digo más. Esto pasa en Castilla León sin ir más lejos. A esta excesiva burocratización e inflación de trámites, le damos puerta.
Digamos todos: Puerta Raboso, que la vaca es mansa.
-La legislación que viene amparada por movimientos del respeto y el cuidado de los animales, algunos de los cuales tienen detrás a intelectuales y, en ocasiones, algunos son anti taurinos. No faltan pues quienes actúan y legislan con una lógica de los argumentos de protección animal, propia de avances en la civilización y amparados en serios compromisos con el respeto a los animales. De estos movimientos hemos de aprender al trato cada vez mejor hacia todos los animales, de un respeto por toda la creación en un sentido profundo de ecología integral (que diría el Papa Francisco). Hay que seguir avanzando en esto, en que a un toro no le tiren piedras en el encierro, ni lo pinchen, ni lo maltraten, ni le hagan barbaridades, a eso el buen aficionado nunca se ha opuesto, y de hecho en las normativas de Ciudad Rodrigo[11] ya estaba contemplando. Cito como ejemplo dos artículos:
Artículo 43: Se prohíbe á los espectadores arrojar á la plaza durante la lidia naranjas, cáscaras, sombreros, ni cosa alguna que pueda estovar la defensa de los capeadores ni perjudicar á estos ni al ganado.
Artículo 44: Tampoco se permitirá el uso de palos, picas, chuzos, ni ninguna otra clase de armas fuera de las que necesiten los baqueros ó personas que con permiso de la autoridad se hallen encargadas de dirigir las reses ó los diestros que con conocimiento de la misma salten al redondel a poner picas, banderillas ó á matar.
Las mismas las ordenanzas de Fuenteguinaldo para los carnavales de 1916 reza así en el Artículo 13: Se prohíbe arrojar al redondel objeto alguno que pueda causar daño a los sorteadores y al ganado, así como apedrear y golpear a las reses [12].
Por tanto esta legislación respetuosa con la fiesta y que cuida y mima al toro, a esta no le damos puerta.
-Las pretendidas, y en ocasiones conseguidas, legislaciones radicales de protección animal, parecen regulaciones de corte fundamentalista e intolerante; como si de una nueva religión totémica se tratara, que hacen de estos seres a los que venerar a modo de nueva confesión religiosa, más propia de politeísmos y de ciertas fases de la humanidad que el mundo occidental pensaba superadas. Respetamos a todos y cada uno de estos “opinadores”, pero no todas la opiniones son igual de respetables. La libertad real de nuestras democracias avanzadas ha logrado que sean respetadas las personas cuando emiten determinadas opiniones (y la historia penosa de persecución por defender determinadas ideas no puede repetirse, tampoco ahora en nuestro siglo XXI, la Inquisición nunca más), es un verdadero logro social que siempre está amenazado. Como muy bien decía no hace mucho el Profesor Marina (que no Mariana) …
ACTOR-TORO: Y vuelta la burra al trigo…ya estamos otra vez, con ese Mariana…
José Antonio Marina, en un programa de No es un día cualquiera de Pepa Fernández, en RNE, este profesor contaba que a veces sus alumnos le decían que había que respetar todas las opiniones, a lo que él, sabio en lides y años, les respondía que sí, que todas las opiniones se deben respetar, pero que no todas las opiniones son igual de respetables. Pues efectivamente, cuando ciertas opiniones vienen y tocan estas cuestiones de los animales y de los toros, hemos de defender con argumentos y con los medios intelectuales y pacíficos que estén a nuestro alcance, la licitud de la tauromaquia y cómo son de extrañas algunas legislaciones. El deseo de regularlo todo para contralarlo todo, puede llevar a tal burocratización que hace imposible la vida en determinados sectores. Lo estamos viendo con las impresionantes manifestaciones de ganaderos y agricultores de toda Europa. Legislar desde despachos puede hacer inviable la propia producción de productos de la tierra y puede llevar, de hecho ya está llevando, al abandono de múltiples explotaciones del mundo rural, lo que a la larga hará imposible la autonomía y soberanía alimentaria en Europa. Algo no estamos haciendo bien y estamos empujando a los ganaderos y agricultores a abandonar y a echarse en brazos de grupos radicales que pondrán en jaque en el futuro a la misma Unión Europea. Lo mismo se debe decir de la legislación animalista, en algún momento de esta peripecia será tarde (a decir de algunos, parece que se respetan más los animales que las personas). No entiendo, por ejemplo, cómo cientos de alcaldes de nuestros municipios, ya hace años, no se echaron encima de los que legislando sobre los festejos taurinos dificultaron tanto la organización sencilla de sencillos eventos. No basta con comentarlo en el bar o en un pleno municipal, hay que actuar y proponer y en ocasiones oponerse todos a una, como Fuenteovejuna.
Cuando entre varias personas rodamos el cortometraje Huye luna (https://www.youtube.com/watch?v=x4WVq5TQjxo) hace justo dos años, y que ha tenido casi 100.000 visualizaciones, cuando se tramitaba el anteproyecto de la ley del Ministerio de Asuntos Sociales sobre la protección de los animales domésticos, me preocupé de entrar en la fase de alegaciones o aportaciones al anteproyecto de ley se las remití de forma legal; envíe además una carta al Ministro de Agricultura y la misma se la envié por e-mail a Secretario de Agricultura D. Fernando Miranda, con el link del video; éste con fecha 29 de marzo de 2022 me contestó al email lo siguiente:
Muchas gracias por la carta y por el video, que acabo de terminar de ver. El anteproyecto de ley de protección de los animales es todavía un proyecto al que le queda una larga fase legislativa. Confío en que en esa fase se puedan introducir mejoras al texto, de manera que la ley que finalmente se apruebe, tenga mejor en cuenta la realidad que refleja el video.
La ley cuando se aprobó dejó fuera a los animales del campo y del trabajo y desde luego muchos aspectos de la ley para los animales domésticos son buenos y en algunos casos necesarios.
Por tanto, cuando la “hiperlegislación” se torna desconocedora y enemiga de las esencias de la tauromaquia hemos de darle puerta cuanto antes, en este nuestro carnaval del toro digamos a una: Puerta Raboso que la vaca es mansa.
ACTOR-TORO: Oye, pregonero, que digo yo que con tantas leyes, a mí tal vez se me podría amnistiar, antes incluso de que cornee a alguien en el desencierro, digo yo…
PREGONERO: Pues va a ser que no, para tal amnistía tenías que estar en la Plaza de Barcelona y me temo que eso ya no es posible, porque están prohibidos los toros allí. Bueno no pierdas la esperanza, hace nada que acaban de volver los toros a la Plaza de México… si volvéis a Barcelona entonces y solo entonces, te podremos amnistiar. Confórmate con que si eres muy bravo, por ahora, podamos indultarte.
3. El tercer enemigo es el desconocimiento y la ignorancia.
Mi amigo Pablo Moreno dice siempre que le conocimiento compromete. Si te das una vuelta por una buena finca y ves cómo es criado y mimado y tratado un toro bravo y cómo son mimadas las vacas, no harían falta gastar muchas energías para defender a los toros. Pues se defiendes ellos solos. Si además entras en el mundo de muchos artistas y escritores y pensadores y filósofos, entiendes el sentido profundo de la fiesta, la verdad de la muerte del toro en la plaza, el significado profundo de este sacrificio, el oficio cuasi sagrado de la fiesta. En el pregón del Porvenir profundicé en este asunto. Traigo de nuevo estas palabras de Federico García Lorca que son de gran interés para que ilustrar el valor de la fiesta; Lorca en Nueva York, presentando a su amigo el torero Ignacio Sanchez Mejías dijo: La única cosa seria que queda en el mundo es el toreo, único espectáculo vivo del mundo antiguo en donde se encuentran todas las esencias clásicas de los pueblos artistas del mundo. Además de esta vinculación con el mundo antiguo, Lorca añade: los innumerables ritos del viernes Santo, que con la cultísima fiesta de los toros forman el triunfo popular de la muerte española [13].
O escritores como el conocido autor griego Nikos Kazantzakis, para entender la profundidad de la fiesta. En su segundo viaje a España, en 1932 presenció una corrida de toros en Valencia y le causó una gran impresión, estas son sus palabras: «En el extremo de la ciudad destacaba el templo, inmenso, de piedra, como una palestra. Las puertas están abiertas de par en par, hoy recibe el Dios-Toro […] Frente a mí, la puerta, “la sublime puerta” por donde saldrá el toro. Abanicos de mil colores se agitan rápidos como si hicieran señales al Dios para que se acercase, brillan los ojos clavados en la puerta mística». Una vez empezada la corrida, Kazantzakis nos describe así el momento decisivo entre los dos contendientes: «Se quedan plantados uno frente al otro, el torero y el toro-dios. Se acercan, casi se rozan, como si se acariciaran. Un instante de júbilo, porque piensas que ha llegado ya la gran reconciliación; el gran contacto será ya incruento, será pacífico, Dios y hombre se unirán no ya con la muerte sino con el amor […] oí entonces palpitando hermanados todos los corazones de las personas a mi alrededor. Todos estaban unidos por el mismo culto: el culto al toro […] Cuando salí de la plaza, ya de noche, sentí dentro de mí una sorprendente fuerza mística, como si hubiera comulgado, como si hubiera cogido parte de la fuerza del toro. Y a la vez, sentía una profunda serenidad, una alegría austera, como si, después de la terrible lucha, se hubieran reconciliado en mi interior animal y hombre, hombre, dios y muerte»[14]
Si nos dejamos llevar por la cultura de la cancelación, de la autocensura y de lo políticamente correcto, hemos de suprimir cientos, miles de escritos y de autores y de artistas, hemos de mutilar obras y más obras para hacerlas digeribles a los paladares actuales.
¿No será más bien que hemos de conocer en profundidad la historia y la intrahistoria de nuestras fiestas taurinas, para desde el conocimiento poderlas defender, acercarnos a ellas y disfrutarlas?
5.- UN REMEDIO: ENCONTRAR PORTEROS MAYORES TAN AFICIONADOS COMO FELIX Y SAMUEL
Una vez que hemos dado puerta a estos enemigos, para remediar nuestros males hemos de encontrar unos buenos aficionados y que sean el mejor antídoto ante la gangrena de la desafición. Búscate un par de buenos aficionados, ponlos en cada festejo y será contagioso. Suerte que aquí tenemos la mejor vacuna y tiene dos nombres: los porteros mayores que nos acompañan. Son amigos y…
(Diálogo entre los dos muñecos, FELIX Y SAMUEL, manejados por el actor y el pregonero)
FELIX: Yo quiero hablar, es que tengo que poner a parir a uno...
SAMUEL: No puedes abusar mucho, Félix, que no todos piensan como nosotros.
FELIX: Yo soy un defensor del toro a capa y espada.
Foto de Felix con la reina y de Samuel en el encierro
SAMUEL: Claro, es que hemos vivido mucho con los toros.
FELIX: Y sufrido. Yo he recibido una cornada grave, en Sageras, en el Bolsín Taurino.
SAMUEL: Pero fue peor la de Villavieja...
FELIX: El toro de Santa Coloma de José Tomás, vino como una bala. Los torileros lo soltaron sin avisar. Me estaba subiendo en las tablas y me sacó. Tuve un boquete que no me cerraba
SAMUEL: Estaba la ambulancia allí, la UVI esa te salvó.
FELIX: Uno de los que primero me echó mano fue un cura, Antonio Risueño.
SAMUEL: Paquirri nos ha salvado a muchos, porque cambió la normativa después de su muerte.
FELIX: Tengo muy buenos recuerdos del Carnaval.
SAMUEL: Algunos no tan buenos, que un año estuviste cojo.
FELIX: Sí, sí, tropecé con los tablaos, pero eso está olvidado. Quedan los buenos recuerdos, los más grandes, por ejemplo tengo un foto de hace 56 años en la Peña Gutenberg, con el Señor Alipio y yo. En el Porvenir o aquella foto en Sageras…
SAMUEL: Félix, qué joven estabas. De esa foto, muchos ya han muerto.
FELIX. Si, pero qué grande es nuestro carnaval.
SAMUEL: Sí que lo es.
FELIX: Ha habido cornadas serias a Toreros.
SAMUEL: Cogidas muy graves.
FELIX: Recuerdo la de Iván García, matador de toros. Hoy es uno de los mejores subalternos.
SAMUEL: Se pasó a la división de plata.
FELIX: Se me representa la cogida, a la altura del Bar Ángel. Menos mal que ahora tenemos un médico en la plaza que resucita a los muertos.
SAMUEL: Esto de la afición nos viene de muy chicos. Ahora no es como antes. Lo jóvenes corren ahora muy lejos. Tengo yo una foto donde arranco cogiéndole los cuernos a un toro hasta la Calle Madrid.
FELIX: Eso ahora no se puede hacer…
SAMUEL: Fíjate que yo desde niño, desde Sepulcro Hilario, donde nací, empecé a ir a las herraderos de las fincas.
FELIX: Ni Samuel ni yo hemos nacido aquí. Yo nací en el Cubo
SAMUEL: Nos recorríamos las fincas de Agustínez, Buenabarba…
FELIX: Yo el toro lo vivo desde Niño; soy compadre de Julio Robles, he viajado con El y con Jumillano y conozco todos los rincones de Madrid. Más de cuarenta años yendo a la Rioja con Julio Robles. ¡Qué grande¡
Fotos (2fotos) de Félix con Julio Robles
SAMUEL: En cambio yo he estado mucho con el Viti.
Foto de Samuel con el Viti
FELIX: Santiago Martín el Viti ha sido la primera figura del toro, con 14 puertas grandes en Madrid.
SAMUEL: Yo le he visto muchas veces en Madrid, pero la mejor faena que se recuerda, fue en Plasencia: le cortó dos orejas y el rabo al toro. Lo toreó en un espacio como el de una camilla.
FELIX. Esa ha sido una de las mejores faenas. Era un señor de señores, un monstruo.
SAMUEL: Ay como se pasan los años, Félix. Que nos quiten lo bailao”.
FELIX: Los dos tenemos más de 83 años. Seguiremos contando batallas de aficionados, pero en tu bar, te parece.
SAMUEL: Os invito a unos vinos en el Bar Alegría, bueno así se llamaba antes. Ahora en el bar Samuel, el mío, donde llevo ya 63 años.
FELIX. Invitaremos al pregonero, que se lo ha currado.
SAMUEL. Eso está hecho. Allí te esperamos.
PREGONERO: Aguardad un momento, que tendréis que soltar el toro. Volverá a haber más porteros mayores, pero más taurinos… no lo creo.
Foto de Samuel con Toreros
Foto de Felix con el Viti, mascarillas
6.- SE ABREN LAS PUERTA DEL DESENCIERRO Y SALE EL TORO. FINAL DEL PREGÓN
(Los porteros mayores se sitúan en la puerta del desencierro del escenario. El Pregonero recita el último poema compuesto para el caso.
Al terminar, los porteros abren la puerta y el toro sale intentando cornearles y a ellos, a los otros presentes en el escenario y al pregonero y luego se baja al patio de butacas e interactúa con el público. Mientras se suena la Campana y se proyectan imágenes de desencierro)
POEMA AL TORO DEL DESENCIERRO
Acudid de todas partes,
También los aficionados,
Que los toros de la fiesta
Darán el espectáculo.
-
La calle Madrid revienta
De los mozos más gallardos
Dispuestos están los ánimos
Y los corredores fajados.
-
Tentados están los toros,
Astifinos y armados.
Y los porteros mayores,
Las manos en los trancos.
-
De la puerta el desencierro,
Félix y Samuel, entrambos,
Abriendo están los cerrojos,
Y las madrinas mirando.
-
Mujeres carnavaleras,
La saliva van tragando,
María Rosa y María Antonia,
Ya aguardan el portazo.
-
Que los porteros mayores
Están para abrir el tranco.
El reloj suelto avisa,
Estén todos avisados
-
El campanero se apura
No hay tiempo más apurado,
Mugen los toros señales
A los bueyes alertados.
-
Que los toros son muy bravos,
Guárdense niños y niñas,
Atiendan a la campana,
Pónganse a buen recaudo.
-
El que avisa no es traidor
Sino avisador de daños.
Se abrieron ya las dos puertas,
los toros se han enfilado.
-
Cual violenta exhalación
Aprietan bien los astados.
Los corredores valientes
Los cuernos acariciando.
-
La calle Madrid parece
Una estampida de brazos,
Pisadas, brincos y pitos
Sustos y ayes de espanto,
-
Que se ha quedado un toro
El que ha sido pregonado,
En la bóveda de siempre
Para calentar bien los ánimos.
-
¡Eh¡, Toro, Toro de luto
Toro en la plaza bravo
Toro de negro azabache,
De buen encaste preñado.
-
Toro de agudas agujas
En las agujas te engaño,
Toro tan carnavalero,
Toro inmortal y sagrado.
-
Saliendo de la bóveda
Feroz voltea a un muchacho.
Otro corredor lo libra
de ser mal empitonado.
-
Rompe el toro entre la gente,
En puntas mal encarado,
Cruza el umbral del registro
Por un capote burlado.
-
Galopando a toda prisa
A los pinos ha llegado,
Unos cuantos maletillas
le dan unos capotazos.
-
Al toro de la faena
Van los pastores mandando
Y a los cabestros se arriman
Para al toro jupearlo.
-
Los cencerros de los bueyes
Repican acompasados,
Vociferan los presentes:
¡Vivo el toro más bravo¡
-
Cumplido está el ritual
Los toros desencerrados
El campanazo final
Y el cerrojo en san Pelayo.
-
¡Viva la Peña del Desencierro¡
¡Viva los porteros mayores y las madrinas¡
¡Vivan todas las gentes y los aficionados¡
¡Viva el carnaval del toro¡
¡Viva Ciudad Rodrigo¡
-
FIN
[1] Cfr. Antonio Risueño, Historias del Bolsín, 2021, pp. 22-24.
[2] Cfr. Actas del Ayuntamiento de Fuenteguinaldo: 18 de junio de 1892; 25 de junio de 1892, 14 de febrero de 1893,; 27 de enero de 1894; 3 de febrero de 1894; 26 de mayo de 1894, etc.
[3] Cfr. SUAREZ GARCÍA, JOSÉ LUIS: Teatro y Toros en el Siglo de oro español. Estudios sobre la licitud de la Fiesta. GRANADA, 2003. p. 106.
[4] Cfr. Ibidem p. 56. El texto lo toma en José María de Cossío, polémicas sobre la licitud y conveniencia de la fiesta”, en Los Toros. Tratado técnico e histórico, II (Madrid: Espasa Calpe, 1953, p. 90)
[5] Cfr. Ibidem p. 109.
[6] Cfr. MARTÍN MATÍAS, Nicolás: Mazarrasa, obispo en Ciudad Rodrigo en torno al 98. Publicación del discurso de ingreso en el Centro de Estudios Ibéricos. Ciudad Rodrigo, 1998. pp.74-75.
[7] Cfr. SUAREZ GARCÍA, JOSÉ LUIS, o. c. p. 168
[8] Cfr. Ibidem p. 170
[9] Cfr. Ibidem p. 264
[10] Cfr. CSIC, ver la respuesta en este link: https://entrematraces.iqm.csic.es/sabias-que-las-vacunas/
[11] Cfr. Ordenanzas Municipales de Ciudad Rodrigo. A este respecto he consultado algunas de las ordenanzas que legislan estos asuntos. Hay un libro muy interesante en la Bliblioteca del Seminario de Ciudad Rodrigo, titulado Ordenanzas Municipales de Ciudad Rodrigo aprobadas en el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo el 6 de diciembre de 1862 y el visto bueno del Gobernador de Salamanca el 19 de marzo de 1863. El libro citado fue impreso en 1864, con establecimiento tipográfico y encuadernación de Doña Carmen Pumares de Verdi. Estas ordenanzas tienen cinco secciones y en total 533 artículos.
[12] Cfr. Ordenanazas de Fuenteguinaldo aprobadas por la Corporación en 1916 dedicando su capítulo II a las “Diversiones y espectáculos públicos, bailes, corridas de vacas y novillos, otros espectáculos”.
[13] Cfr. GARCIA LORCA, Federico: Bodas de Sangre. Edición de Allen Josephs y Juan Caballero, Cátedra, Madrid, 1990. Cita de Fernández Almagro, crítico teatral, pp. 52-53.
[14] Cfr. Olga Omatos Sáenz, “KOYPOΣ, una recreación del mito de Teseo”, en Revista Faventia, Vol. 3, nn.1-2, 2009. http://www.raco.cat/index.php/Faventia/issue/view/18155/showToc. Consultado el 2 de febrero de 2013]