El acuerdo anti-transfuguismo se firmó en 1998 y durante estos años ha ido teniendo diferentes actualizaciones, la última en el año 2020.
Una de las preguntas más recurrentes en estos días en Béjar es el por qué no se lleva a cabo una moción de censura, en vista de la situación de pérdidas de ediles que está viviendo el equipo formado por el PP y VOX. La respuesta puede parecer sencilla, y ya se hablado de ella en estos meses en la ciudad al sur de la provincia: El pacto Anti-transfuguismo. Pero ¿Por qué exactamente este acuerdo impide aprobar un procedimiento como la moción de censura?
En el año 1998, doce formaciones políticas, firmaron por primera vez un acuerdo para evitar “tránsfugas”, que tal y como define el propio texto del pacto, se refiera a “los y las representantes locales, autonómicos y estatales que, traicionando al sujeto político (partidos políticos, coaliciones o agrupaciones de electores) que los y las presentó a las correspondientes elecciones, hayan abandonado el mismo, hayan sido expulsados o se aparten del criterio fijado por sus órganos competentes”.
En el año 2000, 2006 y 2020 este pacto se ha ido actualizando y ampliando su aplicación estatal a otros niveles como el autonómico y local, como es el caso de Béjar.
Técnicamente no existe imposibilidad de llevar a cabo este procedimiento en el consistorio textil, pero las circunstancias actuales indican que no prosperaría y sería rechazada.
Para que una moción de censura prospere se necesita alcanzar la mayoría de la representación plenaria, 9 votos a favor de los 17 concejales que conforman la Corporación, en el caso de Béjar. Y aquí es dónde entra en juego el pacto antes mencionado: Por cada edil que apoye la moción, que haya formado parte de un grupo municipal o equipo de gobierno con el que arrancó la legislatura o bien siga siendo perteneciente al mismo, es necesario un voto extra por parte de otro concejal que no sea integrante de ese grupo municipal. Como sobre el papel la explicación puede parecer un trabalenguas, vamos con un ejemplo práctico que muchos bejaranos tienen en la cabeza estos días, sumando a los integrantes actuales de la oposición:
Pongamos que el PSOE presenta una moción de censura que cuenta con sus 7 ediles. A ello añadimos que Tú Aportas y la edil no adscrita se suman, alcanzado a los 9 votos a favor y mayoría, como dijimos antes. Bien, llegados a este punto introducimos y aplicamos el pacto Anti-Transfuguismo: Para que la moción saliera adelante se necesitaría un voto extra de un edil que no pertenezca o haya pertenecido al grupo del Partido Popular. En este supuesto que estamos analizando, sería necesario el apoyo de un concejal de VOX para llegar a los 10 votos que exige el pacto y que la propuesta saliese adelante.
Es por ello que, en este sentido, desde el PSOE bejarano se ha descartado desde el primer momento la posibilidad de una moción de censura dado que cualquier negociación con VOX es una línea roja para los socialistas, como quedó claro tras el resultado electoral o más recientemente con el ofrecimiento de un gobierno de coalición que excluiría a la formación de ultraderecha. Es por esta circunstancia que los números no suman el mínimo para llevar a cabo un cambio de gobierno en Béjar.