La Navidad propicia una subida diferente de San Sebastián en una mañana con mucha niebla
Un joven tamborilero acompañó desde fuera buena parte de la procesión, en la que no tomaron parte los Bomberos
Ciudad Rodrigo dio inicio en la mañana del domingo, con la subida de la imagen de San Sebastián desde la Parroquia de San Cristóbal hasta la Catedral de Santa María, al carrusel de festividades habituales de las primeras semanas del año, que en esta ocasión será incluso más intenso, al caer pronto en el calendario el Carnaval del Toro en el que deriva.
Este arranque del ciclo festivo se ha producido justo el día después de concluir la Navidad, lo que tuvo su notable incidencia en la mañana dominical: además de salir San Sebastián con una flor de Pascua en sus andas -fue retirada enseguida- de San Cristóbal (donde estaban sonando villancicos), no ha habido ningún día ‘libre’ entre el Día de Reyes y la fecha de Subida de San Sebastián para retirar las estructuras del alumbrado navideño que ‘molestan’ a la imagen (el año pasado, los elementos que influían se retiraron un sábado).
De este modo, para evitar que la parte superior de su denso ramo golpease contra las luces desplegadas, San Sebastián no se metió por el paseo central del Parque de La Glorieta como es costumbre, sino que se desvió hacia la calle Laguna y la calle Santa Clara para alcanzar la Glorieta del Árbol Gordo. Posteriormente, en la calle Madrid, fue necesario llevarlo en brazos en vez de a hombros durante la práctica totalidad de la vía (en la calle Cardenal Pacheco acabaría golpeando ligeramente parte de las cortinas de luces).
Además de por esos cambios obligados producto de la Navidad (que hicieron que la procesión fuese un poco más larga que en años previos), la subida de San Sebastián estuvo marcada por la niebla que se fue haciendo incluso más densa a lo largo de los actos, que se abrieron con la concentración de los mayordomos de este año, Alberto Martín Calvarro, Ángel Eduardo Martín Calvarro, Manuel Martín Martín y Juan Luis Alonso Moro, en la casa de los dos primeros, en la calle Madrid número 28.
Junto a los miembros de la Cofradía, se acercaron a la Plaza Mayor a recoger a los 13 miembros de la Corporación Municipal participantes en la procesión: el alcalde Marcos Iglesias, Ramón Sastre, José Manuel Jerez, Paola Martín Muñoz, Víctor Gómez, Vanesa García, Ana María Castaño, Rodrigo Toribio, Rubén Benito, Juan Tomás Muñoz, Carmen Lorenzo, Raquel Enríquez y Patricia Martín, que procesionaron escoltados por tres maceros junto al Jefe de la Policía Local, Siso Caridad.
Con la Corporación bajó la Banda Municipal de Música en una comitiva abierta en su parte inicial por el pendón de la Cofradía portado por Toti (encargado asimismo de preparar la imagen de San Sebastián), y por dos redoblantes, que tuvieron ‘compañía’ durante buena parte de la procesión, por un joven tamborilero que desde el exterior estuvo tocando su propio tambor (iba incluso ‘uniformado’ con los colores de la vestimenta de la Banda de Música, como le comentaron sus miembros).
Una vez la comitiva llegó a la Parroquia de San Cristóbal, las autoridades y los responsables de la Cofradía entraron al templo, donde les dio la bienvenida el párroco y capellán de la entidad, Rafael Caño, quién saludó especialmente a los concejales debutantes en estas lides. Uno de ellos, Rubén Benito, junto a otro de los veteranos, Víctor Gómez, estuvieron entre los encargados de sacar la imagen de este templo. En ese momento, tuvo lugar la primera ‘peligrosa inclinación’ de San Sebastián, registrándose varias más en la calle Santa Clara, a la salida de la Puerta del Conde o incluso ya dentro de la Catedral.
A lo largo del trayecto, varios concejales más portaron la imagen del Santo aunque fuera unos metros, como Paola Martín Muñoz y Carmen Lorenzo en la calle Santa Clara, o Vanesa García y Patricia Martín en plena Plaza Mayor, momento en que como es costumbre sonó el Reloj Suelto (hay que apuntar que este año no se contó con la presencia de los Bomberos Voluntarios, que en años previos solían portar la imagen cuando era ‘necesario’).
Por la calle Cardenal Pacheco se acabó alcanzando la Catedral de Santa María, a la que se entró como es habitual en los últimos años por el Pórtico del Perdón, tras interpretar la Banda de Música el Himno de España (ya lo había hecho a la salida) y lanzarse varios vivas. Una vez en la Seo, se ofició una eucaristía presidida por Rafael Caño y animada musicalmente por el organista Manuel José Gutiérrez, a la que se sumó la edil Belén Barco (no participó en la procesión por una lesión en un pie).
El jueves arrancará en la Catedral la tradicional novena en honor a San Sebastián: hasta el martes 16, se desarrollará a las 11.00 horas (el domingo 14, a su finalización, tendrá lugar en el Hogar Social de Caja Duero la Asamblea General de la Cofradía), mientras que del miércoles 17 al viernes 19 será a las 19.30 horas, en todos los casos junto a una misa.