Melchor, Gaspar y Baltasar estuvieron acompañados por un gran séquito de personajes que han llenado de alegría la vida de los niños en los últimos 50 años
Con nervios e ilusión, los niños de San Felices de los Gallegos esperaron en la plaza del Caño, la llegada a la villa de sus majestades los Reyes Magos de Oriente.
A las 7 de la tarde hacía su entrada, por la calle lavaderos, la carroza de Melchor, acompañado por los Súper Héroes. Le seguía Gaspar con una brillante y espectacular carroza acompañado por la bellísima Cenicienta y su guapísimo príncipe. Y por último, Baltasar, que también iba acompañado en su carroza por la patrulla canina.
Un amplio cortejo de pajes, mariposas, mariquitas, moras, pollitos, Tom, Pepa Pig..., conformaban la cabalgata en la que se repartieron cientos de caramelos y bombones a todos cuántos presenciaban el desfile.
Tras recorrer las principales calles de la villa, se dirigieron todos al salón de actos de la Asociación Cultural Alhóndiga, organizadora de la Cabalgata para que los Magos hicieran entrega de sus regalos a los niños.
Allí, Claudia, cómo asistente personal de los Reyes, fue la encargada de leer una carta en la que los Magos querían pedir tres deseos a los vecinos de San Felices: "Melchor quiere pediros que seáis solidarios con los demás, nunca se sabe lo que podemos llegar a necesitar”. Gaspar pidió “ser buenas personas, pues junto con la salud, es de los regalos más bonitos”. Y Baltasar pidió “que cuidarán mucho a sus familiares y amigos porque sin ellos no somos nada".
Finalizada la lectura de la carta, todos los niños subieron al escenario para recoger sus regalos de manos de Sus Majestades, responder a sus preguntas y escuchar sus acertados consejos. Nadia, como su asistente personal, fue entregando una chuche a cada niño. Finalizada la entrega de regalos, sus Majestades continuaron viaje hacia otras localidades.
Por último, la Asociación Cultural Alhóndiga agradece a participantes, colaboradores y espectadores su gran trabajo y apoyo.
Texto y fotos: Marisol Tapia