Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a Mieza a lomos de burros para entregar sus presentes al niño Jesús que aguardaba en el portal junto a María y José tras llegar a Belén en una colorida carroza. Sus Majestades recorrieron las calles de Mieza repartiendo regalos a sus vecinos y recibiendo a cambio dulces y chocolate caliente.