Detallamos una serie de consejos para evitar malentendidos a la hora de repartir el dinero
Compartir un décimo de lotería es algo de lo más habitual, en especial en el Sorteo Extraordinario de Navidad, que se celebra cada 22 de diciembre. Compartir ese número tan especial con una peña, con amigos, con familiares o con compañeros de trabajo, es una tradición muy arraigada en nuestra sociedad.
Sin embargo, en ocasiones compartir estos premios que posteriormente han sido agraciados con alguna cantidad importante de dinero, también ha traído problemas. Por ello, es aconsejable tener en cuenta algunos aspectos a la hora de compartir un décimo.
La confianza es clave, confiar en la persona o personas con las que compartes un décimo es fundamental para que, si es premiado, no traiga problemas. Es aconsejable realizar un acuerdo y se recomienda que se redacte un contrato. ¿El objetivo? Evitar malentendidos y posibles problemas posteriores.
También se aconseja que cada uno de los miembros tenga una fotocopia del décimo o una fotografía.
La comunicación es clave. Aunque estarán pendientes del sorteo, es importante que cada una de las personas que comparten un décimo se preocupe y sepan el premio, cuando cobrarlo, ponerse de acuerdo con el resto de personas, etc.
Una vez comprobado el décimo, es hora del reparto. En estos casos en los que se comparte el premio, todos los participantes deben acudir en conjunto y exponer su caso (en especial si se trata de premios que superan los 2.000 euros).
Cabe destacar que si el décimo lo comparte con tu pareja, los matrimonios en régimen de gananciales, se reparte el 50 % del importe para cada uno; mientras que en el caso de los matrimonios con separación de bienes, el premio es de quien haya comprado el décimo (o se reparte entre los dos si lo habéis comprado a medias). Importante destacar que esto tiene repercusiones a la hora de hacer la declaración de la renta.